Hoy tuve un dia largo, con unos cuantos mandados en la capital. Por suerte llegó a su fin, o está por llegar, dado que considero que mi dia termina cuando me duermo. De todas formas hoy disfruto de esta pequeña prolongacion, de este pequeño spa mental.
El calor es asfixiante en el Uruguay por estos dias. Digno del más caluroso y húmedo enero que nos podamos imaginar. Sin embargo afuera corre una linda brisa. Hace un rato estuve alli, escuchando música tranquilo, mientras veia la gente joven divertirse en la plazoleta de en frente de casa. Yo podría estar entre ellos, o con algun grupo similar de un par de añitos más, pero prefiero ser el tipo que la ve pasar de afuera, sentado a la brisa, escuchando buena música, con Coca Cola y helado a mano. La verdad, para mi es privilegio. Siempre he estado de este lado e ignoro si algun dia me dignare a estar en la manada. No tengo voluntad de divagar al respecto. Sin embargo la sensacion de libertad que me da es valorada en mi mundo. La soledad que me genera es quizá la clave de todos los problemas del mismo (aunque muy habilmente mi mente se los adjudique a la facultad!!!).
¡Pero basta! Esto es una depresión, no un post navideño... Yo amaba esta etapa del año, y sueño con algun dia ser parte de una familia que recupere esa mística... ¿Como olvidar el romance de aquella época?Juntarnos todos, la pirotecnia, ir de casa en casa por el barrio, la espera de los regalos, y un sinfín de etc. Creo que el yo de aquel entonces reprobaria cualquier intento depresoide tan típico del yo actual. No siento que seamos la misma persona.
Era una época linda. Terminaban las clases. Habia fiesta de fin de cursos en el Colegio, entonces alli nos entregabamos las tarjetas de navidad, y volviamos a casa a colocarlas en el árbol, previamente armado el dia 8 obviamente. Recuerdo los magnificos pesebres de la casa de mi abuelo, donde hoy vivo, ignoro como se me pudo haber ido el entusiasmo al respecto.
La tele no estaba al margen.El bendito cambio de programación. Poder ver peliculas una tarde de entre semana era un lujo solo navideño. Hoy dia me aburren un poco esas peliculas (bastante de hecho), sin embargo hay historias increibles como Canción de Navidad ("A Christmas Carol") no hablo de sus innumerables versiones cinematograficas, algunas de las cuales rozan lo patético, sino de la obra misma de Dickens. Yo tuve acceso a este cuento mediante una serie de adaptaciones para niños de la Revista Genios, con una encuadernación e ilustración preciosas que hasta el dia de hoy conservo. Como muchas obras de Dickens que se conseguían en su época original por entregas (pues no todo el mundo tenia, ni tiene hoy dia creanme) dinero para libros, yo accedi a esa colección de esa forma, y lo que esa colección me dio, no se si lograré algún dia valorarlo apropiadamente: más que entretenimiento me abrió la mente y me permitio introducirme en el mundo real de la literatura al que soy asiduo en el dia de hoy (más que nada la fantástica: un viaje a otro mundo sin salir de casa). Me cuento entre los admiradores de Dickens.
Iba a escribir mas cosas, entre otras pensaba mencionar que estoy intentando desarrollar alguna historia, como escritor, al menos intentarlo, inspirado por algunos blogs que he leido recientemente... Y tratando de reflotar alguna idea que he tenido desde hace tiempo. Veremos que sale. Si se parece a algo lo posteo...
Espero que la proxima entrada sea mas inspirada. Y las sucesivas jeje.
Un gran saludo, y Felices Fiestas!!!