Desplome del petróleo. Causas. (3)

Publicado el 11 enero 2015 por Manuhermon @manuhermon
Ocurre con frecuencia, también en este asunto todo el mundo podría acertar en sus predicciones, pasadas y actuales, por muy diferentes y contradictorias que fueren, porque en tres años de vaivenes, de cambiante realidad, siempre será posible encontrar momentos coincidentes con las propias ideas. La cuestión que tendría utilidad sería acertarlas en cada momento y adecuar la actuación a esos cambios, incluso preverlos. Y eso es más raro y difícil. Ya saben que en los mercados, una predicción no acertada en el momento indicado puede ser un desastre; acertar que la mercancía (X) sube, comprometiendo pagos para la fecha (Y), solo será ganadora, si es verdad que sube para la fecha comprometida, porque si acertara que sube, pero lo hiciera poco después, sería una derrota muy dolorosa, sobre todo si la apuesta estuviera apalancada y necesitara ejecutar posiciones en la fecha (Y).
En los años pasados 2010 y 2011, coincidiendo con los altos precios petroleros, se expandió una vez más, la idea de que nos encontrábamos en el peack-oil, una literatura específica sobre el oil-crash, avisaba de haber llegado al pico máximo de producción de hidrocarburos, discurso tradicional que tiene un hueco desde los setenta, junto con otros del tipo del fin del capitalismo, la última crisis, etc. La realidad es que tres años después nos encontramos en una etapa de exceso de oferta, sobreproducción por encima de la capacidad de consumo. Que gastamos inmensas cantidades de materias primas obtenidas del planeta y no las reponemos parece evidente, que es necesario un estilo de vida distinto, también, etc. etc. pero en ese entorno es sencillo sentirse apabullado más de la cuenta por estudios apocalípticos habitualmente desde hace cincuenta años, al ser tan poco rigurosos e insistentes torpedean la capacidad de influencia y asentamiento de ideas de ecología política. ¿Qué pasó para que los precios cayeran en seis meses hasta la mitad?, lo más conocido es que el mundo gasta menos petróleo, la recesión económica europea disminuye demanda, la reducción de velocidad de crecimiento china necesita de menos petróleo, y los problemas de la crisis que afectan a países emergentes ahora les hacen consumir menos cuando hasta no hace mucho tiraban como locos de la demanda. Y luego está la revolución energética de EEUU, (y en parte Canadá), shale oil y shale gas, aceites de esquito bituminoso, que inundó su mercado hasta acercarse a la autosuficiencia.
 Imposible seguir vendiendo petróleo a 120$, cuando la demanda mundial desciende bruscamente. También desciende la demanda de otras materias primas, y por tanto sus precios. La demanda del nuevo mundo, China y los emergentes, crecía por encima de la de países desarrollados clásicos, Old World, todavía destacaba más dicha curva si consideramos la muy superior curva de consumo petrolero de EEUU respecto de Europa, y todavía es más llamativa dicha demanda de crudo si miramos la particular de Japón, en completo desplome desde 1995 y sin recuperación posterior, dicha parcial japonesa se encuentra contenida en la opción global de Crude Oil Demand Old World. 
Continuará