Día 12.1: New York: Dumbo, Brooklyn, Conney Island, Top of the Rock

Por Glo @GloRibas

Empire Fulton Ferry - Glo Ribas - New York 2015

Viernes, 31 de julio 2015
Y llegó el día en que el trío calavera se dividía... David se iba a conocer Philadelphia y Maria y yo nos quedábamos por Nueva York descubriendo Brooklyn, Dumbo, Conney Island y subiremos al Top of the Rock para ver des de las alturas la ciudad que nunca duerme.
En este post os llevamos a conocer esta parte de la ciudad de Nueva York que no está tan atestada por los turistas. En la segunda parte del día 12 David os contará todo lo que vio en Philadelphia. ¿Comenzamos?
De buena mañana David se fue en busca del autobús que lo llevaba a Philadelphia y Maria y yo nos quedamos en el hotel apurando un poquito más los minutos de sueño. Después de arreglarnos y desayunar nos dirigimos a la parada de metro para ir hasta Brooklyn.
Empezamos el día en Brooklyn Hights Promenade. Este emplazamiento ya lo vimos el día que cruzamos el puente de Brooklyn pero es un lugar recomendable ver tanto a plena luz del día como cuando cae el sol. Sinceramente no parece el mismo lugar.
A partir de aquí seguimos la ruta que nos marcaba la guía Lonely Planet para descubrir toda la zona.

Vistas de Manhattan desde Brooklyn Hights

Bordeando el East River se llega al Empire Fulton Ferry State Park donde se tienen unas vistas fabulosas del puente de Brooklyn y el de Manhattan. Fue en este lugar donde Phil Colins grabó el videoclip de Take me Home en 1986.Además si sois adictos a las series este lugar os suena de haberlo visto más de una vez en televisión como por ejemplo en la entradilla de "Castle".

Empire Fulton Ferry




Nuestro paseo continuo hasta Whashington Street. Es en esta calle donde tienes una maravillosa vista del puente de Mahattan enmarcado por las paredes de ladrillo rojas. Además es un lugar archiconocido, y que suelen haber algún que otro turista tomando fotos de en medio de la calle, porque por uno de los arcos del Manhattan Bridge asoma el Empier State.

Vistas del puente de Manhattan desde Washington Street

Giramos por Front Street y visitamoslas 13 galerias de Front Street, en el numero 111. Estas quedan en los bajos de un edificio y encuentras exposiciones de arte y otros locales interesantes de ver.Nuestro paseo por Dumbo acabó justo bajo el puente de Manhattan y muy próximo a la calle que nos conducía hasta el corazón de Brooklyn.
El centro de Brooklyn nos gustó mucho y eso que vemos sólo los 4 edificios más importantes del lugar. Es un barrio tranquilo que apetece pasear por él y sentarte en un café a descansar y ver la gente pasar. La gente con la que nos cruzamos fue muy amable con nosotras porque al vernos con el mapa nos querían ayudar a situarnos como fue el caso de un señor mayor que se acercó y nos dijo en castellano que si necesitábamos ayuda, que él muy amablemente nos ayudaría a situarnos. Le contamos que ya estábamos más o menos ubicadas y le dimos las gracias, el señor se despidió con una sonrisa y nos deseó feliz día.
Llegamos al centro por Jay Street y lo primero con lo que nos encontramos fue con la parte posterior de la Post Office, más tarde pudimos ver su preciosa fachada principal, nos dejó sin palabras. Pero nuestra primera parada real fue el edificio neoclasico Brooklyn Borough Hall, donde encontramos la Brooklyn Tourism & Visitor Center.

Enfrente del Brooklyn Brought Hall, por la parte posterior encontramos el Municipal  Building

Brooklyn Borought Hall

 Justo al lado, en Columbus Park encontramos la New York State Supreme Court, la corte suprema del estado de Nueva York, que fue diseñada por los mismo arquitectos del Empire State... no se vosotros pero a mi me parece muchísimo más bonito el Empire State. Justo enfrente de las Cortes encontramos un estatua de Cristobal Colon.

New York State Suprem Court

Cristobal Colón

Al final del pequeño parque que se encuentra enfrente de la Corte Suprema del Estado de Nueva York encontramos la Post Office, en Jonhson Street. Es un espectacular edificio blanco con techos de pizarra negros que no pasará desapercibido para el visitante.

Brooklyn Post Office

Después del paseo tomamos un respiro en un bar ya que el calor sofocante nos dejó bastante exhaustas. En el bar decidimos nos miramos que línea de metro teníamos que ir a buscar para poder bajar hasta Coney Island.
Una vez descansamos nos dirigimos a la estación a buscar el metro. El trayecto es bastante largo depende del metro puede que tardéis, des de Brooklyn puede que unos 20 minutos y des de Manhattan puede llegar hasta una hora. Esos sí fijaros que podéis ir con un metro exprés. Tarda un pelín menos pero ¡cuidado! ¡No para en todas las estaciones!
Para que entendáis un pelín mejor el tema del metro os dejo un vídeo de los amigos de Mola Viajar donde cuentan el funcionamiento de una manera muy didáctica. Para mi es bastante sencillo su uso, simplemente debes ir atento... Por suerte nunca me he perdido utilizándolo... y eso que no fueron pocas las veces que fui en él.

Cuando llegamos a Coney lo primero que hicimos fue ir a comer. El lugar escogido es un mito en Nueva York... Nathan's. Es el puesto más antiguo de la ciudad de venta de perritos calientes y comida rápida y sin duda es el mejor de todos. Vale la pena el viaje en tren para degustar su comida.

