Día 1 – Mr.Sunny

Por Marikaheiki
May 24, 2013   Desafío creativo   No comments

 ¡EXACTO!- dica Oshima- Esta es la génesis de cualquier gran historia. Un gran cambio. Una inflexión inesperada. En cuanto a la felicidad, sólo existe de un tipo, pero si hablamos de infortunios, los hay de mil tipos distintos. Tal como dijo Tolstói, la felicidad es una alegoria; la desdicha, una historia.

Murakami

Hoy me regalaron un pez de color naranja. Lo llamamos Mr.Sunny y hablamos con él a través del cristal. Desde la pecera Mr. Sunny nos observa abrazarnos y no lo entiende. ¿Por qué se mueven tanto estos árboles sin raíces, por qué sus ramas se entrelazan y gritan tan alto si no hay viento que las haga aullar? Mr.Sunny no sabe quiénes somos, pero mueve sus aletas que son finas como la seda y nos mira con sus ojos saltudos y le gusta lo que ve (pero al minuto se le olvida).

Momento musical

Mr. Sunny no sabe quiénes somos, pero tiene una extraña facilidad para acertar con las emociones. Mr. Sunny no entiende mis palabras, no sabe por qué todos repiten esa misma frase que suena como un mantra, ¡feliz cumpleaños, feliz cumpleaños!, ni tampoco sabe lo que quiere decir. Pero hay algo que Mr.Sunny hace mejor que el resto y es captar las onditas de color que todos los objetos emiten. Y nosotros estábamos emitiéndolas también, pues claro, así que digamos que Mr. Sunny veía pompas de colores deambulando por la habitación y remezclándose como el arcoiris, y sabía que unos eran naranjas como él, que solo observando son felices, otros eran azules y se habían despertado con ganas de jugar, otros rojos y con un hambre de lobo y otros, como yo, eran amarillos y estaban  despampanándose de gracia, muy contentos, porque se despertaron felices, con un año más, sí, vale, cuando ni siquiera se había acostumbrado a decir que tenía veintitrés, y con dolor de cabeza, eso vale también, ah, y con dolor de cuello de dormir en un caos de brazos y piernas, con tanta gente junta, pero sintiéndose viva, viva es la palabra, y muy contenta de ser quien es.

Hoy pensé: es un buen día para ser un primer día. Y después: ayer ya rompí el hielo, así que es un primer día mucho más fácil, pero en realidad no lo está siendo. Hoy rebusco en las palabras porque hay una que está perdida y que dice exactamente lo que quiero expresar, y no la encuentro. A ver si me ayudas: siento como si yo misma fuera un personaje de novela  y en esta- mi- historia,  las causas y las consecuencias siguen un hilo, y desembocan unas en las otras, y aparte de esa trama principal se le van uniendo otras secundarias que cambian el devenir y el significado de todo lo que va pasando, historias paralelas en las que mi papel es menor, pero que también transforman la historia principal. Ni siquiera me hace falta la retrospectiva: es como cuando empiezas un cuento y sabes que después del primer punto de giro ha de haber una sorpresa, pues así me siento, como si estuviera paseando por el escenario que ha creado alguna mente demasiado maravillosa y fuera en busca del tesoro, reuniendo pistas y piezas del puzle y armándolo a medio camino, solo intuyendo que lo que ha de venir puede ser muy muy grande.

O mejor, me siento como si los engranajes de una maquinaria que había estado parada mucho tiempo (desde siempre) de repente se hubieran puesto en marcha. Me parece que toqué un resorte sin querer y se activó, y ahora le voy dando cuerda alimentándolo con el fuego de mi propia euforia. Me parece que he alcanzado la alineación de circunstancias. En mi cabeza todo esto es un dibujo, pero no sé explicártelo. Ah, ya sé. Es como si hasta el momento hubiera vivido en un cubo de Rubik gigante y desdordenado y de repente todos los colores se hubieran vuelto a juntar. Esto es muy difícil.

Ahora me quedé sin metáforas.

Me pregunto qué quise decir. Empiezo a escribir pero a las dos líneas lo borro. Retrocedo y me doy cuenta de que cada una de las sincronías que me han empujado a este momento responden a un patrón común. Que llegué a ellas cuando quise ayudar a D. con su tesis jungiana, y después me llevaron a la cúpula porque quería mostrarle a O. otra cara de una Barcelona apasionante, y que me llevó finalmente a M. entre hilos de palabras y a todo esto que está por venir.

(Hice un descanso. Me llevé papel y boli para hacer listitas- las cuales AMO- y me puse a doblar toallas rojas y aún calientes.)

Me dan vueltas las historias. Apunté:

-   El tiempo y su velocidad. Algo que no puedo dejar de pensar últimamente, que el tiempo no sigue leyes escritas ni únicas, que va a su bola, y que a mí las horas me escapan por las costuras y las vivo sin vivirlas o las vivo con doble o triple conciencia de su paso. Dos meses con C. me parecieron siglos. También lo fueron los diez días con G. Tuvieron el peso de años. Agh. Coordenadas desobedientes. A mitad vino J. a verme y de repente empezamos a hablar de esto sin querer y me parece que se enciende la sincronía.

-    Las niñas y las sorpresas, y es que en cuanto le dí al clic de publicar el Día 0, entraron por la puerta y por sorpresa mis amigas de siempre, mis viajeritas, y también por casualidad, recién llegadas de Madrid sin haberme dicho ni mu (y yo que pensaba pasar un inicio de cumple en la cama muy tranquila). Me hizo pensar que llegasen entonces que eran como un regalo (¡se autoempaquetaron y vinieron por correo!) que me apetecía tanto poseer, y justo en un momento en que estaba sintiéndome muy viva y muy libre. Mi cara fue un poema.

-    Que todos los años alguien me regala un cumpleaños feliz. He ido a conciertos, he tenido fiestas de lo más emotiva y también sorpresas y regalos construidos con las manos y con amor, y este año aún más y muchas frases bonitas que la gente me ha dicho y también muchos gestos lindos y que me hace querer mandar sonrisas por correo a cada uno a sus buzones.

-    Y apunté, por último, que me siento en el lugar adecuado en el momento adecuado y que quizá por eso todo fluye tan fácil y tan lindo y se sincroniza y las ruedas giran y encajan a la perfección. Y luego me pregunto si no estaré volviéndome como loca un poco con todo esto, pero me gusta más sentirme así.

Fue aaaaarduo.

Pero me gustó.

¡Día 2, día 2, ven! Y un regalo de no-cumple a todos:

“Sólo vivir no es suficiente”, dijo la mariposa. “Uno necesita un poco de sol, de libertad, y alguna pequeña flor”

PD. Hubo muchas respuestas al desafío recién comenzado en el Día 0, y también algunas buenas noticias: Sofi se une (lo sabía) y Cecilia se lo está pensando (¡anímate!), y Nati tiene que encontrar su momento (¡seguro que es muy pronto!) y Sita se convence y participa en el Veo, veo y también PepePont y Franc y Alba se unen, ahhh y todos los que aún no se manifestaron. Tengo la tonta impresión de que todo esto cambia algo nuestro mundo, no sé por qué. Y por supuesto Maga continúa (es nuestra mentora oficial y madre tierra del movimiento-desafío).

Bon Apetit!

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