19 octubre 2014 por elenanodelcuento
Se trata de Leo Despistao, natural de Estocolmo. Se le acusa de violar las reglas ortográficas, en concreto se le atribuyen delitos de barbarismo, horrortografía, violencia de géneros y dequefilia.
Las autoridades llevaban meses siguiendo la pista de sus correos y whatsapps. “Cualquiera en su sano juicio se volvería loco con sus mensajes”, sentenció el responsable de la investigación. Hasta que en la madrugada de hoy se procedió a su detención. Cuando salió esposado de su domicilio, sus palabras fueron: “¿Qué ha hecho yo?”.
Estas son algunas de las declaraciones que manifestaron sus vecinos de la localidad de Comillas: “Parecía tan buena persona…”, “Bueno, yo tenía la impresión de que era propenso a las patadas al diccionario y al exhibicionismo en redes sociales, pero de ahí a esto…”, “Siempre pensé que las entregas de Amazon eran libros”, “Sabíamos que le había pillado la Logse, pero nunca hubiéramos imaginado algo así”; a lo que la madre del detenido añadió, lamentándose: “Cuántas veces le dije que usara el autocorrector…”.