Gabriel tocando la campana de Satisfacción
Como les conté en el episodio anterior, estamos en Northampton y en el día 12 del viaje nos encontramos con Ed McColgan con quien teníamos planeado ir al Museo de Norman Rockwell en la pintoresca ciudad de Stockbridge, Massachusettes.Hicimos el camino de una hora manejando el Prius color azul de Ed, muy buen carro! Lo bueno de estar con personas tan educadas es que el camino casi no lo sientes porque la conversación siempre es interesante.
Al llegar al museo, entras prácticamente en una propiedad privada, muy grande y con mucho verde alrededor de la casa principal. Como llegamos en otoño la entrada estaba arreglada con calabazas de diferentes tamaños, mucha gente llegando en una mañana soleada pero fría. Te reciben en un lobby con información y guías, luego pasamos a hacer el recorrido.
Norman Rockwell ya ha sido referido en este blog por mi esposo en el artículo "Norman Rockwell, uno de mis artistas favoritos", obviamente esta visita al museo fue un sueño hecho realidad para mi esposo. No me voy a detener en tantos detalles sobre el museo porque Carlos está desarrollando una serie de artículos donde pretende profundizar más en detalle sobre la obra de este gran artista. lo que si les quiero contar, es que el museo tiene algo muy curioso, cada cierto tiempo hacen conversatorio para conocer a los modelos, y es que ese día viene uno de los modelos de Rockwell y analizan la obra donde aparece además de contar su anécdota. Resulta que Rockwell usaba modelos para sus obras y por ser un artista de nuestro tiempo, los modelos están vivos.
Gabriel en el Museo Norman Rockwell
Mientras yo recorría una de las áreas con Gabriel, pude ver un grupo de personas (parecían una familia) viendo uno de los cuadros y le decían maravillados a un señor "no puedo creer que ese eres tu" :-)
Quiero contarles que cuando preparábamos el viaje, Gabriel siempre me decía que quería ver un árbol de manzanas, yo le dije que le iba a encontrar uno para que lo viera. Pues cuando salimos al patio del museo, un terreno muy amplio y verde lleno de árboles llenos de manzanas, con lo que pude cumplirle un deseo a mi hijo.
En el patio, cerca de una colina, está la casa que servía de estudio para Rockwell, está arreglada tal y como el artista la hubiese tenido. En ese momento estaba una réplica de una de sus obras que a ese momento estaba prestada en las Naciones Unidas ya que representa las distintas razas humanas. Recordemos que como ya les había mencionado, esos días habían reuniones de las Naciones Unidas. Y una de las noticias más importantes de esa semana era la visita del Papa Francisco a la sede de Naciones Unidas, donde Ban Ki Moon le había presentado la obra de Rockwell y se le pudo ver al Papa apreciando el hermoso cuadro.
Otra genialidad del lugar, es que en el sótano del museo tienen un teatro y un estudio de dibujo donde los visitantes sin distingo de edad pueden poner en práctica sus cualidades artísticas. Gabriel disfrutó mucho esa parte. Entre las obras de Rockwell hay una donde se ve al artista haciendo su autorretrato y el reflejo en el espejo, pues en este taller también tienes la oportunidad de tomarte un triple selfie al estilo del artista.
Gabriel en su triple selfie
Después del museo regresamos a Northampton, bajando por la finca del Sr. Ed, donde se dedican al delicioso sirope de Maple. Comimos lobster roll y lo dejamos en su casa.
Nosotros seguimos en camino a nuestro siguiente destino: New Hampshire, otro estado de New England. El camino cada vez más hermoso y tan pronto entras a este estado se siente el cambio en la calidad de la carretera (perfecta) y el paisaje, se nota que los impuestos de los contribuyentes son bien invertidos.
En New Hampshire visitamos a nuestra amiga-prima panameña Isis de Obaldía, quien nos recibió muy calida en su casa junto a su familia y con una rica cena hecha en casa.
Sin duda New Hampshire es un estado hermoso, al que deberíamos visitar con más tiempo.
Saludos,