Antes de la primavera, no será delito la tenencia y el cultivo de drogas para consumo personal. Al menos así lo aseguran legisladores del kirchnerismo y de sectores opositores, que se mostraron confiados en que, luego de un debate de unos cuatro meses en ambas cámaras, la despenalización se convertirá en ley. Esta tardecita habrá una reunión conjunta en el despacho del radical Ricardo Gil Lavedra –impulsor de uno de los proyectos–, para unificar un texto y consensuar la estrategia legislativa. Con luz verde de la Casa Rosada, el oficialismo hará valer su mayoría para empujar el tratamiento, aunque en este caso no lo tomará como una bandera exclusiva: avanzará con un sector del arco opositor: la UCR y el Frente Amplio Progresista. En cambio, el PRO y el PJ disidente vuelven a quedar en la vereda de enfrente .
Impulsor de la despenalización ya en sus tiempos como jefe de Gabinete, Aníbal Fernández fogoneó la iniciativa desde que asumió como senador. Pero el debate comenzará en Diputados, adelantaron desde el oficialismo, porque allí tendrá mayor apoyo. Aníbal F. se cruzará hoy para encontrarse con Gil Lavedra y el resto de los que tienen proyectos similares: Diana Conti (FPV), Victoria Donda (Libres del Sur) y Fabián Peralta (GEN), los dos últimos miembros del interbloque del FAP. También participarán los oficialistas Oscar Albrieu, titular de la Comisión de Legislación Penal, y Horacio Pietragalla, vice de Adicciones y Control del Narcotráfico, donde se tratará el tema.
El proyecto establecerá la despenalización de la tenencia y cultivo de todas las drogas para consumo personal, límite que quedará definido por la “potencialidad letal” de la cantidad encontrada, según adelantaron. Eso lo seguirá resolviendo un juez, algo que Donda cuestiona. “Sería mejor que sólo se inicie una causa si existen pruebas de comercialización”, indicó, pero dará su apoyo.
El esquema de apoyos y rechazos será similar al de la expropiación de YPF. El kirchnerismo, el FAP, Proyecto Sur y la mayor parte del radicalismo votarán a favor, y las principales resistencias saldrán del macrismo y la mayor parte del peronismo no kirchnerista.
“Hay un núcleo en común, que es despenalizar al consumidor . Tomando eso como base podemos avanzar”, aseguró Peralta. “Después se discutirá en cada bloque”, contó Gil Lavedra. Algunos espacios quedarán divididos, como el propio radicalismo: el jujeño Mario Fiad, titular de Adicciones, convocó a audiencias públicas que los impulsores de los proyectos consideraron “una maniobra para demorar el tratamiento”.
El PRO ya se perfila como el principal objetor, con acompañamiento del peronista disidente Eduardo Amadeo, entre otros. En un seminario que armó la macrista Cornelia Schmidt Liermann, el jueves, casi todos los oradores se pronunciaron en contra . Estaban invitados Aníbal Fernández, Gil Lavedra y Donda: ninguno asistió. En el kirchnerismo hay reticentes, aunque la mayoría confía en que acatarán el visto bueno implícito de Cristina. José Granero fue reemplazado en la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico por Rafael Bielsa, que está a favor de despenalizar. A diferencia del aborto, en la reunión por la reforma del Código Penal, la Presidenta no puso reparos . “Como hay consenso lo vamos a tratar. Podía entrar en el paquete de reforma, pero llevaría más tiempo”, contó un kirchnerista, seguro de la aprobación.
Martín Bravo especial de clarín
El debate de la despenalización
Entrevista a Fabián Chiosso