Murakami quiso escribir un libro de cuentos, seis en total, utilizando el terremoto que sacudió la ciudad de Kobe en 1995, como eje argumental de todos ellos.Como resultado, nace “Después del terremoto”, donde el autor despliega las habilidades literarias que le caracterizan, para mostrarnos estos relatos, plagados de locuras, de irrealidades, de reflexiones a su manera. Para muestra… En “Un ovni aterriza en Kushiro” un comerciante es abandonado por su mujer. En “Paisaje con plancha” dos personajes estrechan lazos gracias a su pasión por observar el fuego. “Todos los hijos de Dios bailan” muestra un hombre que busca a su padre. “Tailandia” es el viaje necesario de una mujer para reconstruir su futuro. “La torta de miel” narra un encuentro amoroso eternamente pospuesto. “Rana salva a Tokio” es la memorable historia, a la vez que absurda, de una rana enorme que pide ayuda para evitar un gran terremoto en Tokio. Así de impactante y excéntrico puede llegar a resultar Murakami. A lo largo de los seis cuentos nos encontramos con temas de fondo recurrentes en la literatura del autor: huidas del vacío existencial, perdidas, abandonos, soledad, búsquedas, el pasado y su huella… todos ellos decorados con eternas alusiones musicales donde muestra su pasión por el jazz, o sus ya conocidas menciones literarias.Nos muestra una literatura llena de diálogos agiles y acertados, un despliegue de imágenes impactantes y argumentos locos. Creo que puede ser una excelente ocasión para acercarse a la literatura del autor por parte de quienes aun no lo han leído. Una muestra, en cada relato, de lo que Murakami puede dar de sí en una novela. Estamos ante una literatura para dejarse llevar. Sin cuestionar la lógica de los argumentos, ni de los personajes. Simplemente hay que sumergirse en el mundo y la locura de autor y disfrutarlo. Un libro muy breve, con el que poder disfrutar del estilo habitual del autor. En mi opinión, recomendable.