Después del atardecer

Publicado el 16 agosto 2013 por Fimin

16 de Agosto del 2013 | etiquetas: Ruta Classics, Cuadernos de Verano

Twittear

La crónica definitiva del (des)amor. Alexander y Katherine Joyce, un apacible y acomodado matrimonio inglés, llega a Nápoles para hacerse cargo de la herencia que un familiar, el tío Michael, pintoresco personaje, les ha legado: una fabulosa villa en Capri y otras posesiones en la isla y en Nápoles. La pareja, distanciada por unos condicionamientos que son absolutamente irreconciliables, se dan cuenta ahora de que no sólo unas obligaciones les inducen a seguir juntos, sino que también hay algo que una vez estuvo en ellos y que puede volver a repetirse: el amor.

5 RAZONES PARA VER TE QUERRÉ SIEMPRE

1. ¿Roma ciudad abierta o Te querré siempre?

Conseguir que una de tus películas cambie la forma en la que se ve el cine y que influencie a directores que vendrán detrás de ti es un logro al alcance de pocos privilegiados. Si consigues que dos de tu películas lo hagan, pasarás al panteón de los dioses del cine. Elegir cuál de las dos es la obra cumbre de Rossellini es todo un desafio.

2. Ingrid Bergman traspasando la pantalla

Marido y mujer tras las cámaras, Bergman y Rossellini trabajaron juntos en multitud de ocasiones en su intento de explorar las diferentes facetas del amor. En “Te querré siempre” muestran su lado más autobiográfico y premonitorio, ya que tres años después empezarían su proceso de divorcio.

3. El antes del anochecer de Rossellini

La trilogía de Linklater nos ha llegado al corazón por su realismo, pero antes que él, Rossellini ya había narrado el ocaso de una relación con una perfección que rozaba lo absoluto . Ambas comparten el mismo principio: La pareja en el coche con sus charlas, en principio superfluas, mientras van avanzando a lo que será una posible pérdida del amor.

4. Su más que cameo en “Los abrazos rotos”

Almodóvar utilizó un extracto original de la cinta de Rossellini para armar de significado uno de los momentos de su film “Los abrazos rotos”. Tras ver la película, los dos protagonistas se hacen una foto, y según el propio director “esa cámara, en ese momento es la lava que inmortaliza la situación de los dos protagonistas”. Tal y como hacía Rossellini con el viaje de la pareja a Pompeya y el descubrimiento de la pareja calcinada.

5. El primer bastión del cine moderno

Otro gran clásico que pasó desapercibido en su estreno pero fue reivindicado con el paso del tiempo, por nada más y nada menos que la Nouvelle Vague francesa. Truffaut y compañía la alzaron como la primera película moderna de la historia, y consiguieron que este gran film de Rossellini saliera de la oscuridad para brillar con luz propia.