INGREDIENTES: - 125 grs chocolate puro (tableta) - 250 grs mantequilla sin sal - Una pizca (1/4 cdta.) sal - 280 grs. harina - 1/2 sobre café descafeinado soluble (Nescafé en sobrecito) - 400 grs azúcar - 4 huevos grandes - 250 ml buttermilk - 1 cdta. bicarbonato
PREPARACIÓN:
Ponemos a calentar el horno (arriba y abajo a 180 grados) Derretimos con cuidado el chocolate y lo reservamos En un bol, tamizamos la sal, harina y bicarbonato y reservamos. Engrasamos el molde que vamos a utilizar.
En un bol grande batimos la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee, luego le vamos añadiendo uno a uno los huevos. Ponemos el primero batimos bien con las varillas, y añadimos el segundo, así sucesivamente. Añadimos el medio sobrecito de café en polvo (luego no se notará sabor a café pero intensificará el de chocolate). Seguimos batiendo y añadimos el chocolate derretido, lo mezclamos bien con las varillas. Ahora hay que echar 1/3 de la mezcla de ingredientes secos (harina, sal y bicarbonato), batimos y añadimos la mitad del buttermilk. Otro minuto batiendo y añadimos otro tercio de los ingredientes secos y a mezclar de nuevo. Añadimos el resto del buttermilk, lo integramos bien y por último añadimos el resto de ingredientes secos y batimos de nuevo. Añadimos la mezcla al molde y lo introducimos al horno, durante unos 40/50 mins aproximadamente o hasta que al pincharlo con el pincho éste salga limpio.
Si vais a utilizar este bizcocho para forrarlo con fondant, recomiendo hacerlo la noche de antes de montar la tarta y así que repose en la nevera cubierto de papel film, así asentará y no se romperá al cortar las capas para rellenarlo. Ya que sino, al ser tan jugoso se rompería con facilidad.
Espero que os encante tanto como a mí, os dejo el corte de la última tarta que hice con él, a ver qué os parece. La de la foto va rellena de un frosting de queso mmm...