Día 8: New York: Lower Mahattan - Staten Island - Brooklyn Bridge

Por Glo @GloRibas

Sunset in Brooklyn Bridge, Glo Ribas, New York 2015

Lunes, 27 de julio de 2015
En este día que estáis apunto de leer fuimos a otro de los escenarios más conocidos de Nueva York, la zona sud de la isla de Manhattan, el Lower Manhattan.En el capitulo de hoy os llevare de paseo por el City Hall, la remodelada Zona Cero, Wall Street, iremos de paseo con el ferry gratuito de Staten Island y finalmente cruzaremos el emblemático Puente de Brooklyn. ¿A qué mola el plan de hoy? ¡Pues no dejéis de leer que seguro que os gustará!Nos levantamos bastante temprano para poder aprovechar bien el día. Desayunamos en el hotel y después de cargar energías nos dirigimos hasta el metro para poder ir hacia la zona sud de Manhattan. Bajamos en la parada de City Hall para poder empezar a recorrer la zona.
Nuestra primera parada fue el City Hall, el ayuntamiento de la ciudad. Éste se encuentra frente a un precioso y pequeño parque llamado City Hall Park. Es la sede del ayuntamiento des de 1812. El edificio está coronado por una preciosa cúpula de mármol y por problemas financieros no se terminó la parte norte en este material y se decidió que se hiciera en piedra arenisca. Tras dos incendios, en 1917, se reconstruyó la torre y las fachadas originales fueron reconstruidas con piedra caliza sobre una base de granito. Puedes ver el edificio des de una vallas de seguridad que no te permiten acercarte a su escalinata.En el parque que encontramos delante podemos ver una gran fuente central, luces de gas y exposiciones temporales al aire libre de esculturas.

Placa en la que se explica la historia del edificio

Ayuntamiento de Nueva York

City Hall Park

Justo enfrente del parque encontramos el Woolworth Building. Este edificio de 60 plan]tas y 241m de altura se terminó en 1913 y fue el edificio más alto hasta que en 1930 se construyó el Crysler Building y lo superó en altura. Es de estilo neogótico y eso hace que se refuerce su altura, sus materiales son la mampostería, terracota y su estructura en acero.
8

Woolworth Building

Bajando por la misma acera del Woolworth Building encontramos un lugar emblemático y que fue protagonista durante la tragedia del 11 de Setiembre, es la iglesia de Saint Paul Chapel. En el primer viaje no pudimos visitarla ya que cuando llegamos a ella estaba cerrada pero esta vez pudimos entrar.
Se abrió al público en 1766 y en 1776 sufrió un incendio pero se salvó de las llamas gracias a la actuación de los ciudadanos que apagaron las llamas con el agua del río Hudson. En 2011, y durante los 9 meses posteriores al ataque terrorista a las Torres Gemelas, se convirtió en el centro de operaciones de bomberos, policias y voluntarios para las tareas de desescombro y rescate de las victimas de la Zona Cero. Además este lugar fue el punto de reunión de familiares y amigos de las victimas que buscaban noticias de sus seres queridos o un simple consuelo por parte de la comunidad.
En el interior de la capilla encontramos diferentes objetos que se encontraron durante el desescombro, fotografías, recuerdos de los voluntarios, un altar donde se recuerda a las victimas y un rincón con emblemas de bomberos y cuerpos de policías de todo el mundo. Fue una visita de la que salí bastante tocada y con un nudo en la garganta porque ver todos esos recuerdos y todas las muestras de animo de gente totalmente anónima, me recordó el momento de la tragedia y todo lo que supuso... Aun y así es un lugar digno de ser visitado.

