Los hechos se suscitaron, cuando un grupo de personas acudieron al Hotel Panorama invitados por parte de una agencia de viajes que había rentado las instalaciones como parte de una oferta de viajes compartidos.
Sin embargo, los clientes comenzaron a inconformarse por la falta de cumplimiento de algunos términos y tras varios reclamos sin respuesta, solicitaron la presencia de las autoridades acusando a los prestadores de servicio de cometer fraude.
En el lugar se desplegó un discreto operativo que en 10 minutos logró la detención de los acusados al no poder responder por los servicios prometidos y fueron presentados ante un juez de control para determinar su situación legal.