Algunos lectores me han preguntado mi opinión acerca del reto de ahorro de las 52 semanas que lleva tiempo apareciendo en varios lugares en la red, principalmente en Estados Unidos.
Pues bien, me parece un concepto interesante y por ello creo que vale la pena analizarlo, destriparlo y ver formas de mejorarlo.
Ante todo diré que me pareció una buena y sencilla idea para ahorrar una buena suma de dinero que podría servir para diversos fines. Pero luego de ir pensando en el reto e ir destripándolo poco a poco, me dí cuenta que encierra una grandísima enseñanza y tiene un efecto acumulativo más que poderoso.
Es un reto o desafío muy simple. Consiste en poner dinero durante 52 semanas en una lata, jarro o alguna caja que podamos utilizar.
El reto consiste en poner, cada semana, la cantidad de dinero equivalente al número de semana que nos toca. De este modo, en la semana 1 depositaremos 1 dólar, la semana 23 vamos a depositar 23 dólares y así hasta llegar a la semana número 52, la última que pondremos 52 dólares (el reto original viene de USA, de hecho, tiene hasta página oficial http://www.52weekmoneychallenge.net, por ello hablamos de dólares).
Obviamente, y dado que la paridad entre el euro y el dólar es casi un hecho, podemos tratar de hacer el desafío en euros: 1 euro la primera semana, 2 euros la segunda, 3 euros la tercera y así hasta poner 52 euros la semana 52.
En primer lugar, porque dudo que alguien no quiera tener al finalizar el año exactamente 1.378 euros. Una cantidad importante que podría utilizarse para empezar a invertir, para pagar unas vacaciones o simplemente para tener una paga extra y encarar la cuesta de enero con optimismo. Si sumas 1+2+3+ ... +25+26+27+ ... +50+51+52 verás que salen 1.378 euros.
En segundo lugar, porque es un método sencillo que, si realmente lo aplicamos, sentimos que vamos progresando, hasta llegar a cantidades un poco más grandes, mientras nos va dando tiempo para analizar cómo hacer para tener o conseguir el próximo dinero necesario para depositar cada semana.
En tercer lugar, porque si por alguna razón debemos parar o no podemos seguir ahorrando, contamos con un dinero que, en caso contrario, nunca íbamos a ahorrar si no teníamos el hábito. Solo como ejemplo, si dejáramos de depositar dinero en la semana 35, tendríamos un total de 630 euros, una suma más que interesante.
Pensado fríamente, el desafío es sencillo, práctico e ideal para comenzar a adquirir unos hábitos positivos en relación al ahorro.
Lo mejor del desafío es que una semana da tiempo suficiente como para analizar cómo hacer para ir consiguiendo a largo plazo ese dinero a depositar cada semana. El truco es ir cumpliendo cada semana y que nos vaya quedando algo para tener que hacer menos sacrificios la semana siguiente.
Voy a poneros un ejemplo de lo que podría hacer yo para ir cumpliendo semanalmente y de paso ir ahorrando algo para la semana siguiente:
La primera semana está chupado, dejo de tomarme un café (en España suelen rondar por 1,20 euros) y todavía me sobran 20 céntimos que me ayudarán a conseguir los 2 euros de la siguiente semana.
Si lo pienso fríamente, si dejo de tomarme uno sólo de los varios cafés que me tomo al día en el bar, ahorraré 1,20 euros diarios, lo que suponen un total de 8,40 euros semanales. Sólo eso me da para poder cumplir el reto las tres primeras semanas (1+2+3 y me quedan 2,40 euros de remanente para la cuarta semana).
Cuando me toque la cuarta semana, como ya tengo 2,40 euros sólo necesito otros 1,60 para conseguir los 4 euros de la cuarta semana. Calculo entonces cuantos cigarrillos puedo dejar de fumar al día y cuanto puedo ir ahorrando semanalmente en ese concepto y así voy recortando gastos que me permitan ir ahorrando. Cuando todos mis vicios como ir a cenar fuera el sábado, ir al cine de vez en cuando, etc. se hayan acabado y no pueda recortar más en vicios, pasaré a ver de ahorrar por otros lados como llamar a la compañía del teléfono para ver si tienen rebajas sobre la tarifa que pago en la actualidad y cuanto puedo ahorrar al mes/año. También puedo recortar en gasolina yendo a trabajar en transporte público o cosas similares.
Llegará sin duda un momento que no podamos recortar más nuestros gastos fijos para cumplir el reto semanal y entonces habrá que utilizar la imaginación como vender algo que no se use para conseguir dinero o ponerme a dar clases particulares, etc.
