El día promete en cuanto a climatología se refiere, porque nos despierta el sol. Como decíamos el otro día, amanece muy temprano.
El desayuno esta vez es una gran experiencia ya que la cocina donde lo tomamos, es esa que te traslada a tus recuerdos infantiles en el pueblo. A las veces que ibas a la casa de los abuelos al pueblo. Imaginad los muebles de la primera temporada de la serie de televisión Cuéntame.
Después de cargarlo todo en el coche de nuevo, comenzamos nuestra ruta hacia un punto diferente de lo que habíamos leído que hacen otras personas que vienen a esta zona. Queríamos llegar a la región de los Lagos de Mazuria por la zona norte, hasta la ciudad de Ketrzyn. Lo que hemos estado leyendo de otros viajeros cuando vienen a esta parte de Polonia es que enlazan Malbork con Olsztyn. Nuestro cambio radica en que no llegaríamos a este último sino que enlazaríamos de manera más directa, por una parte que entendemos puede ser más atractiva. Evitando recorrer una carretera que no es una vía de carácter nacional.
La señalización en Polonia está bien. No suele ofrecer dudas y tiene gran cantidad de carteles indicativos. Eso sí, es imprescindible venir con mapa de carreteras más o menos detallado porque como os falle el GPS…
De esta manera la ruta que nosotros hemos realizado entre ambas localidades ha sido: Malbork, Elblag, Orneta, Dobre Miasto, Jeziorany, Reszel y Ketrzyn. No nos hemos detenido en los pueblos, pero hemos disfrutado mucho del paisaje verde y boscoso de esta zona. Se ve también que hay campos de cultivo, pero a finales del mes junio el campo está precioso. La carretera tiene algún sector donde hay bastantes baches y hay que circular con cuidado, pero si os gusta disfrutar del paisaje mientras conducís es una gran opción.
Durante el trayecto encontramos el Santuario de Swieta Lipka donde paramos a descubrir que merece la pena la visita. Es un edifico barroco recargado, pero sin extravagancias. En el momento de entrar están tocando un conjunto de piezas musicales a órgano. En este templo, con este ambiente tan recogido… Ha sido una experiencia muy gratificante.
En Ketrzyn tenemos que buscar nuestro siguiente punto de visita, la Guarida del Lobo, cercana a Gierloz. La ley de Murphy establece que: “cuando la parte básica de tu viaje son carreteras secundarias donde las indicaciones son más escasas y vas sin GPS ni mapa detallado de la zona, tiene que haber obras que retiren cualquier información que facilite el poder orientarte”. De esta manera nos hemos despistado, y, aunque hemos llegado a nuestro destino, nos hemos saltado lo que queríamos ver.
Lo que era nuestro destino final desde donde comenzar nuestra vuelta a la los lagos, de repente se convierte en el primero. Hablamos de Wegorzewo.
El hecho de coger otra carretera te permite descubrir zonas que no tenías pensado, pero nos obliga a replantearnos la ruta que traíamos prevista.
En Wegorzewo comemos. Lo hacemos en un parque aprovechando el momento de calor del día. En el paseo de búsqueda para tomar el café nos encontramos un mapa turístico detallado de la zona. El problema de venir sin un mapa de carreteras de la zona es, que muchas posibilidades de visita no aparecen y eso dificulta bastante organizar bien la visita a los lagos. Gracias a este mapa hemos podido ver que hay una pista que une Pozezdrze y Radzieje. Esto facilita poder atravesar la zona de los lagos viéndolos, ya que si haces la carretera hasta Gizycko los bordeas sin poder asomarte a ninguno.
Así, con nuestro nuevo planteamiento llegamos a Harsz y desde aquí vamos viendo: el lago Dargin, el lago Kisajno y el Dobskie. Todos son navegables y en el último vemos que está el mayor puerto, o al menos el que más barcos tenía.
Antes de tomar el desvío que cruza los lagos, en la carretera 63 que une los pueblos de Wegorzewo y Pozezdre encontramos algo realmente llamativo, un tramo donde se mantiene el pavimento adoquinado original. El coche se retuerce y pones a prueba la suspensión y el chasis, pero como experiencia…. no tiene precio.
Llegamos a Gierloz donde se ubica la Guarida del Lobo. Era el Cuartel General de Hitler, uno de los mayores, construido en su avance en el frente del este. A la entrada hay que pagar -15 zlt por persona más 10 zlt. por el parking-.
RECREACIÓN DE VEHÍCULO ALEMÁN EN LA GUARIDA DEL LOBO
Al entrar hay un hotel pintado con un color azul grisáceo que albergaba, originalmente, los barracones de las SS. Junto a él, no tiene pérdida, está el camino que conduce al interior del conjunto. Lo que nos sorprende negativamente es que no te den un folleto para poder tener alguna referencia de lo que vas viendo. Como poco el cartel informativo de la entrada, que fotografiamos para llevar esa referencia. Así, compuestos y sin plano, empezamos la visita marcada por números y flechas que indican el recorrido.
El recinto son las ruinas del complejo donde se ven los restos de diferentes Bunkers, entre ellos el de Hitler. Poseía unos 80 edificios camuflados de los cuales 50 eran búnkeres. Tenía su propia línea de ferrocarril y una base aérea cercana para el abastecimiento necesario. Estaba completamente protegido por campos minados y diferentes sistemas de alambradas. Quizá el hecho más conocido de este lugar es el atentado fallido contra Hitler por parte de un grupo de militares alemanes encabezados por Claus von Stauffenberg.
Antes de abandonar el lugar, ante el avance del ejército ruso hacia Berlín, los alemanes lo dinamitaron en su retirada, así que poco queda en pié.
El lugar, no sabemos muy bien porqué, invita a visitarlo en silencio.
Si no estuvieran esos enormes restos de las estructuras que un día fueron los edificios del Cuartel General, sería un paseo muy atractivo en una zona boscosa.
Visitado este punto ponemos rumbo a Gizycko donde buscamos un lugar donde dormir. Empezamos por el complejo Centralny Osrodek Sportu donde nos ofrecen un sitio que…. sin comentarios. Después seguimos hacia el centro en busca de un hotel. Preguntamos en el Hotel Cesarsk, nos convence la habitación y el precio, así que no seguimos buscando.
El recepcionista, muy amable, nos imprime el callejero con el que hacemos la visita turística.
Empezamos por el puente rotatorio y continuamos hacia la fortaleza. A estas horas está cerrada y decidimos pasear por la zona exterior del recinto amurallado. El paseo es agradable, sobre todo cuando un camino bien señalizado nos adentra en un pequeño tramo de bosque y lo hace realmente cómodo.
Desde aquí vamos bajando hacia el puerto y nos detenemos en una cruz conmemorativa con vistas al lago.
En el puerto disfrutamos de la zona de recreo, imaginad el tamaño del lago para tener puerto deportivo. El tiempo nos permite, durante unos minutos, sentarnos mientras va atardeciendo. Una zona tan tranquila, salvo por las pruebas musicales de una discoteca justo a nuestro lado, invita a buscar sitio para cenar. No nos cuesta mucho encontrarlo, donde más ambiente vemos, allí que probamos. Es el Restaurante Kuchnie Swiata. Nos ha gustado mucho todo, cena a base de pescado local a precio económico.