Con una deuda de casi 20.000 millones de dólares, unos 15.000 millones de euros, y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con los acreedores ha desembocado en la bancarrota.
La quiebra de Detroit, es la crónica de una muerte anunciada desde los años 90, cuando a la crisis industrial se sumaron la despoblación y gestiones corruptas.
Claro ejemplo de la prosperidad americana de los 50 y del deterioro de su economía en el siglo XXI, Detroit es una ciudad de extremos de la cual podemos sacar interesantes reflexiones y de alguna manera vernos reflejados en ella.
Detroit ha sido uno de los mayores núcleos de producción de los Estados Unidos. La ubicación de Detroit en una estrecha recta en la zona de los grandes lagos que permitió al estado de Michigan florecer como un centro de transporte, sirviendo de entrada al interior de América y fomentó un gran crecimiento industrial, garantizando que su destino estaría inexorablemente vinculado con la producción americana.
Detroit ha sido víctima de un círculo vicioso provocado por la agonía progresiva de la industria manufacturera, que disparó un éxodo poblacional, que a su vez hundió los ingresos municipales y finalmente, acompañado de casos de corrupción, obligará a que los acreedores asuman unas quitas de hasta el 90 % y devaluar las pensiones ahorradas por los funcionarios municipales.
Una ciudad en la que las ruinas han pasado de ser un caso aislado a un componente más del paisaje urbano.
Viaja a través de impresionantes imágenes y conoce asuntos clave que han dado forma a estas ruinas del capitalismo, gracias a este fabuloso documental de “Canal Historia”, perteneciente a su serie "Ciudades Fantasma", que habla de progreso y declive, de sueños rotos y utopías arruinadas, de cataclismos estructurales y cambios políticos y en los que la naturaleza, impasible y paciente, ha reconquistado el terreno perdido.
Las graves crisis económicas, las convulsiones sociales y los cambios profundos no son algo nuevo en la historia de la civilización. Detrás de todas ellas quedan ruinas que son testigos mudos de lo acontecido, como la lucha de las organizaciones sociales, la globalización, el colonialismo, la gestión de recursos o la energía.
La serie coloca el foco sobre los restos de las crisis económicas más recientes y muestra los monumentos caídos de la era moderna, no tiene desperdicio.
"De megalópolis a ciudad en ruinas"