El título no es una contradicción, te lo aseguro. Y para explicarte por qué no lo es voy a pedirte que hagas algo: Observa cómo vive la humanidad desde hace décadas. Obsérvala y dime qué te parece. Si eres objetivo acabarás reconociendo que el comportamiento es más automatizado que creativo.
Hemos desarrollado una especial debilidad por adoptar un modelo “cómodo” de vida; un modelo común a todo el mundo, donde la mayoría de las decisiones posibles ya han sido tomadas por otros. Es decir, esos otros ya han pensado por nosotros lo que es más conveniente para todo el mundo, con lo cual ya no tenemos que pensar CÓMO VIVIR nuestras vidas.
Curiosamente esta frase encierra una gran sabiduría que compartiré contigo más adelante. Pero ahora volvamos a nuestra…debilidad, a nuestra particular forma de entender la vida que nos hace llenar nuestros días de incontables rituales, protocolos y conductas rutinarias. El problema no está en lo que hacemos sino más bien en cómo lo hacemos. Lo único malo de una conducta rutinaria es que se trata de la expresión de una ACTITUD PASIVA hacia la vida. Es decir, de una ausencia de actitud. Una acción sin actitud es una acción inconsciente, como una respuesta automática, programada y preestablecida. Vivimos como autómotas tomando miles de decisiones cada día de las que ni si quiera somos conscientes.
Vivimos nuestra vida inconscientemente sin prestar atención al lugar donde estamos, a lo que tenemos delante, a lo que hacemos o a las consecuencias de nuestros actos. Creemos ingenuamente que haciendo siempre lo mismo obtendremos siempre el mismo resultado; cuando en realidad ni nunca llegamos a hacer lo mismo y ni por supuesto nunca obtenemos el mismo resultado.
No prestamos atención en nuestras vidas porque sencillamente…ESTAMOS DORMIDOS.
Y paradójicamente esta acción de dormir es AGOTADORA, insostenible y no tiene nada que ver con el verdadero propósito de nuestra existencia.
Por eso querido amigo quiero invitarte a que despiertes. Despierta poco a poco de la “ilusión” que crees estár viviendo para empezar a DARTE CUENTA de tu propia existencia. Despierta y te aseguro que lo primero que vas a querer hacer es DESCANSAR. Sí…es hora de descansar, pero como nunca antes lo habías hecho.
Y entonces descubrirás que esa particular forma de descansar es en sí misma la ACTITUD que hemos olvidado en nuestras vidas.
Vivir no debería ser una lucha sino más bien una celebración de la que uno no debería cansarse. Una especie de estado de conexión con la fuente de vida que nos situase en el contexto perfecto donde pudiésemos expresarnos libremente en el mayor y mejor esplendor.
Si crees que has perdido el “control” de tu vida, la buena noticia es saber que no has perdido nada porque nunca lo has tenido. La vida es en sí misma incontrolable. Es ingenuo pensar que podemos garantizar el curso de los acontecimientos. Así que relájate, deja de luchar, no fuerces nada y pronto empezarás a sentir la agradable sensación del descanso, de la paz.
Descansa, porque TE LO MERECES. Nos lo merecemos todos, a eso hemos venido al mundo..
…a vivir la expresión del espíritu que llevamos dentro.
Sea lo que sea que has venido a hacer al mundo simplemente debes dejar que el espíritu que en ti reposa se manifieste espontáneamente. Deja que suceda y comprobarás cómo te lleva sabiamente donde realmente deseas estar.
Y sí, efectivamente tampoco tendrás que pensar CÓMO tienes que vivir tu vida, pero esta vez será porque LA VIDA MISMA estará expresándose a través de ti.
Hasta pronto
Luis