Despelleje Oscars 2018

Publicado el 05 marzo 2018 por Molinos @molinos1282
Ayer fueron los Oscars. Las buenas noticias son que no han ido todas de negro. Las malas que tampoco han ido en vaqueros y camiseta. Hemos vuelto a lo de siempre, las reivindicaciones han pasado a la historia y no me parece ni bien ni mal. Los Oscars son los que son, un escaparate para lucirse, sonreír y si ganas algo llorar mucho de emoción falsa o verdadera.
En un intenso trabajo de documentación, que jamás me agradeceréis lo suficiente,  he repasado doscientas veinte fotos y os traigo tres conclusiones: brillis, tirante fino y pelo lamido. Let´s go.
Nada como llegar a una fiesta y que te reciban con entusiasmo, alegría y en equilibro sobre unos zapatos imposibles.  Ves a Saoirse Ronan y piensas «su madre la ha obligado a ir. Le ha dicho: ve que tienes que salir de casa y hacer amigos» y claramente Saoirse (que, por otro lado, está pensando en como decirle a su madre que se quiere cambiar el nombre) se lo está pasando pirata en la fiesta.
A Betty Gabriel también la ha mandado su madre a la fiesta pero la ha tenido dos semanas practicando como entrar con naturalidad y seguridad en la alfombra roja. Le han faltado otras dos semanas de práctica  porque a mí me parece una grulla intentando llamar la atención entre una bandada de pinguinos. «mira como molo y doy zancadas largas»
Tiffany Haddish va de apropiación cultural, de mezcla de civilizaciones. Lleva una túnica parecidísima a la que lleva Meryl Streep en The Post con unos añadidos a los Black Panther. El conjunto es como de fiesta de disfraces, «¿de qué vas?» «De egipcio antiguo». 
En hombres que saben llevar traje, y contra todo pronóstico, tenemos a Kobe Bryant. 
Fijaos bien en los tirantes finos porque la mayoría de las veces son superfluos, es decir, no sujetan nada, son adorno. ¿Por qué han vuelto los tirantes finos? ¿Hemos terminado con el reinado del escote "sureño palabra de honor"? Tenemos a Jennifer Lawrence  va de brillis, tirante fino y pelo frito, con un rollo «yo aquí he venido por la barra libre». Gal Gadot también de tirante fino y pelo frito pero con cara de «yo no bebo y no me enrollo con nadie hasta la tercera cita» o «hasta que me case» o «hasta que me case y haya decorado el cuarto de los niños que se llamarán Andrea y Billy» 
Timothée y Daniel van hechos unos espantapájaros pero estoy muy a favor de que sepan llevar lo que llevan y, sobre todo, que parezcan cómodos. Eso sí, he descubierto que los botines de Timothée me encantan. El pobre Luca, sin embargo, no sabe donde meterse. Quizás sería buena idea emparejarlo con Saoirse... harían buena pareja, en una esquina, sin molestar. «Hola, ¿tú quién eres? y ¿Por qué llevas esa araña tan extraña? A mí me ha obligado mi madre a venir»
Nicole es la versión tres mil de la buena de Saoirse. ¿Os acordáis cuando iba con Tom a los saraos, le corría sangre por las venas y no era una estatua? Pues ahora ya va sola, es una cariátide paseando por la alfombra roja y elige siempre vestidos inexplicables. ¿Ese lazo por qué, Nicole?  De azul va también Jennifer Garner y me gusta todo porque tiene pinta de tener la edad que tiene.
Emma Stone lleva el look más parecido a "algo cómodo" que se ha visto nunca en los Oscars. Me desconcierta el lazo fucsia (por eso no trabajo en una revista de moda) y no entiendo lo de no llevar camisa debajo y tener que estar preocupándote de que no se te descontrole una teta pero en fin, lleva bolsillos.
Ni una fiesta sin su limpiaflautas y Mira Sorvino no puede con la vida, uno no sabe lo que pesa un visillo sucio hasta que lo descuelga.
Con Emily Blunt tenemos que hacer algo. Organicemos una "intervención" y hablemos con ella muy seriamente. No podemos consentir que la actriz que va a mancillar a Mary Poppins en una nueva versión totalmente innecesaria de la mejor película de la historia nos lleve estas pintas del demonio. EMILY ¿Qué llevas puesto? ¿Qué es eso? ¿No tienes espejos en casa? ¿Un ventanal en tu cocina open concept en el que te hayas visto reflejada aunque sea fugazmente? Te estas drogando ¿verdad? ¿Tienen a tus hijos secuestrados y te han exigido ponerte eso para devolvértelos? ¿Te estás quedando ciega? ¿Tu hermana se cree diseñadora? Emily, por dios, dame una explicación.  
