Bueno, volvemos a contar los post por dias. En este tiempo he leido algo, aunque ahora estoy en un parate: trato de leer un libro de medicina pero no se si el aire a verano me deja. Me impondré... De todas formas debo un par de "resúmenes".
La Fortaleza Digital es un thriller tecnológico. Habla de Internet y de los hacker del mundo, planteando incluso juegos de estrategias de control del mundo mediante la creación de algoritmos de encriptado. Pese a ser escrita en 1998, no se muestra obsoleta en sus contenidos, salvo por la mención de que el navegador más usado es Netscape Navigator, y la clara ausencia de las redes sociales.
Esta novela vuelve a mostrar los personaje típicos de Brown. La chica hermosa, pero no despampanante -nuera perfecta browniana-: Susan Fletcher; el intelectual guapetón de moral intachable y respuestas bajo la manga -yerno perfecto browniano-: David Becker. Siempre tuve la idea de que Brown se quiere mostrar como sus personajes, y Robert Langdon era su alter ego idealizado. Un par de villanos cuyo rol e identidad no son muy claros hasta el final, y una organización que deberia horrorizarse por lo develado: en este caso la NSA, agencia del gobierno de los EEUU. Esta vez el vaticano suspira aliviado...
Me llamó la atención el aire tercermundista que se le dio a España: carencias en Hospitales, sobornos, etc. Uruguay es una nación tercermundista que lucha por salir de ese pozo, y lo hemos logrado de a poco, pues a España la muestra peor. Y si bien no he ido nunca, no creo que se parezca a ello. Y confirmo esta idea con el aluvión de críticas al respecto. Como digo con todo lo relacionado a Europa: algún dia iré...
Para colmo me tenia que hacer reir este tal Marciano Durán, con "La Cuestión Es Darse Maña y otras incoherencias". Y lo logró, aunque no fue su principal mérito. Si se lo plantea como libro para reírse por la simple necesidad de encasillar, también da para reflexionar.
El libro consiste en una serie de relatos, seleccionados entre los que ha publicado el autor, más una especie de novela de una pareja uruguaya en Europa . En el primer cuento, me pareció un tipo cómico, pero trillado, admito que no me rei, pero continué (faltaba más...). Durán insiste en la imagen uruguayo-bicho raro y si bien a veces se excede el resultado es que logra divertirnos a lo grande con ella. No hay forma de no identificarse con sus personajes.
Estos cuentos te logran hacer reir, pero son también reflexiones, y nostalgias (palabra que nos gusta a los uruguayos). Escrito de una manera muy fresca y clara, se vuelve un vicio en su lectura. Quizá algún cuento no me halla gustado (hay un par que me parecen un poco predecibles, pero soy muy exquisito en el humor), pero el que sigue siempre tiene algo, y siempre te da ganas de leer más. Encuentra incoherencias en la realidad (tenemos una cárcel que se llama Libertad, si señor...), marca inteligentes diferencias entre el hoy y el ayer, y se da el lujo de exagerar ciertas conductas hasta el ridículo para reirse de ellas y lograr así que veamos que la ridiculez subyace. Además de a ratos nos emociona y nos hace pensar, señores, no es poca cosa. Me gustó el libro en general, y Marciano es todo un personaje del que si puedo trataré de leer algo más.
Rescato la crítica a la sociedad actual que se ve en el trasfondo de muchos relatos, y que es parte de la "personalidad" que muestra el narrador: ese personaje, tan real, que muestra ser Marciano Durán. Es la misma idea que muestra todo el que vivió en un mundo diferente al de hoy, y creo que esto es universal.
Les dejo un fragmento, del final de un cuento particularmente conocido "Desechando lo desechable"(clic para verlo completo)que habla sobre la cultura de lo desechable:
"...Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos.
No lo voy a hacer.
Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.
Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero.
No lo voy a hacer.
No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne.
No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares.
De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.
Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo que la bruja me gane de mano … y sea yo el entregado.
Y yo…no me entrego."
Marciano Durán
Bueno, excesivamente largo el post... No aprendo más a redondear. Prometo seguir con cosas más interesantes para la próxima. Gracias por leerme.