Zona del órgano

Pequeño altar dedicado a las víctimas

Recuerdos de los cuerpos de bomberos y policías del mundo

Nave de la iglesia

Al salir de la capilla cruzamos por el cementerio que queda por la parte trasera y te conduce hasta la zona del Wall Trade Center.
La Zona Cero sigue llena de andamios y de vallas ya que aun queda mucho por construir pero ya se puede visitar el memoria y acercarte a la Freedom Tower o el One Trade Center. Hace 4 años no pudimos acceder a la zona porque estaba totalmente en obras: los edificios estaban a medio hacer, el memorial ni existía... así que vimos la zona desde la barrera.
El memorial a las victimas protagoniza el espacio. Primero encontramos una gran zona con arboles plantados. Cada árbol simboliza a cada una de las victimas de la tragedia de las Torres Gemelas. Es en esta zona donde encontramos el museo dedicado al 11S. Como que me conozco, y se que lo pasaría mal dentro del museo, opté por no visitarlo esta vez, quien sabe si cuando vuelva a Nueva York me veo con fuerzas de entrar y ver  todo los recuerdos de ese día que marco un antes y un después en la historia.
En frente del museo encontramos la primera de las dos piscinas memoriales. Cada una de ellas representan la planta de la Torre y el lugar original en la que se encontraba. En el perímetro de la base encontramos unas placa metálicas con todos los nombres de las victimas que se encontraban en ese momento en el interior de cada uno de los edificios. Hacia el interior de la estructura, una cascada de agua iba a caer a una piscina gigante. Es un lugar donde se respira una sensación rara... la gente apenas habla, las caras son de tristeza y de asombro y por todo el cuerpo te recorre una sensación de rabia, miedo y tristeza difíciles de explicar.

Mapa del memorial

Maria frente una de las piscinas mirando los nombres de tallados en acero

Vista de la piscina memorial

Después de pasear por la zona nos dirigimos a los pies de la, antiguamente conocida como, Freedom Tower. ¡Es, simplemente, impresionante! Alzas la vista y se te pierden los ojos en el cielo y no logras ver la cumbre... En Chicago había alucinado con la Willis Tower pero cuando pude ver con mis propios ojos este rascacielos de 541m de altura me quedé muda...
Puedes acceder y subir al observatorio que se encuentra en la planta 100 y el precio de la entrada es de 32$. Como ya he dicho en capítulos anteriores nosotros no teníamos la intención de subir ya que, al ser la primera vez que Maria visitaba la ciudad, habíamos dicho de subir al, que para mi tiene las mejores vistas de todo Nueva York, Top of the Rock. Así que para otra ocasión ya tengo otro lugar pendiente de visitar por dentro.

Aunque parezca chiquitita ¡es una mole de torre!

Justo enfrente de la Zona Cero encontramos el Winter Garden. Este lugar, tras la caída de las Torres Gemelas, se quedó bastante afectado por la onda expansiva del derrumbe de las Torres. Este edificio forma parte del complejo Word Financial Center y fue construido por Cesar Pelli. Es un centro comercial, de marcas muy lujosas, hay también oficinas, cafeterías y en el centro del edificio unas enormes palmeras.
Cuando estábamos haciéndonos fotos se nos acercó un ejecutivo trajeado y nos comentó que si nos situábamos en el centro de un circulo de mármol y hablábamos en voz alta podríamos escuchar el eco de nuestra voz. Nosotros, que nos quedamos un poco flipando, nos fuimos de cabeza al circulo y empezamos a hablar y... ¡sí! ¡El señor tenia razón! Anda que no nos reímos.

Interior del Winter Garden

Después de recorrer el espacio cruzamos por un paso subterráneo que nos llevo de nuevo a la zona del World Trade Center. Justo enfrente de la zona cero encontramos uno de los muchos oulets de la ciudad, y el mas conocido, el Century 21th. En este outlet encontraréis prácticamente de todo: ropa, complementos, zapatos... decidimos dar una vuelta y localizar las cosas que teníamos e mente comprar... en teoría nos dimos media hora y acabamos mandándonos SMS diciendo que lo alargábamos 45 minutillos más... y bueno... algunas gangas no nos esperamos a la siguiente visita y por si acaso desaparecían... nos las llevamos.
Volviendo a Broadway seguimos andando en dirección sur hasta encontrar la Trinity Church. Es una iglesia de confesión episcopal justo enfrente Wall Street. Es una iglesia sobria y elegante con unas preciosas cristaleras en el abside. Sé que lo que voy a decir os resultará extraño pero creo que es algo que debéis tener en cuenta. Al final de la nave lateral derecha encontraréis unos lavabos públicos. Sinceramente son los mejores baños que hay en la ciudad porque además de grandes los mantienen súper limpios.

