Después de comprobar que el día amanece despejado me pongo a planificar la jornada para poder aprovechar al máximo el día.Cuando terminamos de disfrutar de un agradable y suculento desayuno vamos a recepción y se encargan de pedirnos un taxi que nos llevará hasta el distrito de Eyüp.A Eyüp se puede llegar en transporte público haciendo varios transbordos, pero, hemos decidido hacerlo en taxi para ganar tiempo; hemos tardado unos veinte minutos en llegar a la mezquita de Eyüp porque Estambul es una ciudad muy grande y con mucho tráfico. (20TL-8€)
El distrito de Eyüp es uno de los lugares más venerados de todo el Islam y centro de peregrinación para musulmanes de todo el mundo, ya que, aquí se encuentra enterrado Eyüp Ensari, portador del estandarte del profeta Mahoma asesinado durante el primer asedio árabe de Constantinopla.
Al bajar del taxi nos dirigimos a la animada plaza donde se encuentra la Mezquita de Eyüp.
La famosa mezquita empezó a construirse en 1458, convirtiéndose en el centro de investidura de los sultanes otomanos.Antes de acceder al interior encontramos un amplio y encantador patio con la fuente donde se practican las abluciones antes de las plegarias. El patio se encuentra rodeado de columnas y en el centro se conservan dos frondosos plataneros, donde se llevaban a cabo las investiduras de los sultanes.
Una bonita puerta de mármol blanco repleta de inscripciones del Corán sirve de acceso al interior de la mezquita.
Hemos disfrutado mucho de la visita, ya que, el interior de esta mezquita llama la atención por su belleza gracias al mármol blanco que la recubre, las decoraciones en oro, la impresionante lámpara y la preciosa alfombra que cubre todo el suelo.
En la parte trasera del patio se encuentra la tumba de Eyüp Ensari, la entrada en gratuita y se debe seguir el código de vestimenta. Actualmente la están restaurando así que nos tenemos que conformar con verla desde el exterior.
Nuestra siguiente parada será el famoso Café de Pierre Loti, nosotros subiremos en el teleférico y bajaremos por la callecita empedrada que bordea el cementerio para disfrutar de las vistas.
Al salir de la mezquita tenéis que seguir por la calle que rodea al cementerio y enseguida llegaréis a la entrada del teleférico.
Compramos un par de jetones en las máquinas que hay nada más entrar (3TL-1.2€), pasamos los tornos de seguridad y ya estamos listos para disfrutar del paisaje!
Nosotros no hemos tenido que esperar mucho, pero, ya nos han avisado que en temporada alta has de tomártelo con calma porque se forman largas colas.
El trayecto es corto y por muy poco dinero podéis disfrutar de unas bonitas vistas de Estambul.
Al final hay un mirador desde donde podemos ver toda la ciudad; resulta muy curioso la forma que tiene Estambul, mitad de ciudad en continente europeo y mitad en continente asiático.
El Café de Pierre Loti es un emplazamiento mágico en las colinas del barrio de Eyüp, desde su terraza puedes contemplar unas impresionantes vistas sobre el Bósforo y los barrios de la ciudad, un lugar que quedará en nuestro recuerdo.
Buena compañía, delicioso te, espectaculares vistas.... Hay veces que me gustaría poder parar el tiempo!!! Si volvemos a visitar Estambul, volveremos a Pierre Loti por la tarde porque por 1€ nos tomaremos un te disfrutando de un lugar único para ver atardecer.
Bajamos la colina por una calle empedrada que bordea el cementerio de Eyüp, al contrario de lo que podáis pensar, resulta un paseo relajante y muy agradable.
La siguiente visita que hemos previsto para hoy es la iglesia bizantina de San Salvador de Chora, como queremos aprovechar al máximo este día tan soleado, cogemos un taxi en la plaza de Eyüp que en quince minutos nos deja en la puerta de la iglesia (10TL-4€).
Las calles que rodean la famosa iglesia resultan curiosas porque encontramos las conocidas casas de maderas de colores típicas de algunos barrios de Estambul.
Como tenemos nuestros pases museum pass accedemos directamente al interior de la iglesia sin pasar por taquilla y evitando hacer colas.
