Ya ha llegado el verano, por lo menos teóricamente, y con él la temporada de playa. Aquí tenemos que preparar una bolsa para la playa/piscina, y otra con el paraguas, la gabardina y el abrigo, pero bueno, ya parece que hasta nos estamos acostumbrando. Así que los días en los que el sol nos haga una visita, no vamos a perder el tiempo en discutir sobre si vamos a la playa o al campo.
En nuestro caso, ni a mi marido ni a mí nos gusta mucho la playa. La razón principal por la que no nos gusta es por la sensación croqueta que se te queda una vez que sales del agua (y a veces no hace falta ni meterte).Sin embargo a nuestros peques les encanta, así que nos hemos puesto las pilas y hemos descubierto la playa perfecta.
En marea alta también te puedes bañar porque el agua está tranquila. Al menos es la experiencia que hemos tenido cuando hemos ido, que ya son unas cuantas veces, pero tendrá sus olas, porque hay una escuela de surf.