Fachada de Nathan's y marcador del consurso de comer hot dogs

Nuestros Hot Dogs con queso, Patatas fritas con bacon y queso y las mega coca-colas

Terminamos de comer a las 14h y nos fuimos, con toda la solana, a dar una vuelta por la zona. Paseamos un poco por el paseo marítimo y luego entramos en el parque de atracciones de Luna Park. El parque de atracciones de Nueva York abrió sus puertas en 1903 y fue uno de los 3 parques construidos en Coney Island los otros dos recibieron el nombre de Steeplechase Park de 1897 y Dreamland de 1904. Buena parte de Luna Park desapareció en 1944 tras un incendio.
Pasear entre las atracciones es divertido y curioso porque reside en él un aire melancólico y retro que cautiva a grandes y pequeños.

Maria en el paseo marítimo frente el Luna Park

La Wonder Wheel

Vista general del parque

Frente el Cyclon

La atracción de Astroland con fotografías de sus inicios

Tras el paseo y terminar exhaustas de calor decidimos volver a Manhattan. Esta vez cogimos un metro express y nos fuimos hacia el hotel. Era primera hora tarde pero pensamos que estaría bien  darnos una ducha, relajarnos y empezar a preparar la maleta ya que al día siguiente tocaba partir para casa.
Después del descanso subimos dando un paseo hasta el Midtown y fuimos directas a sacar las entradas para subir para ver el atardecer en el Top of the Rock. Para comprar las entradas debes entrar en el edificio donde se encuentra la torre, justo en frente de la Lego Store, y bajar al subterráneo. Sigues las indicaciones y encuentras las taquillas.
Allí puedes comprar las entradas en una maquina o bien en el mostrador, nosotras optamos por esta segunda opción. La entrada nos costó 29$ y te dan una hora concreta para subir, osea no puedes comprar la entrada y subir directamente o esperarte a la hora que más te convenga, tienes que subir a la hora que se te indica. Así que ir con tiempo suficiente porque si queréis ir a una hora concreta como era nuestro caso al igual te quedas sin poder subir.
Por suerte no fue nuestro caso, nos dieron hora para las 20:30h... no era lo que queríamos porque nos hacia gracia ver como caía el sol y se iban encendiendo las luces de la ciudad... pero bueno vimos un poquito del atardecer y el esplendor de la ciudad de noche.
Mientras esperábamos nuestra hora fuimos a la Lego Store y luego paseamos por los subterráneos del Rockefeller Center... ¡madre mía! ¡son enormes y están llenos de tiendas! Terminamos matando el tiempo tomando un té helado en el Starbucks que hay al lado del acceso al ascensor del mirador.

La comisaria de policía de Times Square

El atlante del Rockefeller Center

Lego Store

Al fin llegó nuestra hora... Subimos en el ascensor y... en 30 segundos ya estas arriba del todo! Subimos las 76 plantas en una pis, pas! a cara de Maria alucinando con la velocidad del ascensor no tenia precio. Salimos del ascensor y... ¡tachan! la ciudad a tus pues.... ¡una maravilla! subimos arriba del todo de la terraza (no os quedéis donde están los cristales de protección, subir más arriba porque esos metros que separan las terrazas valen la pena) Mi hermana alucinaba, en un principio no se creía cuando le decía que era preferible subir al TOR antes que al Empire y una vez arriba me dio la razón.
Cuando nos pudimos hacer un hueco para ponernos en primera fila pudimos hacer y hacernos las fotos de rigor y luego nos quedamos calladas mirando al infinito y observar cada uno de los detalles que la ciudad nos brindaba... Es un lugar que tienen un imán que te impide irte de allí... era la última noche en la ciudad y quería pasar ese ratillo con mi hermana allí arriba, despidiéndonos de la Gran Manzana con las mejores vistas que se pueden tener de la ciudad... creo que tanto ella como yo no olvidaremos ese momento.

Vista de la zona sur de Manhattan

Vista de la zona norte de la ciudad

Conseguimos hacernos un hueco para ver como caía la noche en NYC

Maria flipando con el espectáculo que teníamos delante nuestro

Después de emocionarnos, y de que cayera alguna lagrimilla de emoción, decidimos bajar. Mientras bajábamos le mandamos SMS al David para ver que tal lo llevaba por Philadelphia y si estaba volviendo... Resulta que el bus se retrasó por temas de trafico y aun estaba por el camino. quedamos que nos encontraríamos en las fuentes del Rockefeller así que nos sentamos en un banco, nos hicimos fotos haciendo el tonto y observamos a la gente que se quedaba con la boca abierta viendo los edificios.

¡Allí arriba habíamos subido!

Esperando a David a que llegara de Philadelphia...

Nos encontramos sobre las 23h y decidimos bajar hasta el hotel dando un paseo. Por el camino David nos contó su experiencia por Philadelphia, compramos cena y nos la comimos en el hotel. Una vez en la habitación, nosotras terminamos de revisar que nos nos dejáramos nada en los cajones y en el armario y David le tocó montar toda la maleta...
Esta era nuestra última noche en la ciudad... el día siguiente sería en parte un poco más relajado porque por la mañana iríamos de compras y por la tarde hacía el aeropuerto... pero todo esto os lo contaré en el capitulo 13 del diario. En la próxima entrega, el día 12.2,  David os contará que hizo durante un día en Philadelphia.