La delincuencia no perdona nada en esta ciudad”, señalan los vecinos y visitantes del Bulevar de las Hermanas Mirabal, donde prácticamente desaprensivos han despojado los brazos a los bancos colocados allí para el esparcimiento. Indican que los marginados sociales que hoy se dedican al robo y destrucción de los bancos de este importante parque, solo roban para comprar droga, ropa o salir a bailar, y lo hacen porque es fácil, y el castigo no existe. “No roban por pobres o por hambre, roban porque la sociedad no es capaz de integrarlos a una vida honesta, empezando por sus padres y siguiendo por la falta de planes del Gobierno”, señalan. Manifiestan que desde el 2006, fecha en que el bulevar fue inaugurado en la sindicatura de José Enrique Sued, nunca había pasado tal situación con los bancos y peor aun el lugar se ha vuelto sede donde supuestamente convergen piperos y delincuentes. Explican que en el lugar la delincuencia sigue creciendo y la autoridad parece seguir negándose a poner más vigilancia en la zona. “Nosotros nos pasamos el día entero aquí esperando la llamada de los clientes y vivimos en carne propia todo lo que acontece en este lugar. Aquí amanecen los piperos acostados en los bancos o en el piso y nadie dice nada. Al contrario no hay ninguna vigilancia policial”, dice un chofer de taxi cuyo nombre prefirió omitir.