Otra opción sería empezar a comprar las llamadas marcas blancas cuando vamos a hacer la compra. Si en vez de comprar el detergente X nos pasamos al detergente Y (que prácticamente lava lo mismo de bien, o de mal, según se mire) ahorramos céntimos que se convierten en ahorro al multiplicar por todas las unidades de detergente que compremos.
Si no sabes cómo conseguir más dinero recortando gastos, fabrícalo. Te voy a poner un ejemplo, el primero que se me pasa por la cabeza. Eres mujer y tienes que cortarte el pelo. ¿Por qué en lugar de ir a la peluquería, que te cuesta un pastón, no le propones a tu amiga la peluquera que tú cuidas a sus niños una tarde y a cambio ella te corta el pelo? A continuación metes el dinero que te hubieras gastado en la peluquería en la hucha porque no deja de ser un dinero que no tienes que gastar.
Otro ejemplo: Eres autónomo y te dedicas a hacer páginas web. ¿Por qué no proponerle al que te lleva la contabilidad que le lleves tú el mantenimiento de su página web a cambio que él te lleve a ti tu contabilidad gratis? Ya has "fabricado dinero" que como es un gasto que no vas a tener que hacer, puedes meter directamente en la hucha.
Como ves, es relativamente sencillo cumplir el reto, al menos en teoría. Aprender a recortar gastos y desarrollar la imaginación y la inventiva sobre como conseguir dinero e ir creando poco a poco un hábito de ahorro puede ser una enorme y gratificante lección que iremos asimilando poco a poco.
Además, el ahorro que somos capaces de conseguir se va acelerando. Algo tan simple como dejar de tomar un café al día supone al año (1,20×365 días=438 euros) ¡Eso son 29 semanas del reto!
Creo que este desafío podría ser más que interesante en pareja, de forma que cada semana, los dos se encarguen de depositar la mitad del dinero correspondiente a la semana, algo que se vuelve sumamente sencillo al dividir fuerzas.
Mejor aun si cada uno intenta cumplir el desafío por su parte. Mutuamente se pueden ir espoleando si consiguen ahorrar más que el otro, pero a su vez se pueden dar ánimos para no rendirse y también se pueden ir dando consejos sobre como lo van consiguiendo para que el otro pueda hacer lo mismo.
No tiene porqué ser tu pareja, puedes buscar un amigo o amiga y retaros mutuamente. Podría servir también para que un grupo de estudiantes pudiera ahorrar para irse de viaje de fin de curso, etc. Lo importante es hacer el reto con alguien pues sin duda ayuda mucho.
Os recomiendo colocar el dinero en un frasco de vidrio en un sitio muy visible, como la mesa de la cocina, el despacho o la puerta de casa para que no olvides que cada semana tienes el compromiso de sumar, sea como sea, la cantidad que te toque. Observarás que el bote te mira acusadoramente cuando no cumplas con él.
Para agregar un poco de incertidumbre puedes ahorrar un poco más de lo indicado para que la suma ahorrada varíe al final.
Debes ir previendo la forma de ahorrar por semanas cuando las sumas aumenten para que no te sea tan difícil.
Puedes empezar a vivir una vida solamente un poquito más frugal que hasta ahora, reduce tus gastos, aumenta tus ingresos o "fabrica el dinero como sea".
Te verás tentado a gastártelo, todos tenemos esa recaída, pero puedes comenzar de nuevo y, la segunda vez, meterlo en el banco para no gastártelo.
Flexibiliza el uso de este desafío, cuando no puedas hacer los depósitos respectivos porque tus ingresos no dan para más, puedes detenerte hasta que te veas capacitado de afrontar la siguiente semana (mientras vete pensando como aumentar tus ingresos).
El sueldo se suele pagar mensualmente en España, así que tendrás que prever el ahorro semanal que tendrás que hacer para cada mes.
No es necesario que empieces el reto el 1 de enero. Esta misma semana puede ser la primera y que para ti el año acabe cuando hayan pasado 52 semanas. Hago un inciso jocoso para comentaros que un amigo me dijo que tendría que esperar a hacer el reto hasta el 1 de enero del próximo año porque ya estábamos en febrero... (sin duda la mejor excusa para no intentar el reto aunque se nos note que en realidad pasamos del reto y no queremos aceptar el desafío).
La intención del reto es que empezar a ahorrar sea fácil: al principio se requiere muy poquito esfuerzo. Es parte del atractivo: empezar poco a poco, sin que suene como algo que no podamos hacer.
