La semana pasada el Gobierno reveló las deudas millonarias que tienen los equipos de fútbol de Primera y Segunda división, ante una pregunta solicitada por el diputado socialista Manuel Pezzi. La deuda de los clubes de fútbol con la Seguridad Social se ha incrementado un 60 por ciento en los últimos quince meses, pasando de 10,6 a 16,6 millones de euros, según los datos del Fichero General de Recaudación de la Seguridad Social a fecha 13 de mayo de 2013.
Por otro lado la deuda de los clubes de fútbol que son Sociedades Anónimas Deportivas a la Agencia Tributaria, asciende a 663,876 millones de euros. Más de 500 millones corresponden a equipos de primera división. Esa deuda acumulada corresponde a todos los clubes excepto a Real Madrid, Fútbol Club Barcelona, Atlethic de Bilbao y Osasuna, que no están constituidos como Sociedades Anónimas Deportivas. El Gobierno no ha facilitado la cifra de la deuda que mantienen con el fisco estos clubes porque dado “el reducido número de clubes que no tienen la consideración de Sociedad Anónima Deportiva, se podría vulnerar la confidencialidad que impone el ordenamiento jurídico, al permitir la identificación indirecta de la deuda de algún club en concreto”. En fin. Os podéis imaginar lo que se esconde por esos lares. Preocupante.
Septiembre de 2012
Es evidente que en estos tiempos de crisis que nos ha tocado vivir, hay muchas empresas “tocadas” y otras muchas que han tenido que cerrar. Los casos de pequeñas y medianas empresas salpicadas por esta crisis se suceden cada día, y las medidas “ejecutorias” de las Agencia Tributaria son contundentes en muchos casos, y rígida con este tipo de empresas. Aunque por lo que estamos viendo, para algunos equipos de fútbol, esa medida es más laxa. Hace poco el cocinero catalán Sergi Arola, al que precintaron en plena hora de servicio parte de su restaurante madrileño “Gastro” por una deuda de 148.000 euros a Hacienda, se preguntaba (y con razón) por qué no precintaban los campos de fútbol que deben millonadas. Es evidente que Hacienda somos todos, pero unos más que otros.
Hacienda reclamando dinero a los equipos de fútbol
Si hay alguien acostumbrado a saldar deudas ha sido la Mafia, y en el cine hemos tenido miles de ejemplos de cómo de inflexibles han sido con sus deudores. Cuando pienso en esas deudas millonarias de los equipos de fútbol pienso en Robert de Niro y en Jimmy Conway, su personaje de “Uno de los nuestros” (Goodfellas, Martin Scorsese, 1990). En esa secuencia con el bocazas de Morrie Kessler (Chuck Low), que no quería devolver el dinero que Jimmy le había prestado. “Give me my fucking money.” Las cosas claras.