Trinity Church

Nave central de la iglesia

¡¡El súper baño!!

Si enfiláis la calle que queda justo delante os lleva al corazón del centro financiero del mundo Wall Street. Lo primero que veréis al llegar a esta pequeña intersección de calles es el Federal Hall.
El Federal Hall fue el primer Capitolio de los Estados Unidos y donde George Washington fue investido presidente de los Estados Unidos en 1789. El edificio que vemos ahora es el resultado de una reconstrucción tras la demolición del siglo XIX. Este edificio en un pasado funcionó como cámara de transacciones y actualmente es un museo conmemorativo a los hechos transcurridos en ese mismo emplazamiento en el pasado.

Federal Hall

Justo enfrente encontramos la New York Stock Exchange. Es el primer mercado de valores del mundo, monetarimente hablando, y fue construida en 1817 cuando un grupo de corredores de borsa se unieron formando un comité para poder controlar el flujo de acciones que era negociado libremente en Wall Street. Si os imagináis un lugar inmenso, con una plaza enorme vais muy equivocados. Si que el edificio es medianamente grande pero se encuentra en un espacio muy reducido atestado de turistas. Normalmente hay una bandera americana gigante cubriendo las columnas del edificio pero esta vez no la pudimos admirar.

New York Stock Exchange

Si seguís andando por enfrente de la borsa y giráis por Beaver Street llegaréis al pequeño parque del Bowling Green. Justo enfrente de este parque encontramos otro emblema de la ciudad, el llamado Charging Bull. Este toro enfurecido es el símbolo del optimismo, de la agresividad y de los negocios. Es una escultura de bronce que pesa 3200kg  y realizada por Arturo di Modica. Es un caos poderte hacer una foto con el toro porque vayas a la hora que vayas está rodeado de gente que quiere sacarse una instantánea. Dice la leyenda que si le tocas al toro sus partes tendrás éxito en los negocios así que no dudamos en hacerlo.

Charging Bull

¡David y Maria tocándole las partes para ver si tienen fortuna en los negocios!

Justo enfrente del Charging Bull hay un dely, que conocíamos del primer viaje, y no dudamos en volver ahí para comer. Comimos un poco de todo y como siempre, salimos super llenos.
Después de comer y bajo un sol de justicia, nos fuimos al Battery Park. Es un bonito parque donde encontramos los muelles de donde zarpan los ferries hasta la Estatua de la Libertad y la Isla de Ellies. También, en el parque, encontramos un memorial de la Guerra de Korea y la Sphere. La Sphere era la escultura que se encontraba entre las dos Torres Gemelas. Tras el desescombro de la zona recuperaron la escultura, concebida como símbolo de la paz mundial,  y la expusieron en esta zona de la ciudad como símbolo de esperanza y espíritu indestructible del país. Se te encoje el corazón cuando la ves porque puedes imaginarte, en parte, como fue todo lo sucedido.

The Sphere

La Sphere y la llama en recurso a las victimas del 11S

Memoria de la Guerra de Korea

Esta vez no realizamos el viaje a la Estatua de la Libertad y a la Isla de Ellies. En el primer viaje fuimos a visitarlas porque era una de las atracciones que nos entraba en el pack de atracciones turísticas que compramos pero esta vez decidimos que las veríamos de una manera más low cost.
En la confluencia de Pearl Street con Broad Street encontramos un conjunto de casas bajas de ladrillo rojo. Es una de las primeras zonas que se crearon en Mahanttan por parte de lo colonizadores holandeses. Prácticamente no queda nada original ya que se destruyó pero años más tarde se volvió a construir siguiendo el mismo estilo. Si que encontramos restos arqueológicos de una casa holandesa, es interesante poder ver a través del cristal protector como debería ser. Es una zona que nos encantó porque paseando por las 3 o 4 calles que la forman te hacen pensar que no estas en Nueva York.
Aprovechamos para descansar un poco y hacer tiempo para ir acoge el Ferry a Staten Island. Mientras nos esperábamos nos ocurrió algo que creo que jamás en la vida se nos olvidará a ninguno de los tres. Vimos llegar una mujer, cerca de los bancos donde estábamos sentados,con un cigarrillo en la mano. De pronto colocó el cigarrillo sobre una pilona metálica y de su mochila sacó una lupa. Los tres nos miramos pensando "no puede ser real"... pues sí, ¡lo era! La mujer, a falta de mechero, se encendió su pitillo gracias a la lupa y los rayos solares. Nos dejó flipando y después, como no, estallamos a reír.

