Bomberos extinguiendo el fuego en el Teatre del Liceu
Aspecto del Liceu tras el incendio
Inmediatamente, gracias a las aportaciones de instituciones y sociedades, tanto públicas como privadas, y a donaciones particulares, se comenzaron los trabajos para su recosntrucción, reinaugurándose en el año 1999 con la ópera Turandot de Puccini (ese famoso, polémico y espectacular montaje de Nuria Espert en el que el lieto fine es sustiuído por otro en el que la princesa acaba suicidándose).Para estimular la colaboración económica en las labores de reconstrucción se efectuaron anuncios publicitarios en diversas televisiones, en estos anuncios aparecían imágenes de cómo iban los trabajos de reconstrucción, la banda sonora de dichos anuncios era un coro de Il trovatore. Desde entonces, cada vez que escucho ese coro, es inevitable recordar este desgraciado acontecimiento que, afortunadamente, tuvo un final feliz.
Interior del Teatre del Liceu en la actualidad
El coro está situado al inicio de la Tercera Parte (El Hijo de la Gitana), la acción tiene lugar en un campamento militar en los alrededores del Castellar, las tropas están preparadas para el asalto y muestran su optimismo ante el inminente asalto, "jamás nos sonrió la esperanza con más alegres promesas que ahora. Allí el provecho y la gloria nos esperan, allí obtendremos el botín y el honor". Este momento va precedido de otro coro mucho más convencional y menos interesante, están separados por un recitativo de Fernando, el capitán de la guardia del Conde de Luna.
Restos del Castillo de Torres de Castellar (Aragón)
La utilización de esta música en el anuncio del Liceu daba una nueva dimensión, mucho más pacífica, al coro, mantenía su mensaje de esperanza. En su momento me pareció muy oportuna y sigo creyendo que, por su optimismo y carácter eufórico, por su carácter aglutinador de fuerzas, lo era. Se me quedo asociada la imagen del Nuevo Liceo a esta música. No será muy trascendente pero sí tiene un encanto especial: