Es casi redundante comenzar diciendo que los feriados conmemorativos de hechos históricos de nuestro país ya no son lo mismo que antes de la década ganada. En oportunidades similares años atrás, en cada escuela, en cada plaza, los chicos vestían guardapolvos blancos al igual que sus maestros, y las autoridades provinciales, nacionales y municipales concurrían para encontrarse con el pueblo a participar y cantar el himno, versión de Alejandro Vicente López y Planes y Blas Parera con respeto y sentimiento de pertenencia nacional, en algunos lugares del interior se ofrecía chocolate con churros en la plaza principal, se bailaba el pericón nacional, había torneos deportivos alusivos, y hasta carreras de sortija. Todo era una fiesta digna de la ocasión. Pero......, eso pasó a la historia y ahora las fechas patrias son una buena excusa para desde la tribuna hablar ( el orador siempre es el mismo) de temas tales como la ley de medios, la corporación judicial, de él, la década ganada, de él, del Consejo de la Magistratura, de las PASO, de él, de Belgrano (político incorrecto, eufemismo de tarado por morir en la miseria) y nuevamente de él, para que no se diluya en la memoria del pueblo como pasó con las efemérides del telurismo autóctono.
Respecto de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para seguir el ritmo vertiginoso de los cambios, pienso que debieran cambiar al igual que cambió la forma de celebrar las fechas patrias.
En principio debieran dejar de llamarse así, para pasar a denominarse VAVO (Vamos a Votar Obligados: ya está todo cocinado) como una forma de proteger a los ciudadanos, manteniéndoles al margen de los acuerdos políticos que solo sirven a los que participan de ellos. Imagen gentileza de nocturnar.com
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