Esta receta es sencillísima de preparar y todo un manjar en la mesa, yo la preparo semana si y semana también. En 30 minutos tendremos preparado un plato de carne delicioso. Recomendable 100%. Además el mayor tiempo de preparación de la misma se lo lleva el horno así que más fácil imposible.
Preparación: Comenzamos poniendo en una bandeja de horno las pechugas de pollo o solomillos, previamente limpias y sin piel. Para la costra, haremos una mezcla con la mayonesa, el parmesano, los tomates secos picaditos, la cayena (o chile), la albahaca fresca y las especias. Con la mezcla obtenida untamos las pechugas por encima. Para el gratinado mezclamos el pan rallado, el queso en polvo, el orégano y la sal. Espolvorearemos con esto las pechugas y nos las llevamos al horno a 220º unos 20 minutos.