“Una alma que sabe hacer de su vida una continua unión con la Mía, me glorifica mucho y trabaja útilmente en bien de las almas… Si desde la mañana se une a Mí y ofrece el día con ardiente deseo de que mi corázón se sirva de sus acciones para provecho de las almas y va hora por hora, momento por momento cumpliendo con su deber por amor, qué tesoro adquiere en un día!…
Hay que “fijar los ojos en Jesús y no apartarlos jamás”…la vida así se nos hará fácil y suave. Unidas a su Corazón nada puede asustarme… nada sorprenderme… nada disgustarnos… El con nosotros piensa… obra… sufre… goza… trabaja… se inmola.
“No deseo tan sólo que las almas se unan a Mí de una menrea general, quiero que esa sea una unión constante, íntima como es la unión de los que se aman y viven juntos, que aunque no estén siempre hablando se miran y se guardan mutuas delicadezas de amor”.
Piensa al empezar cualquier acción… al iniciar una conversación… al tomar una decisión… que Jesús con su Corazón lleno de amor y ternura está contigo para aconsejarte, iluminarte, dar acierto a tus palabras, empuje a tu acción y de dirección a tus deseos.
Corazón de Jesús:
Que “una todas mis acciones a las tuyas” que cuando “yo trabaje, yo descanse, lo haga unido a tu Corazón” que” me una Tí con una alianza eterna para no separarme jamás”
Corazón de mí Jesús:
Que “me una a Tí para ser del agrado de Tú Padre” que “me una a Tí para conocerte mejor y para ser tu consuelo”
Práctica: No trabajes, no obres, no pienses nunca tú solo. Únete al Corazón de Jesús de una manera intensa por la mañana y renueva esta unión durante el día.
Fuente de Salvación del Sagrado Corazón de Jesús.