Día 10. Templos de Nagda y aventuras en la mística Pushkar!!

Por Descubriendo
Después de desayunar, hacemos el check-out del hotel y salimos puntuales hacia Pushkar.En un principio teníamos previsto ir directos a Pushkar, pero, después de leer la guía de viajes decidimos hacer una parada para visitar los templos de Nagda y de Eklingji.En medio de la montaña, apartados de la civilización se encuentran los Templos de Nagda.

Los dos templos gemelos, Templo de la Madre y de la Nuera, están consagrados al dios Visnú.

A estos templos del siglo XI se accede por una puerta labrada. 

Son famosos por sus elaboradas esculturas con escenas de Kamasutra y Ramayana.

Al llegar tan temprano, hemos podido disfrutar solos de este rincón de arte perdido en medio de la montaña.

A escasos kilómetros se encuentra el famoso Templo de Eklingj, para poder acceder tenemos que dejarle los zapatos, calcetines, mochilas y cámara de fotos a Bauart. El templo está lleno de devotos y tenemos que guardar un buen rato de cola que nos sirve para disfrutar de esta joya arquitectónica.Eklingji es un complejo de 108 templos y santuarios consagrados a Siva. El templo principal es del siglo XVI, está construido en mármol y granito; tiene un impresionante salón de columnas y una imagen de Siva de cuatro caras tallada en mármol negro, frente a él se encuentra un Nandi (vaca como vehículo de Siva) de plata. El ambiente en este templo es muy espiritual, durante todo el tiempo que estamos en el interior del recinto nos acompaña el sonido de los tambores y el olor a incienso y flores de las ofrendas.

En cuanto salimos del Eklingji, volvemos al caos que se vive en este pequeño pueblo.

Nuestra siguiente parada será en Pushkar y decidimos hacer todo el viaje seguido para llegar a la hora de comer y poder disfrutar durante toda la tarde de la ciudad.
En este viaje, los trayectos en coche ocupan buena parte del día y os puedo asegurar que forman parte de la aventura India porque es más peligroso que una buena sesión de deportes de aventura...

Pushkar es un tranquilo centro de peregrinación, con sus lagos y múltiples templos. La leyenda cuenta que los lagos se formaron a partir de los pétalos caídos de las divinas manos del dios brahma, el creador. En cuanto llegamos a Pushkar vamos caminando por la calle principal hasta Sunset Café, un restaurante muy recomendado en las guías y foros de viaje. Tiene una amplia carta a precios económicos y desde su terraza podemos disfrutar de unas espectaculares vistas de los ghats, llenos de vida a esta hora.

La calle principal de esta mística ciudad está llena de alegres bazares, dándole un colorido muy agradable.

Me encanta perderme por sus calles y relacionarme con la gente que rápido te piden hacerse fotos, les hace mucha gracia verse luego en la pantalla de la cámara. Los jóvenes más pudientes llevan sus smartphones con los que me hacen sus propias fotos.

En Pushkar es imposible resistirte al arte del regateo y las compras, en las tiendas tienen productos realmente bonitos!!

En Pushkar es visita imprescindible el Templo de Brahma; uno de los escasos templos en toda India dedicado a este dios se encuentra en esta ciudad. El acceso al templo es gratuito, pero, deberéis dejar todas las pertenecias en la consigna.

Se nota que es un gran centro de peregrinación para los hinduístas, ya que, está lleno y tenemos que hacer algo de cola. En el interior del templo se encuentra la imagen del Brahma de cuatro caras, el dios protector de la religión hinduísta.En todos los templos nos quedamos alucinados con la cantidad de gente que profesa la religión.
Seguimos paseando por el Sadar Bazaar hasta la zona de ghats. Pushkar alberga 52 ghats, los devotos hinduístas realizan por lo menos una peregrinación a esta ciudad para bañarse en los ghats sagrados y expiar sus pecados.

En los ghats está prohibido hacer fotografías, nos sentamos en las escaleras a disfrutar del ambiente; para evitarnos problemas, las fotos las hemos sacado desde la terraza de Sunset Café haciendo uso del zoom de la cámara.
Podemos ver a niños disfrutando de un baño con los amigos, mujeres lavando ropa, familias disfrutando de la cena y adultos lavándose.

La vida en Pushkar gira en torno a los ghats del lago, los templos y los alegres bazares en una armónica mezcla de lo espiritual y lo comercial.
Para nuestra estancia en Pushkar hemos escogido el hotel Pushkar Bagh, vamos con la idea de un buen hotel en el desierto. El recibimiento es para nosotros demasiado ostentoso, tirándonos pétalos de rosas.

En los viajes normalmente surgen imprevistos y nosotros ya habíamos tenido el problema del aeropuerto en Londres, pero, nos esperaba el siguiente.Al acceder a las instalaciones del hotel vemos que la mitad está en obras y nada tiene que ver con la imagen que traíamos gracias a su página web. El gran problema nos estaba esperando en la habitación, al entrar parecía una sauna porque el aire acondicionado está averiado y si en el exterior hay uno 43º mejor no os contamos dentro de la habitación… Si a esto le sumamos que no tenemos ni televisión, ni nevera, enchufes quemados, suciedad y la piscina todavía la estamos buscando, hacen una combinación difícil de explicar!Aquí hemos de resaltar el buen trabajo de Abishek, dueño de Indias Invitation, después de nuestra llamada explicándole nuestro descontento no tardan ni diez minutos en cambiarnos a un hotel de categoría superior sin tener que abonar la diferencia.
Mientras realizan los trámites para solucionar el asunto, disfrutamos de una puesta de sol muy bonita.

La imagen de la cruda realidad de este país país, se presenta en cuanto miramos hacía fuera de los muros del hotel...

Nuestro nuevo hotel es el Pushkar Resort y la impresión en buenísima, son todo casitas individuales entre los jardines y una bonita piscina en medio del desierto!


Cenamos en el restaurante del hotel y disfrutamos de una buena velada, la comida es muy buena y el ambiente tranquilo.Volvemos a la habitación a disfrutar del partido de fútbol de nuestra selección y nos dormimos con la alegría de eliminar a Francia, ya estamos en semifinales!!!