UNA TRAGICOMEDIA EN TRES ACTOS
Madrid a las 9 de la mañana. Bueno, no, pero da el pego.
Acto 1: Los preparativos, o “de alguna manera hay que alargar el artículo”
Se levanta el telón
Randy, el dicharachero reportero de Game Over en Madrid, amanece con un sol radiante1, dispuesto a enfrentarse con el desafío de entrar a la presentación de Deus Ex aún a sabiendas de que no está en la lista. A lo Caiga Quien Caiga en su buena época, vaya. Pega un salto de la cama, siente ganas de asesinar a la sociedad y se dirige a la cocina. Tres tragos de cafeína después, ya es otro.
RANDY: ¡Vaya, qué buen día hace hoy! ¡Espero que nadie me eche de ningún sitio por motivos válidos pero injustos!
Randy es un retard y habla consigo mismo. Hay que entender esto antes de que creais que tiene delirios paranoides y esquizofrenia profunda. Que también, pero no tan grande.
Total, que nuestro héroe (es lo que hay, qué le vamos a hacer) sale de casa croissant en boca y con una chapa de Deus Ex en la solapa (por eso de caer bien a la gente de Koch Media, que nunca se sabe) y se acerca al siempre eficaz, menos cuando no lo es, Cercanías Madrid. Se equivoca de tren. Este tío es imbécil.
Se cierra el telón.
Acto 2: El drama, o “no me han pegado un puñetazo porque no han querido”
Se levanta el telón
Estamos en Sony Style, una bonita tienda en mitad de la calle Serrano, en el centro de Madrid, en el que uno podría pensar que el glamour campa por sus anchas y al que solo le falta la alfombra roja para los invitados. Después de que el tipo de seguridad indique que la presentación de Deus Ex sucede escaleras abajo, Randy se encamina a probar suerte.
Abajo, como podréis imaginar, hay todo tipo de comida, propia del desayuno continental de cualquier hotel decente: Desde embutido hasta Coca-Cola pasando por zumo de naranja o bollería. Nuestro extraño protagonista, a pesar de haber desayunado ya, piensa en sacar la bolsa de basura y empezar a meter comida en ella, a lo señora mayor en restaurante de calidad media. Pero antes, llega la hora de intentar cruzar la última frontera. Como en Star Trek V.
RANDY: Hola, muy buenas, soy Randy Meeks, de Game Over.
CHICO: Ah, pues espera que mire. ¡No estás en la lista!
RANDY: No, si ya, eso venía a decir, que nos enteramos del evento y nos preguntábamos si era posible entrar al recinto.
CHICO: No, imposible, esto es una cosa privada… Ven mejor a las once y pruebas el juego, ¿vale?
En ese momento, una señora entró en acción, dispuesta a que el bien prevaleciera sobre lo retard. Tampoco se le puede culpar.
SEÑORA: No estás en lista, ¿te has autoinvitado?
RANDY: No, oiga, mire, a mí me han dicho que venga a ver si podemos cubrir el evento…
SEÑORA: ¿De dónde vienes?
RANDY: Game over
SEÑORA: ¿Eso qué es? ¿Una revista o…?
RANDY: No, un programa de radio que se emite en Barcelona y…
SEÑORA: No estáis en lista, será por algo. Ahora vete, esto es privado y hay un compromiso de confidencialidad que…
RANDY: Bueno, vale, ya me voy.
CHICO: ¡Vente a las once y pruebas el juego!
RANDY: ¿Sí?
SEÑORA: No, estos no.
Randy se marcha del evento cabizbajo mientras ve cómo en el piso se apagan las luces para dar paso a un hands-on de Deus Ex seguido de prueba de la demo y comida por un tubo. Sube por las escaleras maldiciendo. No por el juego: Las napolitanas tenían buena pinta.
Se cierra el telón.
Acto 3, o “¿Por qué diría que esto tiene tres actos si ya lo he contado todo?”
Randy vuelve a su casa y empieza a jugar al Deus Ex GOTY Edition bajada del Steam. Quien no se consuela es porque no quiere. Ahora solo le falta escribir una carta de amor hacia Koch Media y esperar que vuelvan a querernos, si es que alguna vez lo hicieron. ¡Ah, el amor frustrado! ¿Será verdad eso de que los que se pelean se desean? ¿Es que acaso es este el principio de un bello romance entre Koch Media y Game Over?
¡Sintonicen nuestra próxima obra en tres actos “Koch Media nos sigue sin querer”! Próximamente.
- vale, en realidad hacía un frío de esos que te traspasa hasta las ingles, pero no queda tan profundo