Después del terremoto - Haruki Murakami

Publicado el 02 marzo 2015 por Elenawray
RESEÑA

Después del terremoto de Haruki Murakami

TusQuets · 190 · 7'64€Goodreads · BookDepositoryLa magnitud del terremoto que en 1995 asoló la ciudad japonesa de Kobe, y que se cobró más de cinco mil vidas, inspiró a Haruki Murakami seis impactantes relatos que transcurren poco después de la tragedia. Un comercial de equipos de sonido al que su mujer abandona abruptamente tras el seísmo, una adolescente huida de su casa, un chófer que trata de mitigar la misteriosa melancolía que consume a una mujer, un joven huérfano cuya existencia da un giro al descubrir parte de su pasado, un modesto empleado de banco a quien una rana gigantesca le pide ayuda para salvar a Tokio de un segundo terremoto, y un escritor con dificultades para "escribir" su propia vida son los protagonistas de los seis cuentos que componen el volumen. Sólo Murakami podía transmitir en seis historias tantas verdades sobre la compasión, el coraje y el sufrimiento humano.


OPINIÓN


"Impactante" es lo que promete Murakami. Me entristece comunicaros que para mí no ha sido nada sorprendente, ni magnífico, ni impactante. No ha conseguido que las historias me transmitan nada especial y ahora os contaré los motivos. 
El terremoto que azotó Kobe en 1995 ocurrió en una zona en la que entran en contacto la placa Euroasiática y la Filipina. Se llevó la vida de miles de personas en cuestión de segundos, además de la destrucción masiva de edificios, calles y todo lo que estaba en la zona. Los ciudadanos no creyeron los avisos ni los sistemas de protección ante estos fenómenos naturales a partir de ese momento. El Gobierno fue criticado por no actuar con rapidez y por rechazar la ayuda extranjera en un primer momento. En fin, una tragedia que no será fácil de olvidar, en especial para los japoneses. 
Con hechos reales a la espalda se nos presenta esta novela de Murakami, con la cual me enfrento por primera vez. Murakami era para mi un desconocido escritor muy valorado por millones de personas y al fin me decidí a leer algo de este grandísimo autor que al parecer "se está acercando al Premio Nobel". Decidí comenzar con este libro porque al tratarse de pequeñas historias pensé que sería más ameno de leer. No ha sido precisamente "ameno" pero sí rápido de terminar. No es muy extenso y la letra es considerable. 
Nos presenta seis historias. De algunas hablaremos a continuación:En Un ovni aterriza en Kushiro, la historia que abre el libro, aparece una pareja un tanto peculiar. Komura, un hombre que va del trabajo a casa. A una casa donde su mujer se pasa las horas frente a la televisión, sin mantener contacto con nadie. Komura se esperaba otra vida tras el matrimonio. Un día, su mujer lo abandona dejando una nota "no volveré nunca más". Así que Komura se va de viajecito a Hokkaido animado por un compañero de trabajo. Allí entrega un paquete de ese compañero a la hermana del mismo y pasa el día con la hermana y otra mujer.Este viaje resulta caótico y acaba en una habitación con Shimao, una de esas mujeres, contando historias personales y Komura aún sin saber qué hacer tras el incidente con su esposa...Una historia que no me ha transmitido nada y me ha dejado con un mal sabor. Creo que falta historia, faltan sentimientos, intensidad...Así también me pasa con Rana salva a Tokio, historia vacía. Una rana gigante se presenta al protagonista para salvar Tokio. Éste debe creer en la rana y toma la decisión de ayudar en la misión, y finalmente nos encontramos con que acaba en una cama con sus pensamientos desordenados.
Esas son dos historias como ejemplos de lo que podemos encontrar en sus páginas. Otros relatos son: Paisaje con plancha, Todos los hijos de Dios bailan, Tailandia y La torta de miel. El título del libro, Después del terremoto, no nos dice mucho de lo que vamos a encontrar. El terremoto de Kobe aparece en todos los relatos, pero no es el tema principal. Murakami se centra más en los sentimientos internos de los personajes: la soledad que los embarga, la indecisión... La descripción psicológica de los personajes es magnífica, es decir, profundiza en ellos de manera que conocemos sus tormentos internos. Todos estos personajes son solitarios, indecisos, que caen y caen a un pozo del que no sabrán salir. Dentro del mundo real, Murakami crea pequeños mundos en la mente de cada personaje.  Pero la forma de narrar, el estilo del autor es enrevesado y peculiar. Cuesta entenderlo, y ese es el problema, que no ha llegado a conectar conmigo, no he comprendido a los personajes ni las historias que los rodean, me parecen personajes planos y vacíos. No los he visto como personajes "reales", humanos.
Suelen gustarme las novelas extrañas con mundos propios que crean sus autores pero este libro en particular no ha llegado a emocionarme como debería con ese argumento que nos presenta tan atractivo.
Quiero hablar también del lenguaje que utiliza. Obviamente es una traducción, lo que quiere decir que aporta una "pequeña nueva versión de la obra", pero aún así no me ha gustado. En muchas ocasiones lo notaba descuidado hasta llegar a ser algo vulgar.
En definitiva, aunque se trate de un autor más que reconocido en la actualidad, personalmente no he llegado a conectar con el estilo, ni con los personajes, ni con las historias que nos presenta Murakami. No quiero dar un no rotundo a este autor, ya que espero que en un futuro pueda volver a alguna obra y ver si realmente no es un autor para mí, o ver si descubro un escritor brillante, como me ocurrió con García Márquez. Todavía hay esperanza, aunque no con este libro.
Cuando hablaba del terremoto, enmudecía. Eran los ecos de un pasado que había enterrado largo tiempo atrás. Ni siquiera había pisado aquella ciudad después de acabar los estudios. No obstante, las imágenes de destrucción reflejadas en la pantalla habían hecho aflorar unas cicatrices aún frescas ocultas en su interior. Aquella fatal catástrofe de proporciones gigantescas había alterado, de forma silenciosa pero radical, la visión de su vida cotidiana. Junpei sintió un profundo aislamiento que jamás había experimentado antes. "No tengo raíces", pensó. "No estoy ligado a nada."