Hola de nuevo amig@s, vaya calor está haciendo ¿Verdad? A mí personalmente, me gusta esta época y, bueno, el calor es un mal menor. La playa, el sol, los paseos, las terrazas, los helados,... En verano todo tiene otro color. Se respira alegría por donde mires.
Centrándonos en los libros, os comento. Acabé la novela ejemplar de Cervantes El celoso extremeño y que como siempre me ha sorprendido. Os contaré el porqué. Uno se piensa, después de llevar leídas seis de las novelas ejemplares, que el resto será parecido, pues no. Cada novela tiene unas características propias que la hacen distinta y original a las demás. Es un aspecto que estoy descubriendo del autor y me está encantando. Por otro lado, la historia en sí tiene muchas cosas de las que hablar, pero ya me extenderé en la reseña.
Y sigo con la lectura de Cartas a Siracusa de Lucía Feliu. Novela que se está bronceando estos días conmigo en la playa. Ahora mismo estoy intrigada con las averiguaciones del equipo de Teo, parece que hay alguna investigación secreta y paralela con aire misterioso, pero no os pienso contar nada al respecto, jejeje. ¡Suspense!
Esta novela la combinaré con un relato de Robert Louis Stevenson titulado El diablo de la botella. Me encanta el autor así que estoy segura que lo voy a disfrutar. Vaya eso creo. Es la lectura que he elegido para el mes temático de Laky de Libros que hay que leer por su contenido fantástico.
Casi se me olvida, esta semana reseñaré La calle de la Judería de Toti Martínez de Lezea. Una autora con la que repetiré en el futuro, pues he disfrutado mucho con la historia de esta saga familiar tan especial.
Y esto es todo. Espero estéis teniendo muy buena semana.
Nos vamos leyendo.