Así que no me pregunten qué opino del día de la hispanidad y mucho menos de los caros desfiles para celebrarlo, ya que son una vergüenza, una burla para las familias de los desempleados y una falta total de sensibilidad ante la marginalidad de este mundo.
Así que no me pregunten qué opino del día de la hispanidad y mucho menos de los caros desfiles para celebrarlo, ya que son una vergüenza, una burla para las familias de los desempleados y una falta total de sensibilidad ante la marginalidad de este mundo.