Sharron Laverne es un chico con 24 años y un tanto insaciable, puesto que dio con la estafa perfecta pero no supo parar a tiempo, cualquier estafador del mundo te dirá que la clave del éxito en estos delitos es saber cuándo se tiene que parar y él no lo hizo, pudiéndole costar hasta tres años de cárcel.
Sharron fue detenido tras robar 42 veces en tiendas Apple de 16 estados norteamericanos diferentes, aunque también estafó un hotel y una tienda de alquiler de coches. Ha sido gracias a Bryan Halliwell, un agente especial del Servicio Secreto que investigó los robos de Apple y tras una exhaustiva investigación detuvo a Sharon Laverne.
Seguro que os estaréis preguntando, ¿cómo ha podido robar en tantos establecimientos Apple sin levantar sospechas? ¿Verdad?
Pues lo pudo hacer gracias a una sencilla y brillante estafa bancaria. Sí, leéis bien, un truco asociado a tarjetas de créditos, para que lo entendáis, no se trata de ningún fallo de la tarjeta, sino de una especie de puerta trasera que utilizan algunos establecimientos para no perder clientes y facturar lo máximo posible. Hay que destacar que no es usual que los comercios acepten esa opción, pero por lo visto Apple si lo permitía.
Lo que este chico hizo no es otra cosa que utilizar una tarjeta sin fondos para realizar las “compras en Apple”, compras voluminosas de hasta 7.000 dólares, consiguiendo estafar a la compañía y los otros dos establecimientos un total de 309.768 dólares.
Pues bien, a la hora de realizar el cobro, Sharron al ver que, como él ya sabía, el datafono denegaba la tarjeta, él mismo era quien llamaba al “banco” preguntando sobre los fondos de la tarjeta y posteriormente solicitando el código de autorización para que los dependientes de los centros pudieran forzar el proceso del cobro introduciendo dicho código.
Para que lo entendáis, la compra con código forzado o venta forzada es una opción que tienen todas las máquinas de cobro con tarjeta, y que por lo visto vale cualquier código, puesto que no está estipulado ninguna codificación concreta en los bancos para esos casos, ya que lo que realmente sirve es que el propio banco indique al comerciante de que esa tarjeta si dispone del dinero, aunque en este caso en ningún momento los trabajadores hablaron con ninguna entidad bancaria, haciendo posible que se pudiera realizar la estafa, debido a que el proceso de recibir el establecimiento el dinero tarda un poco, normalmente un par de días.
Solo que en este caso los establecimientos nunca recibieron ese dinero, puesto que la tarjeta no tenía fondos. Proceso sencillo el de Sharron, salir de allí con todo sin levantar ninguna sospecha.
El colmo de esta estafa es que es la propia compañía Apple es quien correrá con todos los gastos, ya que ha sido provocada por una negligencia de sus propios trabajadores, y es que sin la autorización de ellos hubiera sido imposible poderse realizar dicha estafa, ya que ellos son los responsables de hablar con el banco y no “el comprador”.
A continuación os dejamos la noticia de la estafa que el canal americano ABC ha realizado.
Esta noticia nos hace reflexionar sobre la necesidad de procesos más exhaustivos y cautelosos para los trabajadores de cualquier establecimiento, en este caso Apple, pero, ¿quién sabe cuál podría ser el siguiente?
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