Danai y Lupita. Lupita va muy a lo Donna Summer en los 80, brillis de bola de disco a todo tren pero con el pelo lamido y Danai va calcadita a Saoirse solo que ella tiene pinta de tener el culo pelado de ir a fiestas y nos mira con cara de «yo sé dónde se cuece lo bueno y, además, todavía me creo que estoy en la peli y como me calientes te doy dos leches ». 
En una sola foto: el hombre al que se la bufa como le quede el traje, el hombre que sabe llevar traje y el traje embutido en un hombre. Aquí tenemos a Tom Holland que está en otra categoria, la de hombre al que le han elegido el traje, el más feo de la tienda. 
William Dafoe, no le estamos haciendo el caso que se merece. Y está mejorando con la edad. En vez de envejecer hacia señora mayor, como tantos otros, está envejeciendo hacia Viggo Mortensen y eso es siempre bien.
Los botines de Timothée me siguen flipando y también lo contento que está. Armie, sin embargo, está descubriendo que efectivamente el terciopelo granate no era una buena idea. NI tampoco en pajarita, Matthew.  De hecho el único uso del terciopelo granate que tiene sentido es.... no se me ocurre ninguno.
Sandra de brillis y lamidos. He observado que las actrices de Hollywood evolucionan hacia máscaras sin expresión como Sandra o Ashley ¿Os acordáis cuando parecía natural? o hacia diosas con cara de «me la sopla todo y estoy divina de la muerte» como Laura Dern que además de llevar un vestido precioso, sencillo y apto con el movimiento del cuerpo tiene las arrugas de expresión que hay que tener cuando has vivido. Jane se ha operado todo y más pero es una DIOSA y con sus 80 palos es la única que he visto que llevaba un pin político. 
No sé porqué han obligado a Sally Hawkins a ir a la fiesta. Es obvio que ella quería quedarse en casa en bata y pantuflas. Podía haber invitado a su sofá a Margot que tampoco tenía muchas ganas de ir.
Drapéame otra vez, drapéame otra vez, que en tus manos yo sea una cosa envuelta en tela marrón, drapéame otra vez.
Abullóname otra vez, abullóname otra vez, que en tus manos yo sea una bola envuelta en rosa y azul.   Mira Andra, si vas a ir de flores y dando el cante... aprende de Whoopi.  
Lin-Manuel Miranda salió la noche antes "a dar una vuelta" y se le fue de las manos. A lo mejor salió con Caleb
Gary Oldman y su mujer de Chin-Chin Afflilou. 
St. Vincent de siseñor con las patas de alambre y un canta mañanas con los zapatos sucios.
Salma, Salma, Salma. Yo te agradezco el homenaje a las diosas minoicas pero creo que en Hollywood no han pillado la referencia cultureta. No sé si Rita Hayek es tu hermana pero su referencia cultureta al expresionismo abstracto tampoco le ha salido bien.
Elizabeth Moss con pin político pero equivocándose en el modelo como siempre. Empiezo a sospechar que lo hace a propósito.
Helen Mirren otra diosa, yo quiero dejarme el pelo como ella. Y Rita Moreno, por favor, todos en pie.
Vamos con las diosas de rojo:  Christine Lahti , Allison Janney que además del vestidazo lleva bolso. 
El Puma sin calcetines.
Acabo de darme cuenta de que todas las mujeres que me han parecido más elegantes y estilosas eran mayores y llevan bolso.
¿Qué le pasa a Gael? ¿Le ha crecido la cabeza? ¿Se le están descolgando los brazos? ¿Le dolía un empaste? ¿Le ha prestado la camisa Kobe Bryant?
Uy, Paz perdonándonos la vida. 
¿Os sabéis el chiste de «Cariño, ¿llevo mucho escote? ¿Tienes pelos en el pecho? No. Pues entonces, sí»? Pues Blanca Blanco tampoco. 
Pobre Mirai. Llego Adam para acompañarla al baile y se encontró con que venía directamente de la sesión de sadomaso.
¡Qué no y qué no! El terciopelo solo para... para.... sigue sin ocurrírseme nada.
Yo tuve una vez un vestido de terciopelo negro con un remate rojo brillante. Llevando ese vestido me rompieron el corazón pero esa es otra historia... para ser contada en otra ocasión.  Y con esta confesión terminamos esta nueva edición absolutamente innecesaria de los despellejes de los Oscars.
Escena extra tras los créditos... la pinta del corresponsal de Antena 3. ¡Qué campeón!