La iglesia de San Salvador de Chora está considerada uno de los tesoros más valiosos de Estambul. Toda la iglesia está revestida de mosaicos y frescos del siglo XIV, considerados entre los más hermosos del arte bizantino. Hasta que no hemos entrado no nos podíamos imaginar la gran obra de arte que esconden estas paredes!
En la primera sala se conservan unos frescos impresionantes realizados en 1320 y 1321. A ambos lados de la sala hay frescos que representan a diferentes santos y mártires.
Nos llama la atención la cúpula donde podemos contemplar a la Virgen María rodeada de doce ángeles.
El más espectacular de todos los frescos de la iglesia es el que representa la Resurrección. En él aparece Cristo pisando las puertas del infierno; está considerado el fresco más importante de todo el mundo bizantino.
Los mosaicos que se pueden ver en las siguientes salas son impresionantes! En la mayoría de los casos, el estado de conservación es excelente. Hay veinte mosaicos que describen el ciclo de la Virgen; entre ellos: la Anunciación a María, la Virgen jugando con sus padres, El regreso del viaje de José....
En esta sala hay dos cúpulas donde se representa la Genealogía de Cristo; en una aparece el Cristo Pantocrátor y sus ancestros, desde Adán hasta Jacob.
En la otra cúpula se representa a la Virgen María con el Niño, acompañados por los Patriarcas.
Dos mosaicos de San Pedro y San Pablo dan la bienvenida a la siguiente sala de San Salvadora de Chora.
En la nave encontramos varios mosaicos que llaman nuestra atención. Sobre la puerta se encuentra la Dorminición de la Virgen, en el que aparece María tendida en la cama y rodeada por los Apóstoles, los Reyes Magos y los sacerdotes.
Hemos dedicado bastante tiempo a esta visita, la consideramos imprescindible si os gusta un poco el arte y viajáis a Estambul!
La siguiente visita que hemos previsto para hoy es Fatih Camii, conocida como la Gran Mezquita del Conquistador. El trayecto hasta allí es largo, queremos aprovechar al máximo y al ser dos personas nos sale más a cuenta coger taxi, así que paramos al primero que pasa y en diez minutos nos deja en la animada calle donde se encuentra la mezquita. (8TL-3€)
En verdad Fatih Camii es un enorme complejo, al que accedemos a través de un agradable patio donde además de la mezquita, tienen escuela de Corán (medreses), aposentos del Sultán y su esposa, biblioteca, zona de juegos para niños, hamam, alojamiento para estudiantes y hospital.
Antes de llegar a la mezquita se encuentran las tumbas imperiales; las originales fueron destruidas durante un terremoto y fueron reconstruidas con un interior extremadamente suntuoso.
Paseando por el patio nos llama la atención la cantidad de gente que hay, muchas de ellas purificándose en las fuentes para acceder al interior de la mezquita. Ha empezado el canto del muecín que en poco tiempo ha congregado a montones de fieles de todas las edades.
Durante el momento de la oración el interior de la mezquita se puede visitar, pero, está prohibido hacer fotografías. Nosotros hemos decidido no entrar, nos conformamos con dar un paseo por el patio.
Paseamos por las calles que rodean la mezquita donde se encuentra el ayuntamiento de Estambul y cuando nos damos cuenta estamos a los pies del acueducto Valente, construido en el siglo IV por el emperador Valente. Tenía como función distribuir el agua procedente del Bosque de Belgrado y conducirla hasta diversas cisternas de la ciudad. Estuvo en uso hasta principios del siglo XIX y a día de hoy se conservan 625 metros de los 1000 que tenía en un principio.
Al lado del acueducto emerge Sehzade Camii o Mezquita del Príncipe, una de las primeras creaciones de Sinán, encargada en 1543 por Solimán el Magnífico en honor a su hijo muerto de viruela con 22 años.
Esta mezquita tiene mucho encanto porque está rodeada de un cuidado jardín con un camino que te lleva hasta el interior del patio.
A mi me ha gustado mucho la Mezquita del Príncipe, el ambiente calmado de su interior, su bonita lámpara, sus alfombras... han hecho que la considere uno de esos rincones poco turísticos que merecen la pena visitar.
