Tan solo quedan 6 días para celebrar un día importante del año, el día de la Madre. El año pasado ya os dí varias ideas para celebrarlo, los saladitos de chorizo, los espaguettis negros con salsa de salmón y eneldo y para el postre la deliciosa pavlova de chocolate y fresas (aprovechadlas que están en su máximo apogeo). Este año vuelvo a la carga y os propongo otros tres platos para sorprender a mamá en su día. Comenzaremos con esta rica calabaza asada tan bien acompañada por las nueces pacanas y por el queso feta.
Preparación: Precalentaremos el horno a 220º, arriba y abajo. Partiremos la calabaza por la mitad, dejando la la cáscara. Retirararemos las semillas y la cortaremos en cubos de más o menos 2,5 cm. Pondremos la calabaza en una fuente de horno sobre una capa de aceite de oliva (para evitar que se pegue). Salapimentaremos y espolvorearemos con la mitad de las hojitas de tomillo. Asaremos la calabaza de 30-40 minutos o hasta que veamos que está tierna. Sacaremos la calabaza del horno y la pondremos en la fuente de servir. Dispondremos por encima las nueces pacanas y el queso feta en trocitos y lo mezclaremos todo con sumo cuidado. Finalmente espolvorearemos con las restantes hojitas de tomillo fresco y serviremos.
Mamá quedará muy sorprendida por el sabor de este plato y nosotros lo haremos sin apenas habernos dado cuenta. Veréis que carita se le queda, os comerá a besos…