Dirección: John Erick Dowdle
Guión: Brian Nelson y M. Night Shyamalan (historia)
Género: Misterio, Horror, Thriller
Duración: 80 minutos
Orígen: Estados Unidos
Año: 2010
Reparto: Chris Messina, Logan Marshall-Green, Bojana Novakovic, Bokeem Woodbine, etc.
¿A qué infierno va?
Shyamalan nos entrega una historia muy interesante, que nada tiene que ver con lo que él viene dirigiendo (nota: servidor aún no vio The Last Airbender (2010), pero se está armando de valor para hacerlo). Devil se trata de esas películas que, revestidas de una trama de terror, intentan abordar el subgénero demoníaco con una intención más que palpable hacia el final, pero que por obvios motivos no revelaremos.
Si hace poco hablábamos de Buried (2010) y su propuesta claustrofóbica, ahora el montaje paralelo cobra importancia para que el espectador viva la adrenalina de otra forma, con esa mirada omnisciente que el film de Cortés no brindaba, lo cual no está mal, sólo son exposiciones diferentes a la hora de contar la historia.
Con una labor aceptable de los actores, más un frenesí en el desarrollo de la historia, el film resulta agradable, aunque tenga algunas cosas bastante agarradas de los pelos, como el círculo que se cierra cuando los personajes se empiezan a dar cuenta que tienen cosas en común (bien a lo Final Destination o Saw). Hay clima, hay tintes de comedia muy propios del realizador hindú, y hay momentos de auténtico suspense como los que alguna vez supo lograr con The Sixth Sense (1999).
Devil tiene los condimentos para un buen rato, aunque no sea una propuesta demasiado atractiva -es incluso algo trillada, si se quiere-, y no pase de una remontada en la filmografía de Shyamalan.