Si hay algo que nos gusta hacer cuando viajamos es callejear, perdernos por callejuelas y disfrutar del día a día de la ciudad; siempre te acabas dando cuenta que nos somos tan diferentes, los hábitos y rutinas son muy parecidos.
Caminando sin rumbo hemos vuelto a salir a la zona universitaria que tanto nos gustó ayer, como estamos cerca vamos a disfrutar de un rincón recomendado por alguna forera de otras webs de viajes.
Cerca de la Mezquita de Solimán el Magnífico se encuentra Mimar Sinan Cafe, una cafetería situada en la primera planta de un viejo edificio que esconde unas preciosas vistas de Estambul.
Nada más subir nos encontramos con la mezquita de Solimán el Magnífico a nuestras espaldas.
Es una de las mejores teterías de la ciudad donde poder degustar un exquisito te de manzana con unas vistas difíciles de olvidar!
Si visitáis Estambul en primavera o verano podréis disfrutar del te al aire libre, porque tiene una terraza que rodea todo el edificio. Además es muy económico, este momento único nos ha salido por 5TL (2€) que cuestan dos tes de manzana!!!
Perderse por Tahtakale, una de las zonas más pintorescas de la ciudad, es toda una experiencia. Parece una telaraña de callejones que descienden desde la mezquita de Solimán el Magnífico hasta el puerto de Eminönü, en la orilla meridional del Cuerno del Oro. Aquí podréis comprar todo lo pensable e impensable, abarrotado de tiendas de artículos de piel, bolsos, maletas, ropa de segunda mano, utensilios de cocina, calzado, especies...
Al pie del puente de Gálata nos encontramos con la impresionante Mezquita Nueva que visitamos ayer.
Nada más cruzar hacia el Puente de Gálata notamos un olor a pescado muy intenso; si os apetece tomar un bocadillo de caballa (5TL-2.1€) estáis en el mejor lugar, el ambiente y las vistas son inmejorables!!!
Pasear por el Puente de Gálata es toda una aventura, tenemos que ir sorteando ávidos camareros a la caza del turista invitando a entrar en los montones de restaurantes y bares que se encuentran a ambos lados del puente.
Si venís hasta aquí os recomendamos para a comer pescado en algún restaurante, las vistas merecen la pena!
Después de regatear precios hemos entrado en el Yildizlar Restaurant que nos ha llamado la atención desde el principio. Hemos disfrutado de una comida difícil de olvidar, los platos buenísimos, el ambiente tranquilo y las vistas a la Mezquita Nueva increíbles!!! (69TL-29€)
Para mí, el mayor encanto del Puente de Gálata se encuentra en sus pescadores. Cientos de ellos pasan el día entero a la espera de su recompensa, dando una imagen al famoso puente muy característica.
Pasamos por la puerta del Bazar de las Especies y no me puedo resistir a perderme en sus calles repletas de aroma, color, sabor.... El tiempo pasa rápido entre compras y regateos!!!
Pasamos por el hotel a dejar las compras y paramos en la cafetería a disfrutar del "tea time" obsequio de Seraglio Hotel; cargamos las pilas con te y bizcocho de chocolate y nos vamos paseando por la animada DivanYolu Caddesi.Para esta tarde nos hemos reservado un capricho en el Çemberlitas Hamam fundado en la segunda mitad del siglo XVI.
La primera vez que disfruté de un hamam fue en Dubai y resultó una experiencia inolvidable, cuando decidimos venir a Estambul tenía claro que compartiría esta experiencia con Mateo porque estaba convencida que le iba a encantar.En Estambul tenéis muchos hamam donde elegir, pero, si consultáis foros veréis que Çemberlitas Hamam es el más recomendado por los viajeros. Después de elegir el tratamiento que queremos (72TL-30€) nos separamos para poder disfrutar de la experiencia. A los dos nos ha gustado mucho, el interior del hamam es muy bonito y después de quedarnos un rato en la zona de tes compartiendo anécdotas os podemos decir que para todos los que deciden viajar a Estambul no deberían perderse esta experiencia!!!
Después de cenar un kebab que mejor manera de terminar este día tan completo que tomando un par de te sde manzana y una narguile en nuestro rincón favorito de Estambul!(25TL-10€) Hay momentos en los viajes que resultan tan especiales que son muy difíciles de olvidar...
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