Pero también el reto de ahorro nos pide un compromiso mayor a medida que vamos adquiriendo el hábito. Por ello las semanas siguientes serán bastante más retadoras que al principio, pero se trata precisamente de comprometernos. De ver que sí se puede, y entonces poner mayor esfuerzo para lograr la meta.
El incremento es bastante lineal. Para mucha gente sí es fácil ahorrar entre 1 y 10 euros cada semana por lo cual al principio no costará trabajo y eso levantará mucho los ánimos para seguir el reto hasta el final y cumplirlo.
Para las personas a las cuales les gustan los juegos y los desafíos y, además, les cuesta trabajo ahorrar, el reto del ahorro puede ser una motivación interesante, por lo cual no veo por qué no intentarlo.
Con la crisis, hay gente que nos mostrará sus bolsillos vacíos, hay gente que por estar en paro o por tener un sueldo miserable no podrá ni plantearse el reto. En ese caso, les aconsejo cambiar el reto y adaptarlo a sus posibilidades.
Si no puedes ahorrar un 1 euro semanal ahorra de 50 en 50 céntimos, o de 20 en 20, o de 10 en 10 o, incluso de 1 en 1 céntimo.
También puedes hacer que el ahorro en vez de semanal sea mensual (acabando en 52 euros mensuales 52 meses después) o comprométete a ir realizando el reto a la medida de tus posibilidades (si tardas dos semanas en subir un escalón, que se le va a hacer, tu economía no da para más).
Si dividimos los 1.378 euros entre 52 semanas nos salen 26,5 euros semanales. Dicho de otra forma, en lugar de ir subiendo, comprométete a ahorrar 26,5 euros semanales y llegarás al mismo resultado.
Si dividimos los 1.378 euros entre 12 meses nos sale que deberemos ahorrar 114,84 euros mensuales (redondeando) para cumplir el reto.
Si dividimos los 1.378 euros entre 365 días supone que debemos conseguir unos 3,78 euros diarios para conseguir superar el desafío.
Resulta obvio que, con algunos ajustes, el resultado es mejor. Si ya estás acostumbrado a ahorrar, sería recomendable que te plantearas intentar hacerlo a la inversa, es decir, ahorrar cantidades decrecientes, ya que así se obtienen resultados inmediatos notables. La primera semana, entonces, debes ahorrar 52 euros; la segunda, 51; y para la última semana, la 52, sólo aportarás un euro.
Si lo haces de esta manera el resultado es inmediato, ya que en apenas seis semanas habrás ahorrado 297 euros (contra los 21 euros de la versión original) y eso te motivará, porque sabrás que cuentas con ahorros adicionales.
Además, al cambiar el reto estarías aprovechando el impulso inicial -como bien sabes, son pocos los seres humanos que siguen con el mismo entusiasmo a lo largo de un reto de año nuevo-, y te resultaría menos pesado ahorrar menos cantidad de dinero cuando la motivación y el compromiso van en declive.
Sea cuál sea la versión que más se adapte a tu estilo de vida, lo importante es que elijas ahorrar, ya que se trata de un excelente hábito de vida que puede sacarte de problemas inesperados.
No es ninguna tontería el gran poder acumulativo del Reto. Se van aprendiendo importantes lecciones que pueden mejorar tu economía a corto plazo. Volviendo al ejemplo de cómo lo haría yo y a dejar de tomar uno solo de los muchos cafés que me tomo al día supone al año (1,20×365 días=438 euros). Con un solo cambio que soy perfectamente capaz de hacer, casi he conseguido un 0,32% del reto.
Si lo piensas fríamente, a poco que hagas cinco o seis pequeños cambios, podrás terminar el reto sin problemas.
Pero no sólo eso, seguramente, si te has acostumbrado a dejar de tomar un café al día (o incluso si te lo tomas en casa en vez de en el bar) lo más probable es que el próximo año no necesites tomarte ese café y ahorres lo mismo que este año.
Si para ahorrar este año intentando cumplir el reto has renegociado con tu compañía de teléfono unas tarifas más bajas, ese ahorro también lo tendrás el próximo año y el próximo, y el siguiente...
Cada escalón que vas subiendo por el reto de las 52 semanas supone ir mejorando enormemente tu economía sin darte cuenta. Los próximos años quizá decidas no volver a intentar hacer el reto, pero el poder acumulativo del reto te hará la vida más fácil, cada vez llegarás mejor a fin de mes y dejarás de decir eso de "tengo demasiado poco sueldo para tanto mes".
