El pasado viernes se hizo oficial lo que había adelantado unos días atrás el Ministro de Industria, José Manuel Soria: las eléctricas tendrán que devolver parte de lo que nos han cobrado en el primer trimestre del año.
¿Y por qué nos tienen que devolver?
Pues básicamente debido a que las previsiones del Gobierno en Diciembre sobre el precio de la energía fueron muy superiores al realmente alcanzado en los meses de enero, febrero y marzo. Hasta el 31 de diciembre de 2013, la tarifa regulada a la que nos acogemos la mayoría de los mortales estuvo vinculada al precio de la energía marcado por las subastas del CESUR. La última, la más famosa, acabó fijando el precio de la energía en 61,83 €/MWh. Este hecho daba lugar a dos conclusiones:
Suponía un incremento del 30% respecto al precio fijado en el anterior trimestre: 47,58 €/MWh.
Suponía un incremento del 7% respecto a los precios fijados en los mercados OTC (57,67 €/MWh) y OMIP (57,55 €/MWh) del día anterior a la subasta.
Visto lo que se le venía encima, el Gobierno decidió suspenderla e inmediatamente fijó el precio de la energía, mediante el Real Decreto-Ley 17/2013, de 27 de diciembre, en 48,48 €/MWh, lo cual, minimizaba el aumento en la factura de la luz.
Pero ahora, a toro pasado, vemos que esa valoración se pasaba de largo ya que a día de hoy, el precio medio de la energía en el primer trimestre ronda los 26 €/MWh, lo que supone que eléctricas deberán de rascarse el bolsillo para darnos un minúscula parte de su pastel.
¿Cúanto nos corresponde?
Pues toca a
repartir unos 300 millones de euros entre todos los consumidores
acogidos a los Precios Voluntarios para el Pequeño Consumidor
(anteriormente llamada Tarifa de Último Recurso TUR). Eso supone una
media de 18,75€ por cada uno de los 16 millones de españoles asociados a
este tipo de tarifa. Para que te hagas una idea de lo que te puede
suponer en tu factura, puedes consultar aquí la forma de calcular la tarifa regulada.
¿Cúando será?
Según declaraciones del Ministro, antes del 31 de agosto.
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