El 25 de septiembre se celebra a nivel global el Día Mundial del Farmacéutico, una conmemoración que cada año va cobrando más importancia y en la que la sociedad reconoce en el farmacéutico a su profesional sanitario cercano y de confianza. Un día en el que se iluminan de verde los edificios más emblemáticos de nuestro país, y en el que recordamos el valor sanitario y social del conjunto de la profesión farmacéutica; en concreto, de los 76.821 farmacéuticos que trabajan en distintos ámbitos: en los hospitales, en la industria, en la distribución, en los laboratorios clínicos, en la investigación, en la salud pública y, por supuesto, en la red de 22.137 farmacias.
El Sistema Sanitario necesita cambios organizativos que permitan hacer realidad una asistencia integral centrada en las personas
Porque "detrás del medicamento hay mucho más", como dice el lema de este año, destacando así cómo la labor de cada farmacéutico alrededor del medicamento constituye la gran aportación global de la farmacia al Sistema Sanitario. Un sistema que en España es un pilar del Estado de Bienestar, de la cohesión social y de la lucha contra la desigualdad. Por eso, es responsabilidad de todos trabajar conjuntamente para preservarlo y fortalecerlo, ampliando sus capacidades asistenciales y preventivas para dotarlo, de este modo, de más inteligencia sanitaria y más capacidad de adaptación.
Para conseguirlo, el Sistema Sanitario necesita cambios organizativos que permitan hacer realidad una asistencia integral centrada en las personas, teniendo en cuenta la evolución demográfica de nuestro país, el aumento de la esperanza de vida y la mayor incidencia -y prevalencia- de enfermedades crónicas. Son cambios que implican definir e implantar nuevos modelos de prestación de la asistencia que incluyan equipos multiprofesionales que trabajen de forma coordinada y en red -con la ayuda de la tecnología- para garantizar la continuidad de la atención, especialmente de la cronicidad, asegurando a su vez una asignación eficiente de los recursos. Un modelo, en definitiva, donde prime la coordinación y la continuidad asistencial, donde se fomente la promoción y la prevención de la salud y que acerque, si es necesario, la asistencia al domicilio del ciudadano, reduciendo la carga asistencial de los hospitales.
En este futuro, desde la profesión farmacéutica tenemos propuestas concretas con las que dar respuesta a los retos y desafíos del Sistema Nacional de Salud. Diez compromisos, fruto de los aprendizajes de esta pandemia, con los que queremos que se aprovechen todas las capacidades de los farmacéuticos en beneficio de los pacientes. La creación de una cartera concertada de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales desde la Farmacia Comunitaria para contribuir al fortalecimiento de la atención primaria, su integración en las estrategias de salud pública, la promoción de una atención sociosanitaria integral desde la farmacia rural o la consolidación de circuitos asistenciales y el acceso informado a los medicamentos, son algunas de ellas.
Es el momento de pasar a los hechos, de actuar para seguir siendo un referente mundial con un sistema sanitario que no es sino un ejemplo de solidaridad y de atención sanitaria. Es ahora la oportunidad, y en ella los farmacéuticos solo pedimos una cosa: participar más, que se aprovechen todas las capacidades para avanzar en reformas que sigan haciendo de nuestro sistema sanitario un ejemplo fuera de nuestras fronteras y de nuestro modelo de farmacia; una conquista social que debemos preservar.
Jesús Aguilar Santamaría es presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.La entrada Detrás del medicamento hay mucho más se publicó primero en Ethic.