Dia 2 en Singapur: turismo en Singapur

Por Viajeronomada @viajero_nomada
Escrito por  Jesus Lunes, 06 Mayo 2013 20:16 &xfbml;
Marina Bay Sands

En mi segundo día de estancia en Singapur, realmente el primero completo, me había propuesto visitar lo más importante que hay que ver en Singapur, reservándome el tercer día para visitar la Isla de Sentosa y pasar con mi amiga el día haciendo las cosas que un singapureño hace habitualmente un domingo, entre las que está el brunch, toda una institución en las costumbres de Singapur.

Me levanté a las 12h del mediodía con una buena resaca, bien ganada y bien merecida por golfo. Mi primera parada iban a ser los dos barrios étnicos de Singapur que me faltaban por visitar, Little India y el Arab Quarter, los dos a muy poca distancia. En mis visitas a la ciudad usé siempre el metro comprando billetes sencillos cada vez. Existe la posibilidad de comprar abonos como el EZ link o el Singapore Tourist Pass que son buenas opciones para el que use el transporte público frecuentemente. A mi me gusta patear y la verdad es que en esta ciudad todo está tan cerca que se puede ir caminando a todos los sitios de interés turístico. En todo mi viaje utilicé el metro sólo cuatro veces. Para ir de Central a Little India, de Little India a Orchard Road, de Orchard Road a Marina Bay, y de Central al Aeropuerto de Changi. El metro de Singapur es muy cómodo, moderno y rápido.

El Little India de Singapur es una decepción en toda regla. Obviamente uno no se espera encontrar en Singapur una reproducción auténtica de un barrio indio con gente por todas partes, grandes templos hindues, olores a especias, vacas tiradas en medio de la calle, pobreza extrema, peña mutilada pidiendo y todo eso, pero al menos sí un poco de identidad india en el barrio. Little India de Singapur no es más que un pequeño barrio con edificaciones bajas pintadas de colorines con comercios regentados por la etnia hindú de la ciudad. Es una zona con muy poco interés turístico, incluso el Sri Veeramakaliamman Temple su templo más importante tiene más bien poco atractivo. Es una zona en la que se suele alojar mucho mochilero ya que se concentra gran parte de la oferta de alojamiento barato en Singapur.

 Al poco de llegar me cayó un chaparrón de los gordos que me tuvo parao casi una hora. Aproveché para hacer lo mejor que se puede hacer en Little India, comer. Hay gran cantidad de oferta de pequeños restaurantes a muy buenos precios y la comida rica, rica, rica. A poca distancia está el Arab Quarter que no tiene más que algunas mezquitas de la que destaca Sultan Mosque. Este barrio es totalmente prescindible al igual que Little India si el tiempo aprieta.

Mi siguiente parada fue Orchard Road. Una enorme zona llena de elegantes grandes almacenes y tiendas de lujo. Sorprende ver algo así en una ciudad tan pequeña. Uno se pregunta como es posible que en una ciudad del tamaño de Singapur te encuentres tantas tiendas de lujo y tan grandes. Sin duda a esta ciudad las cosas les van realmente bien. Se nota que la gente maneja pasta de la buena. En esta zona está el Palacio de Istana, residencia oficial del Presidente. No se puede visitar por dentro pero vale la pena acercarse a los alrededores.

Una vez empachado de lujo y consumismo y plenamente consciente que mi apariencia de mochilero tirao no pegaba con el paisaje de la zona me decidí a visitar el que para mi es el plato fuerte de Singapur, Marina Bay y su distrito financiero. Sin duda Marina Bay es la zona más expectacular de todo Singapur y donde se encuentran algunos de los mayores atractivos de la ciudad como el edificio Marina Bay Sands con sus tres torres y su plataforma sobre ellas en forma de barco, Esplanade Theatres on the Bay, un teatro con forma de durián la fruta local, los alucinantes Gardens by the Bay, una de las cosas que más me gustaron de esta ciudad, el Singapore Flyer, una noria con 165 metros de altura, el Fullerton Hotel, y el Merlion Park, que alberga el Merlion, una figura con cabeza de león y cola de pez que es el símbolo nacional.

De vuelta hacia el hotel visité también el Civic District, el distrito colonial, que alberga el legado colonial de Singapur entre el que destaca el famoso Raffles Hotel, donde se creó el Singapore Sling. Además de iglesias, catedrales, museos, y edificios históricos, este distrito es un excelente lugar para cenar sobre todo en la zona de Singapore River donde hay muy buenos restaurantes a ambas orillas del río. En una de ellas está Boat Quay una zona llena de bares y restaurantes donde se puede comer buen pescado. Algo más arriba del río está Clarke Quay, la zona de ocio más conocida de Singapur y donde hay también numerosos restaurantes.

Por la noche volví a salir de copas. Esta vez empecé en Clarke Quay. Esta zona está llena de bares y discotecas muchas de las cuales no se paga por entrar o se paga entrada con derecho a consumición. Tras pisar la mayoría de ellas me decidí por ir a un bar salsero. Las opciones para bailar salsa en Singapur son algo reducidas y los buenos bailarines no abundan. En Clarke Quay hay un local con banda en vivo que toca música cubana y latina que se llama Azzucar. Alternan la música en vivo con DJs. Entre actuación y actuación me hice colega de los músicos, en su mayoría colombianos y cubanos. Los cabrones querían que me fuese con ellos a un sitio llamado Orchard Towers a matar la noche. Parece ser que es una especie de centro comercial que por la noche se llena de prostitutas tailandesas y filipinas... Vaya golfos!!! Preferí seguir disfrutando de la noche de Singapur con un grupo de chicas locales con las que estuve abrillantando hebilla toda la noche a cual más guapa. En fin, ventajas de saber arrimar la cebolleta con ritmos latinos.