Quizá la gran enseñanza del desafío o reto de las 52 semanas es que suprimiendo pequeños gastos inútiles o no necesarios, vamos cerrando a pasos agigantados el gran agujero negro que se come nuestro sueldo sin darnos cuenta.
Pensándolo despacio te darás cuenta que cada pequeño paso que das semana a semana, puede ser un gran paso en años venideros.
Sin duda para una gran mayoría, el desafío de las 52 semanas va a suponer un gran esfuerzo. ¿Y si tratamos de mejorar los resultados de nuestro esfuerzo?
En lugar de ir metiendo el ahorro semanal en un frasco de vidrio, ¿por qué no lo vas metiendo en una cuenta remunerada aunque solo te den el 1%? No hace falta que lo metas todas las semanas, vale con que vayas haciendo ingresos mensuales. No es que te vayas a hacer millonario, pero vas ganando intereses del dinero depositado y quizá te encuentres con 8 o 10 euros más al final del reto (y de paso te ahorras la tentación de desvalijar el bote que tienes en casa en un momento de debilidad).
Otra posibilidad es que vayas metiendo el dinero en un fondo de inversión comprando participaciones semanalmente. En acciones por desgracia no se puede hacer porque las comisiones de compra lo impiden, pero en un fondo de inversión lo puedes hacer perfectamente siempre que no sea un fondo de inversión que te pida mínimos de inversión.
Yo me he cogido un archivo Excel y he hecho varias pruebas. No son para tirar cohetes porque el año 2014 fue más bien malo bursátilmente hablando, pero he llegado a conclusiones interesantes.
Para hacer las pruebas utilicé los datos del Fondo Naranja IBEX 35 (Pudiera haber sido cualquier otro, pero ese fondo replica el IBEX y además tiene relativamente bajas comisiones y permite ir invirtiendo cantidades pequeñas y podía encontrar los valores de liquidación con facilidad). Para más datos fui cogiendo los valores de liquidación de los viernes para que no me acusen de haber elegido los mejores días para realizar el estudio. Cada semana he ido calculando las participaciones que hubiera comprado con el VL correspondiente.
La primera de todas las conclusiones es que es muy importante invertir en fondos de una determinada manera teniendo en cuenta si el año es alcista o bajista.
El 2014 fue de pendiente alcista, por ello se perdió dinero invirtiendo semanalmente de la forma tradicional (1+2+3+...+50+51+52 euros). Concretamente a final de año se conseguían 87,364407 participaciones que a 2 de enero valían 1373,36847 euros. Hubiéramos perdido casi 5 euros con respecto a los 1378 euros ahorrados en el bote.
Sin embargo la cosa cambiaría mucho si invirtiéramos el orden semanal de compra de participaciones (52+51+50+...+3+2+1 euros) porque en ese caso tendríamos a final de año 89,5666882 participaciones con un valor de 1407,99138 euros. Dicho de otro modo, hubiéramos ganado casi 30 euros respecto a lo acumulado en el bote y también bastante más que si lo hubiéramos metido en la cuenta remunerada.
¿Por qué ocurre esto? Es muy sencillo. Si la pendiente anual del fondo es alcista, conviene invertir lo máximo posible a primeros de año (52+51+50...) porque las participaciones valen menos dinero que a final de año. Así, vamos comprando más participaciones a precios bajos y menos participaciones a medida que van subiendo de valor.
Por el contrario, si se espera que el año sea bajista, conviene invertir con el orden (1+2+3+...) ya que los valores liquidativos irán bajando e iremos comprando más participaciones conforme el VL baje.
Para finalizar, se puede emplear un truco para maximizar todavía más el rendimiento. Si el año es alcista, las semanas que suba el VL no invertimos en el fondo y las ahorramos, mientras que las semanas que baje el VL invertimos lo de esa semana más las semanas que hemos ahorrado sin invertir.
Si lo hubiéramos hecho así, con el orden semanal inverso (52+51+50+...) y ahorrando las semanas que el VL suba e invirtiendo todo lo ahorrado hasta el momento, hubiéramos obtenido a final de año 90,168141 participaciones con un valor de 1417,44317 euros. Es decir 39,44 euros más que dejando el dinero en el bote de cristal.
Además de este último truco, hay otro que puede incrementar el beneficio, pero no me he tomado la molestia de calcularlo. Yo hice todos los cálculos y pruebas con los VL del viernes que suele ser un día alcista estadísticamente. Si lo hubiera hecho los lunes o los miércoles, el beneficio y el número de participaciones seguramente hubiera sido mayor ya que esos días suelen ser estadísticamente bajistas.
Descarga la plantilla para seguir el reto de las 52 semanas pinchando aquí.
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