Por Nelsido Herasme. Si valoramos como positiva y sincera la reunión que sostuvieron recientemente Hipólito Mejía y Miguel Vargas, podemos decir desde ya, que pronto en el PRD habrá convención y la crisis interna será cosa de la historia.
El próximo 10 de mayo se cumplen quince años de la desaparición física del doctor José Francisco Peña Gómez, líder, mentor y guía espiritual del Partido Revolucionario Dominicano. Por la reconciliación de los perredeístas, y como es tradición, en esta fecha ha de celebrarse una gran misa en su honor, en la Iglesia de Las Mercedes, de la Ciudad Colonial de Santo Domingo y ser declarado como “Día de la Unidad y el Perdón”. Para la ocasión han de estar presentes, y en primer orden, los principales hombres y mujeres de la dirección política del partido blanco, quienes en el momento solemne del encuentro eucarístico se han de confundirse en un efusivo abrazo de paz y confraternidad y como buenos cristianos y honrados hermanos se profesarán mutuamente cariño y respeto para toda la vida. Al salir del templo, en un gesto de genuflexión y acción de gracias, los perredeistas se conducirán, primero, al Altar de la Patria, donde reposan los restos de los Padre de la Patria y allí depositarán una ofrenda, luego avanzarán hasta la tumba del extinto y brillante líder, José Francisco, en el cementerio Cristo Redentor, morada donde reposan sus restos desde el 10 de mayo de 1998. Al salir del camposanto, los líderes por delante, y la militancia detrás, se dirigirán a la casa nacional del PRD, la cual estará atiborrada de miembros, amigos y simpatizantes del jacho prendío, donde serán recibidos con júbilo, algarabía y al son de trompetas y fanfarria, por una franja importante de cuadros, activistas y miembros zonales de diferentes sectores de la capital y del interior. Atrás quedarán los resabios; la altivez será sepultada para siempre y jamás ha de hablarse de “Ni-Ni”. Soy de los que entienden que hay que trabajar por lograr un consenso con miras a la celebración de la Convención Nacional, la cual ha de realizarse en la fecha que lo determinen los organismos del partido blanco. Por encima de los apetitos personales está la permanencia del PRD y el honor y respeto que todos le debemos a José Francisco Peña Gómez, cuyo amor, sacrificio y entrega a los pobres nos invita hoy a la unidad y al perdón. Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.