Por Diego Leonoff para Canal Abierto
Eric Toussaint: doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos libros, entre ellos: Banco Mundial. Una historia crítica, Capitulación entre adultos. Grecia 2015: Una alternativa era posible, Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Bancocracia, Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet), La crisis global, La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos.
Ha sido miembro de la Comisión de Auditoria Integral del Crédito (CAIC) del Ecuador en 2007-2011. Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015.
A lo largo de la historia abundan casos como el ateniense, en los que se condonaron deudas que pesaban sobre a un importante número de ciudadanos en pos de un bienestar general. Por tomar un ejemplo, encontramos el jubileo, una institución que data de tiempos bíblicos.
Pero los mecanismos liberadores como los mencionados no son exclusivos de eras pre modernas: durante los siglos XIX y XX, fueron numerosísimos los Estados –México, Costa Rica, Polonia, la Unión Soviética e incluso Estados Unidos, entre otros– que lograron repudiar sus pesadas deudas al considerarlas odiosas.
Para Éric Toussaint, historiador y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Lieja y la Universidad de París VIII, hoy la Argentina enfrenta el mismo dilema. Es decir, continuar haciendo frente a las obligaciones impuestas por sus acreedores o bien revisar las formas y consecuencias de un sobre endeudamiento que hoy golpea a la economía nacional y amenaza la subsistencia de la población. En diálogo con Canal Abierto, el académico belga caracteriza el concepto de deuda odiosa como aquella que “no está al servicio del interés de la nación o el pueblo, y cuyos acreedores no podían ignorar la imposibilidad de devolución”.
Desde un primer momento e incluso hoy en día numerosas organizaciones y especialistas insisten en señalar otro punto ciego clave del crédito otorgado durante la gestión cambiemos. El acuerdo de 2018 no fue debatido ni puesto a consideración del Congreso de la Nación, como dicta nuestra Constitución.
No obstante, para tranquilidad de los ex funcionarios macristas y el propio FMI, en marzo de 2022 el Parlamento aprobó por amplia mayoría la re negociación del préstamo presentada por el entonces ministro de Economía Martín Guzmán. “Complejizó y volvió más contradictorio el cuestionamiento porque terminó por legalizar una deuda que el propio Frente de Todos antes había denunciado como deshonesta, ilegítima y espuria”, apunta el portavoz de la red internacional del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas.Es fundamental suspender el acuerdo y declarar una moratoria, lo cual no desembocaría en un caos como muchos intentan instalar; en 2001, por ejemplo, cuando Rodríguez Saa suspendió el pago de 70 mil millones de dólares de deuda con el sector privado, Argentina se vio beneficiada pese a los pronósticos catastróficos que se planteaban”, afirma el especialista.
En su último libro Banco Mundial. Una historia crítica, Toussaint desarrolla el nacimiento -allá por 1944, en la post guerra- del FMI y el Banco Mundial, cuáles son sus funciones y cómo intervinieron en el mundo entero durante el último medio siglo. “Ambos organismos tienen funciones geopolíticas y no económicas, como quedó demostrado con el crédito otorgado a Macri”.
En la extensa entrevista que mantuvo con este medio, el historiador y economista también se refirió a la crisis política y social que enfrenta Francia por el rechazo en las calles a la reforma previsional impulsada Emmanuel Macron: “Buscan aumentar los años de aportes y elevar la edad jubilatoria con la excusa del desequilibrio fiscal, cuando son las grandes corporaciones las que pagan cada vez menos impuestos sobre sus super ganancias”.
“No se si podemos hablar de un momento pre revolucionario, pero el modo de gobernar de Macron está provocando mucha indignación y una crisis de legitimidad del régimen político”, analiza el investigador y docente universitario. “Ni las monarquías antiguas ni los reyes medievales acapararon este nivel de riqueza”.Fuente: Canal Abierto