Confluencia de Pearl Street y Broasd Street

Contraste de los rascacielos y las casas bajas


Una de las pequeñas calles que configuran el espacio

Muy cerca de esta área encontramos la parada de Ferrys que van a Staten Island. Estos ferries naranjas que unen Staten Island con Manhattan cada 30 minutos son gratuitos para todos los que se suban. Es una muy buena alternativa para ver unas fantásticas vistas del Skyline de Manhattan, la Isla de Ellies y la Estatua de la Libertad. Nosotros lo que hicimos fue ir y volver con el mismo Ferry ya que en Staten Island es una zona puramente residencial sin ningún atractivo destacable. Así que si quiere dar un paseo y disfrutar de las vistas os recomendamos este medio de transporte (y si no te apetece quedarte en Staten Island solo tienes que bajar del ferry y volver a entrar en la zona de espera para subir)

Entrada al muelle de Ferries a Staten Island

Maria no las tenia todas consigo

Manhattan

Por ahí atrás asoma la Freedom Tower

Miss Liberty

Ferry que hace el trayecto Manhattan - Staten Islan de manera gratuita

Cuando volvimos a pisar tierra firme vimos que era muy temprano así que nos escapamos al hotel a dejar las bolsas de las compras. Cuando vimos que avanzaba la tarde volvimos a coger el metro para llegar a la zona de Brooklyn Hights para ver la puesta de sol con el skyline de Manhattan.
Las vistas de todos los rascacielos desde Broolyn Hights Promenade son fantásticas, además el parque que hay invita a sentarte en el césped y disfrutar del espectáculo de ver caer el sol tras los edificios.

Panorámica de Manhattan des de Brooklyn Hight

Estas vistas son magníficas

Seguidamente fuimos a buscar la subida al puente de Brooklyn para cruzarlo andando. Siempre he recomendado a todas las personas que conozco que han ido a NY cruzar el puente des de Brooklyn porque ver, a medida que te vas acercando, Manhattan es precioso. En el primer viaje lo cruzamos un pelín más pronto y nos perdimos el espectáculo de encendida de luces de los rascacielos a medida que se hacía de noche. Esta vez llegamos a la hora idea y contemplamos todo el atardecer y la encendida de luces, simplemente maravilloso.
Este puente fue el primer puente en suspensión más grande del mundo en el año de su inauguración, 1883, mide unos 2 km y se cruza en unos 20 minutos. El puente cuenta con un carril para peatones y otro para bicicletas, así que, si no queréis ser arrollados, manteneros por vuestro carril.

Brooklyn Bridge

Ya se iban encendiendo las luces de la ciudad

Ver un atardecer en el puente es algo único

Vista del Empire State iluminado des del puente de Brooklyn

Una vez cruzamos el puente ya era de noche y se acercaba la hora de cenar. Enfilamos Broadway Ave, dirección China Town. Por el camino nos encontramos con un establecimiento latino en el que vendían porciones de pizzas. El local no se veía demasiado bien pero la valoración del establecimiento con una A, nos hizo decidirnos a entrar. (Todos los establecimientos de comida de NY están marcados por unas grandes letras en la puerta que indican su calidad de mejor a peor así que decantaros siempre por los locales que tengan una A o una B nuca por una C). Cenamos un trocito de pizza y nos fuimos a buscar el metro para regresar al hotel a descansar.
Otro día llegaba a su fin. Erala hora de descansar para retomar fuerzas para afrontar el día siguiente que se presentaba movidito. Si no queréis perderos lo que hicimos no dejéis de leer el próximo capítulo.