Después de San Luis: Daniel Díaz y el ciclismo sudamericano

Por Elpedalnoticias.com

El joven Daniel Díaz (Funvic) se coronó campeón del Tour de San Luis 2015. El argentino nacido en Salta desbancó al colombiano Nairo Quintana (Movistar) y es el primer corredor en repetir título de la vuelta puntana -el primero lo obtuvo en 2013-.

A pesar de su joven edad, Díaz ya había sido campeón del Tour de San Luis. Fue en 2013 y tras imponerse por 33’’ a otro novel pedalista: Tejay Van Garderen (BMC). En aquella edición también habían sido de la partida Alberto Contador (Saxo-Tinkoff), Jurgen Van Den Broeck (Lotto-Belisol) y Vincenzo Nibali (Astana). Ahora, el salteño del Funvic acaba de reeditar de modo inapelable sus laureles. Atrevido en el Mirador del Potrero de los Funes, superior en las metas de montaña del Amago y sierra Comechingones, competitivo en la contrarreloj individual por las calles de San Luis y resguardado de imponderables en las etapas llanas, Díaz completó un impecable Tour. Sin lugar a dudas, junto al pistard y -ahora- embalador Fernando Gaviria (Colombia) Díaz fue la gran nota positiva de la edición 2015 de la vuelta puntana.

Díaz nació hace 25 años en la capital homónima de la provincia de Salta, en el norte del territorio argentino. Una pintoresca urbe de origen colonial, enclavada en los accidentes precordilleranos y denominada desde hace tiempo “la linda”. Hogar de grandes músicos y poetas, de extraordinarios manjares culinarios, de mitos y leyendas, así como de muchos de los gauchos que participaron de las gestas de la independencia.

El primer salto de calidad en su carrera deportiva fue el paso amateur por el vizcaíno Cafés Baqué en 2009, donde tuvo muy buenas actuaciones en las vueltas a Madrid y Navarra. Por las filas de esta formación pasaron ciclistas como Julián Gorospe, David Etxebarría, Iban Mayo y Joseba Beloki, entre otros. Un equipo de dilatada historia en el ciclismo amateur y un espacio de privilegio para la formación pedalista de Díaz.

Al pasar al Footon-Servetto en 2010, dio el salto al profesionalismo. Este equipo cántabro patrocinado anteriormente por Saunier Duval y después por Geox, operaba bajo el mando del suizo Mauro Gianetti aunque por entonces se encontraba en situación de cambio a nivel organizativo y de plantilla. Corriendo para Footon, los resultados de Díaz fueron escuetos: 34º en el Tour de San Luis y 60º en la Vuelta a Burgos.

El itinerario europeo de Díaz continuó en el equipo Continental, Vélo-Club La Pomme Marseille, durante 2011. Allí tuvo más protagonismo que en Footon, aunque como muchos corredores argentinos y sudamericanos acabo retornando a su país de origen antes de explotar todas sus capacidades sobre la bicicleta. Por entonces fue 4to en la París-Troyes, 22º en el circuito de las Ardenas Internacional y 4to nuevamente en la París-Mantes en Yvelines.

Sin embargo, el regreso al Sur no estuvo inspirado en un tango melancólico o simplemente triste. El marco en que Díaz lo hizo fue inmejorable. En septiembre de 2011, con el patrocinio institucional de la provincia de San Luis se había creado el equipo San Luis Somos Todos, que en 2012 obtuvo la categoría Continental de la Unión Ciclista Internacional.

Bajo la dirección de Pablo Andrés Uria, Díaz obtuvo sus primeros grandes éxitos. Primero en 2012, con victorias de etapa en el Tour de San Luis -donde fue sub-campeón- y la Vuelta a Bolivia -siendo 2do en la clasificación por puntos-. Después en 2013, quedándose con la general del Tour de San Luis. Finalmente en 2014, cuando se consagró campeón argentino de ruta y sub-campeón argentino contra el crono.

En 2015 Díaz abandonó tierras puntanas y pasó a formar parte del brasilero Funvic. Con el apoyo de Alex Diniz y Kléber Ramos, participó una vez más del Tour de San Luis. Es verdad. Los pedalistas que siguen el calendario sudamericano llegan en plena forma a San Luis, a diferencia de los World Tour que recién dan sus primeras pedaladas tras la pretemporada. No obstante, esto no había impedido que en ediciones anteriores Vincenzo Nibali, Alberto Contador o Nairo Quintana se impusieran con significativa supremacía. Por ello mismo, el calendario ciclista no es suficiente para explicar la victoria que Díaz comenzó a construir en el Mirador de Potrero de los Funes.

Si muchos esperaban que Mark Cavendish (Etixx-Quick Step) se impusiera en la etapa inaugural -cosa que no sucedió gracias a un sorpresivo e inapelable Gaviria- también había quienes pronosticaban la victoria de Quintana, campeón vigente, en la primera meta en alto. En este caso no fue un joven pistard colombiano el responsable de dar por tierra los pronósticos, sino Díaz. A pesar de que su palmarés impidió hablar de sorpresas, fue difícil hacer uso de la comparación. La firmeza de la escalada así como la contundencia del cambio de ritmo en los metros finales, permitieron pensar a muchos que Quintana había encontrado un duro rival en su empresa de reeditar laureles en la vuelta puntana.

Cerro el Amago, la contrarreloj con final hacia arriba y viento adverso, así como el inédito y duro ascenso al filo de la sierra Comechingones, confirmaron suposiciones. Díaz no cedió ante Quintana ni el resto de competidores por la victoria en la general. Al contrario, contra el crono estiró su ventaja y en la montaña dio la estocada final. Tras ser 1ero en el Mirador (etapa 2) y en el Amago (etapa 4), fue 10mo en la crono (etapa 5) y 3ero en Comechingones (etapa 6).

Díaz trae algo que -al menos en la ruta- el ciclismo argentino necesita desde hace tiempo: buenas noticias. No es una sorpresa, en absoluto. Es más bien una confirmación de gran mérito. Salvo la recurrente excepción de Colombia, no es fácil ser ciclista en el continente sudamericano. Se requiere no sólo de mucho esfuerzo sino también de una pisca de buena fortuna. La razón no es extraña: las oportunidades son significativamente menores que en otras latitudes del globo. Los logros de Díaz, por esta razón, van de la mano de los logros colectivos de dos emprendimientos que desde hace algunos años ilusionan a quienes deseamos un ciclismo crecientemente profesionalizado en Sudamérica: el argentino San Luis Somos Todos y el brasileño Funvic. En sus ascensos a los cerros puntanos Díaz encarna las capacidades, esfuerzos y éxitos de estos emprendimientos.