DEXTER 08x01. "A Beautiful Day"

Publicado el 26 julio 2013 por Alfredo Eduardo López Liñares @BackInMadrid

Hace tiempo tuve un blog. Hace tiempo veía series. Hace tiempo escribía entradas muy trabajadas sobre las series que veía y a la gente, confieso, le gustaban bastante.
Esos tiempos han vuelto!
Y qué mejor para regresar que una de mis series favoritas, quizás “la” favorita de todas: DEXTER.
Aunque desearía tener el análisis completo, capítulo a capítulo en este nuevo blog, no me voy a remontar al piloto, ni haré una revisión de las siete temporadas pasadas porque ya no vale la pena pero sí repasaré uno por uno los episodios de la 8va temporada, de la que ya se ha emitido el cuarto en Estados Unidos.
Si bien no me remontaré al pasado de la serie, sí es necesario que mencione el crucial acontecimiento que nos lleva al inicio de la presente temporada.
Deb, finalmente fue víctima del “Oscuro Pasajero”. Así es, aunque parecía poco probable, el monstruo se ha cebado con la escuálida hermana Morgan. No ha sido Dexter, sino su oscuridad interior. Esa maldad que repta dentro de él se ha desbordado, se ha salido de control y ahora, en el ocaso de la serie, Debra sabe toda la verdad y no puede con ella.
La honesta ex teniente  de la policía de Miami Metro ha cruzado todas las líneas posibles por proteger a su hermano. Se ha desprendido de toda su humanidad para sentirse aceptada por el monstruo. Ha tirado por la borda su carrera, sus relaciones, su salud y hasta su cordura.

Debra Morgan ha matado a María LaGuerta.
Su mentora. Su rival y amiga, compañera y jefa. Pero estaba en juego la integridad de Dexter y para Deb lo primero es proteger a su reducida familia. Sus principios se superponen y le gana el corazón. La chica Morgan es buena gente.
Así empezamos la temporada final de esta obra de arte para TV. Esta es mi opinión después de más de 80 episodios y no soy de fanatismos ciegos sino más bien de análisis minuciosos. No creo que nada falle en este programa y si algo falla es eclipsado inmediatamente por la cuasi-perfección de su estilo, fotografía, guion, música, producción, argumento, etcétera y etcétera.

La serie Dexter nos cuenta una historia, la vida de un psicópata con sus retorcidos vericuetos, sus demonios internos. A lo largo de la serie hay momentos más y menos electrizantes, más y menos atrapantes, pero eso ocurre en la vida de cualquiera y no olvidemos que aquí estamos presenciando la biografía de una mente atormentada, aunque sea en la ficción, claro.
Disfrutar de este espectáculo puede compararse con escuchar una obra de música clásica. Quien tenga el oído entrenado podrá diferenciar los diferentes movimientos y tempos. Sabrá que hay momentos de Adagio, otros Moderato, hay Vivace y también Presto, pero nunca terminaremos una temporada de Dexter sin sus inevitables Allegro Prestissimo, donde las pulsaciones se nos dispararán fuera de nuestro control.
‘A Beautiful Day’ comienza así como su nombre lo dice. Un hermoso día, tranquilo, calmado. Un padre remonta una cometa con su hijo, todo es serenidad, paz, de fondo suena una versión instrumental de “What a Wonderful World”. Una postal  idílica, si no fuera que lo que está ocurriendo en ese momento es el homenaje post-mortem a la Capitana María LaGuerta.

Reunidos en aquel parque, amigos y compañeros de la malograda oficial descubren un monumento que lleva su nombre. Una banca de cemento. Eso, una banca, no un busto. Considerando que el lema de la policía norteamericana es “To serve and protect” (Para servir y proteger), un busto no serviría de mucho, en cambio una banca al menos sirve para sentarse y así seguir dando servicio a la comunidad. Gracias María.
Mientras tanto, Debra nos deja ver la pero versión de sí misma. Abuso de alcohol, drogas y relaciones peligrosas. En definitiva, una pulsión de muerte engendrada en su profunda culpabilidad. Ya no se cuida ni se quiere, porque quien ella quiere no le corresponde. Está sola y manteniendo un ritmo que podría acabar con su vida de un momento a otro.
Deb abandonó el departamento de policía sin previo aviso poco después de la muerte de su capitana y comenzó a trabajar en una especie de agencia de detectives. Investiga casos de poca monta, por unos pocos dólares y para mantener la cabeza ocupada mientras el tiempo pasa y, si es compasivo, trae consigo el alivio de su conciencia.

