He ido a visitar como estaba todo nevado...
Con menos de un mes de vida, los corderinos han vivido su primer temporal de viento, lluvia y nieve. Y allí estaban, pegados a sus madres, balando en cuanto éstas se alejan menos de un metro de ellos. Me conocen y me han permitido estar con ellos. Cosas tan sencillas hacen que apreciemos tanto donde vivimos, y el modo de vida que hace años elegimos, alejado de la ciudad, integrado en los biorritmos de la naturaleza. Vidas tranquilas, sin prisas, sin ruidos, sin coches...
Al terminar de comer, todos los días echamos las miguitas de pan en la entrada de casa, para que quien quiera , venga a comerlas. Normalmente vienen gorriones y un petirrojo que vive por aquí.
Hoy hemos captado a esta joven lavandera (la foto está hecha a través del cristal por lo que no es de buena calidad)..y allí ha estado, un día de nieve, alimentándose de las miguitas que le hemos dejado..