Día de la Hispanidad, conmemoración propuesta inicialmente en España hacia 1915 y secundada por los países hispanoamericanos, celebrada el 12 de octubre. México adoptó oficialmente esta iniciativa durante el régimen del presidente Álvaro Obregón a sugerencia del filósofo y maestro José Vasconcelos, que era entonces titular de la Secretaría de Educación. Éste acuñó además, como lema de la Universidad Nacional, la expresión “Por mi raza hablará el espíritu”, aplicando el concepto de raza a la comunidad de países latinoamericanos hermanados por su lengua y cultura. El Día de la Raza, denominado así en América, es un día feriado en el que se celebran discursos y ofrendas florales ante el monumento erigido a Cristóbal Colón en una de las principales glorietas del Paseo de la Reforma, en la ciudad de México. Durante algunos años los grupos radicales que se oponen a esta conmemoración han promovido marchas y plantones en las cercanías del mencionado monumento, dando lugar a confrontaciones con las fuerzas del orden. Ello ocurrió con mayor beligerancia en 1992 al conmemorarse el V Centenario del Encuentro de dos mundos.
Día de la Hispanidad, conmemoración propuesta inicialmente en España hacia 1915 y secundada por los países hispanoamericanos, celebrada el 12 de octubre. México adoptó oficialmente esta iniciativa durante el régimen del presidente Álvaro Obregón a sugerencia del filósofo y maestro José Vasconcelos, que era entonces titular de la Secretaría de Educación. Éste acuñó además, como lema de la Universidad Nacional, la expresión “Por mi raza hablará el espíritu”, aplicando el concepto de raza a la comunidad de países latinoamericanos hermanados por su lengua y cultura. El Día de la Raza, denominado así en América, es un día feriado en el que se celebran discursos y ofrendas florales ante el monumento erigido a Cristóbal Colón en una de las principales glorietas del Paseo de la Reforma, en la ciudad de México. Durante algunos años los grupos radicales que se oponen a esta conmemoración han promovido marchas y plantones en las cercanías del mencionado monumento, dando lugar a confrontaciones con las fuerzas del orden. Ello ocurrió con mayor beligerancia en 1992 al conmemorarse el V Centenario del Encuentro de dos mundos.