Autora: L. J. Smith
Saga: Crónicas Vampíricas #1 (de 7)
Editorial: Destino
Fecha de publicación: Octubre 2009
Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra con él un misterioso pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: su odio excede las barreras del tiempo… Ahora tratan de reproducir un mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del instituto.Lee las primeras páginas
Bienvenidos al pequeño pueblo de Fell's Church. Es un lugar tranquilo en el que nunca sucede nada fuera de lo común: un pueblo más en los Estados Unidos de América. Allí vive Elena, una adolescente rubia que tiene todo lo que los jóvenes quisieran tener (excepto unos padres). Sí, Elena es la más popular del instituto. Y nunca jamás ningún chico le ha dicho no. Pero entonces Stefan Salvatore llega al pueblo. Es guapo, moreno, sersi y lo mejor de todo: no se muestra excesivamente interesado en Elena. Eso hará que ella enseguida se vaya detrás de él
iop_barbie de los 90'
Bueno, bueno, bueno. Os enseñé en el último IMM este libro y la verdad no tenía pensado hacer reseña, pero sabiendo como os gustan las reseñas negativas e irónicas, why not? Nuestra protagonista es Elena, una mujer insoportable que se dedicará durante todo el libro a poner los morros en forma de O y a asustarse de cuervos, casas del terror y cementerios. Aparte de ella tenemos otros personajes fútiles e insustanciales como Bonnie, que lo único que hace es decir ¡hoy va a ser un gran día, Elena! y ¡veo un moreno alto y sersi, Elena! como si fuera guay o algo. Luego está Meredith, que cualquier día nos sorprenderá diciendo que puede chuparse el codo. Y por supuesto está Stefan... que sinceramente, por mucho hombre renacentista que sea y por mucho que deje anonanado al profesor de historia con sus sátiras y burlas (en tono suave, eh), no pasa del "eeeh..." cuando está con Miss E. Pero vamos, que tampoco importa mucho, porque la historia es de Elena y de nadie más. Ese amor que prometían no está por muchos sitios. No le quitemos protagonismo.Elena en la serie es morena y tal.
Y es gilipollas, también.
—Matt —dijo ella, abrazándole con fuerza; luego se apartó para mirarle a la cara—. Matt, eres el chico más gentil que he conocido nunca. No te merezco.—Ah, entonces por eso me plantas —dijo él mientras volvían a andar—. Porque soy demasiado bueno para ti. Debería haberme dado cuenta antes.Ella le dio un puñetazo en el brazo.—No, no es por eso, y tampoco te estoy plantando. Seremos amigos, ¿de acuerdo?—Desde luego. Por supuesto.—Porque eso es lo que he comprendido que somos. —Se detuvo, volviendo a alzar la mirada hacia él—. Buenos amigos. Sé honrado ahora, Matt, ¿no es eso lo que realmente sientes por mí?
Este es Damon en la serie e.ê
"Por supuesto". Y después, más o menos media página, le pregunta si le puede ayudar a conseguir al chico nuevo. OH WAIT. Me meo de la risa xDDRespecto al ritmo del libro, puedo decir que se lee bastante rápido (gracias a todos los cielos), pero eso no viene dado por la maravillosa acción que encontraréis, no, ni a la maravillosa capacidad de la autora de mantenerte pegada a las páginas... más bien se debe a la acuciante necesidad que tienes de alejarte de él para siempre y de decir que por fin lo has acabado. Porque claro, no pierdes la esperanza de que pase algo, a lo mejor rondando el final. Algo que te haga cambiar de parecer o que te haga subir la nota. Algo que no vas a encontrar. Porque hasta el último momento tienes la sensación de que es el continuo repaso a la vida y obras de doña Elena, a la que quise acuchillar con muchísimas ganas. Salvaría a Damon, pero bueno, como aparece dos veces contadas en el libro, pues tampoco tiene mucho que decir en la nota. ¿Leeré las continuaciones? Sí. Sí porque soy masoquista y al fin y al cabo una amiga mía las tiene todas... y que caray, os gustan este tipo de reseñas.
Con Despertar comienza una saga vampírica que si sigue en esta línea fracasará estrepitosamente en ese intento de hacerse hueco en mi estantería. Los personajes son penosos (Elena) o inútiles (los demás), el ritmo no es precisamente rápido por mucho que quieras acabarlo pronto y no está bien escrito. Le salva (un poquito) la originalidad que tuvo en su época... por mucho que ahora ya no sea tan original.