Sin rumbo fijo, más bien en caída libre, no sabe que va a ser de su vida, solo sabe que no quiere ver a Dexter.  Lo culpa de todo su infierno personal y esta vez quizás tenga razón. Me está gustando mucho el trabajo de Jennifer Carpenter en esta temporada.
En otro logar de Miami hay un nuevo y tenebroso ser que comienza a dejarse ver. Un nuevo asesino serial que deja los cuerpos de sus víctimas en lugares transitados y fáciles de encontrar, pero no sin antes grabarles una particular y curiosa impronta. Con maestría de cirujano secciona el cráneo de algún desafortunado y extrae de su cerebro un pequeño trozo, la corteza insular anterior, la zona que parece ser la encargada de proveernos de empatía. Una región del cerebro que en los psicópatas no cumple su función. El mensaje del asesino es claro, no tanto sus intenciones y mucho menos su identidad.
¿Cómo sé todo esto? Ah, vaya, se me olvidó decirles. En esta temporada conoceremos a la Dra. Evelyn Vogel pulcramente interpretada por Charlotte Rampling. Se trata de una neuropsiquiatra especialista en psicopatía, experta en sujetos carentes de sentimientos. Una caza-Dexters. Y además, amiga del capitán Matthews, está ansiosa por colaborar con el departamento en la búsqueda del nuevo perturbado que amenaza la tranquilidad de los miamenses.

Pero claro, lo único que intranquiliza a Dexter, es qué tan buena podrá ser la Dra. Vogel en su trabajo. Tiene que averiguar si es mejor ella quitando máscaras que él poniéndoselas.
Son muchas cosas para ocuparse y poco tiempo para hacerlo. En algún lugar no muy lejano, Debra corre peligro. Uno de sus casos se está complicando y ella está demasiado involucrada. Dexter no puede abandonarla, tiene que acudir en su ayuda pero sus manos están atadas para la acción, tiene que cuidar de su hijo.
El pequeño Harrison ha crecido y requiere mayor atención. Ya no puede ver a su padre con las manos ensangrentadas porque eso no es normal y todos queremos que el hijo de Rita y Dex sea normal, no?
Pero el Oscuro Pasajero acaba ganando siempre y esta vez, con su pequeño vástago a cuestas, Dexter corre a salvar a su hermana de las garras de un sicario.
Todo se resuelve por los pelos, con furia casi animal de Dexter desactiva el peligro. Mata al delincuente que investigaba Deb sin siquiera pestañear, rápido, efectivo. Debra intenta reaccionar, está confundida y abrumada. Todo ocurre muy rápido. Ella siempre se compromete con lo que hace en cuerpo y alma, es un volcán de emociones a punto de estallar;  Dexter por otro lado, resuelve las cosas con frialdad, pragmatismo y eficacia. Es un arma perfecta.

Esta vez Harrison casi ve lo que no debía ver y estuvo en un potencial riesgo, al quedar solo en un lugar que no conocía rodeado de gente peligrosa. Cuidado, la suerte puede no acompañar siempre al protagonista.
Ya acabando el episodio vuelve la calma. O eso pensé.
La Dra. Vogel con un sobre en sus manos se acerca a Dexter, que curiosamente esta sentado sobre la banca-homenaje a LaGuerta. El no quiere hablar en ese momento ya que su cabeza esta absorbida por otras cosas, pero además, no confía en las intenciones de alguien a quien se la conoce como “La Encantadora de Psicópatas”. La doctora acepta su negativa, pero le entrega el sobre y se va. Dexter lo abre. Sorpresa.
Son dibujos. Dibujos de un pequeño niño traumatizado por haber presenciado un salvaje hecho de sangre a muy corta edad. La expresión plástica de una mente atormentada. Son dibujos hechos por Dexter de niño.
Vogel casi se ha ido pero Dexter corre tras ella y la alcanza. La acorrala y la mira con una expresión indecisa entre la ira y el desconcierto.

¿Quién es la Doctora Evelyn Vogel?

Por otro lado, los demás, Batista, Quinn, Masuka y el resto de personajes de la serie, siguen en sus vidas. No hay mucho que comentar ahora al respecto, solo que complementan el circulo de Dexter. Podrán gustarnos mas o menos, pero son tan necesarios como el protagonista.
Ya espero ansioso escribir la review del segundo episodio.