Di que SI

Por Ipiera68 @Iciar_Piera

"El mundo es un patio de recreo, todos lo sabemos de niños, pero en algún momento del camino se nos olvida"
Esta semana se puso en contacto conmigo una chica para informarse sobre el coaching porque cuando había visto mi página había sentido el impulso de llamarme. Me comentó que llevaba mucho tiempo en una situación de bloqueo sin ver una salida y que al leer mi testimonio se sintió identificada.
Estuvimos hablando un rato y quedamos para mantener una sesión la semana próxima. Cuando colgamos se la escuchaba más animada. Le envié el correo con la confirmación de la cita y los datos para llegar.
Al día siguiente me escribió para decirme que quizás no era el mejor momento para iniciar un proceso de este tipo, que igual necesitaba otro tipo de ayuda, que no le venía bien económicamente. Todo el correo era un cúmulo de "noes". ¡De hecho en 4 líneas había 7 noes, que se dice pronto!
El miércoles pasado pusieron en la televisión la película "Di que Si" protagonizada por Jim Carey. No suelo apreciar el humor de este actor pero algo me llamó la atención y me quedé viendo la película.
La película narra la historia de Carl un hombre al que las cosas no le van muy bien en la vida y cuya palabra más utilizada es NO. Un encuentro con un amigo le pone en contacto con un seminario de autoayuda que se basa en un principio muy simple: decir que SI a todo lo que se le presente. El seminario es una parodia de los programas de autoayuda, en especial he creído reconocer toques de Anthony Robbins y su famoso (los que han asistido a algún seminario ya lo conocerán": "Say YES!" (¡Di que SI!). Gracias a este método la vida de Carl se transforma de manera asombrosa.
Independientemente de que la película sea mejor o peor creo que el argumento encierra una verdad: cuando le decimos que Si a la vida, cuando estamos abiertos a lo que la vida nos ofrece, la vida nos devuelve un Si. De la misma manera cuando constantemente le decimos que no a lo que nos llega, la vida nos lo devuelve en la misma medida.
Hace unos años hablaba con una amiga a la que parecía que todo le fluía sobre la razón de su éxito, y me decía que lo único que hacia era dejarse llevar por lo que le llegaba. Y puedo asegurar que mi amiga era de las que siempre estaba dispuesta a hablar con quien se pusiese a hablar con ella, a moverse a donde fuera si sentía que era importante para ella o a probar nuevas experiencias independientemente de que eso le produjera miedo o le pusiese en una situación de incertidumbre. Ahora y visto en perspectiva, mi amiga estaba abierta a la vida. Sabía que todo lo que le llegaba estaba ahí por una razón y se zambullía en la experiencia de cabeza.
Siento cuando alguien se pone en contacto conmigo para informarse sobre las sesiones o algún seminario porque se identifican con algo de lo que leen y piensan que podría ayudarles y luego se echan para atrás con frases como: no puedo permitírmelo, si fuese en mi ciudad, si fuese otro fin de semana, quizás más adelante, no es el mejor momento, etc. Se que los motivos que encontramos para decir que no parecen muy reales. Nuestro "gremlin" ya se ocupa de ir a nuestro punto flaco sea este el miedo, la inseguridad, la pereza o el perfeccionismo.
No le des órdenes a Dios. Permítele traerte aquello que es perfecto y correcto para ti y recuerda que tú no sabes lo que es. #Hooponopono

Esperamos que la respuesta a nuestros ruegos o peticiones vengan de una forma determinada y no vemos, o no queremos ver, que esa experiencia que se nos presenta es justo lo que necesitamos en este momento para avanzar. Puede que no sea lo que esperamos o bajo la forma que pensábamos, pero indudablemente será lo que necesitemos.
Ayer estaba en el starbuck y en la mesa de al lado había dos chicas con una niña. Una de ellas le comentaba que se sentía triste y ya no sabía que hacer. Que necesitaba encontrar la alegría o una ilusión. En medio de todo esto la niña que no tendría más de seis años no paraba de intentar llamar la atención con miles de monerías y diciéndole a su madre que la quería. Yo me moría de risa porque la niña era muy simpática. Sin embargo la madre no hacia más que reñirla y decirle que estaba hablando. ¡Tenía lo que estaba pidiendo a un centímetro de ella misma y no lo veía! ¡Solo con que hubiese prestado atención a la niña, y no a sus problemas, y se hubiese dejado llevar por sus carantoñas su energía hubiese cambiado automáticamente!
Así que esta semana te propongo un reto, DECIR QUE SI A TODO LO QUE SE TE PRESENTE.
Al principio y especialmente si llevas mucho tiempo instalada en el no y cerrada a la vida, será bueno que digas que si a todo lo que te llegue o te propongan. ¡He dicho que es un reto!
Después ya estarás en condiciones de discriminar y decir que SI a aquellas experiencias que te digan algo, que te resuenen o sientas que tienes que decir que Si. Pero de momento puede que no estemos en disposición de hacer esa distinción y por lo tanto será mejor decir que si a todo.
La vida siempre está respondiendo a nuestros ruegos, pero la forma en la que aparece esa respuesta puede que no sea la esperada. ¡Deja que mirar a la puerta a través de la que esperas que llegue esa respuesta porque puede que te estés perdiendo otras oportunidades que ya están aquí!
¿Recuerdas cuando jugabas al juego de la oca? ¿Recuerdas la ilusión cuando el dado te daba el número exacto para avanzar de oca en oca? ¿Y recuerdas la frustración cuando caías en la cárcel y tenías que esperar turno?
La vida es como este juego. Cada vez que le decimos que no a la vida nos encerramos en una cárcel de la que cada vez es mas difícil salir. Nos castigamos a nosotros mismos y nos privamos de la alegría y la diversión que en el fondo anhelamos.
Cuando estamos abiertos y decimos SI, ¡avanzamos de oca en oca y tiro por que me toca!
© Iciar Piera Iglesias