¡Feliz día de muertos!
Hoy que soy mamá vivo más feliz que nunca nuestras tradiciones y las disfruto. Recuerdo a mis muertos con mucha paz y gratitud, a mi mamá, a mis abuelos, a mis tíos y amigos.
Les recuerdo y revivo como eran, felices, con todo eso maravilloso que dejaron en mi, agradezco los momentos que compartimos y la vida que me dieron, celebro lo que influyeron en mi actuar, la semilla que plantaron en mi camino y tal vez aun no da fruto.
Agradezco a Dios y a la vida estar aquí ahora, sintiendo más que nunca la vida, compartiéndolo todo con mis hijos y mi esposo, deseando que esta experiencia de vida sea muy nutritiva para todos, que seamos fuerza y compañía cálida; que seamos luz uno del otro, como esa luz que no falta hoy en ninguna ofrenda.
Deseo celebrar muchos días de muertos por venir, deseo poner ofrendas con mis hijos y nietos y contarles sobre sus antepasados, deseo vivir cada día sin miedo y en paz como si fuera el último.
¡Deseamos que pases un día de muertos feliz y en paz!