Día del maestro; cuando ellos piensan en el futuro

Por Daniela Daniela Leiva Seisdedos @elarcondeclio

Septiembre es el mes de la esperanza no solo porque llega la primavera, sino por es el mes de la docencia: Día del Maestro, Día del Profesor, Día del bibliotecario. Septiembre respira esperanza y sueños de libertad. 

Hablar de los docentes siempre es hablar de un encuentro mancomunado con el futuro. En los vaivenes de nuestra historia argentina y en diario vivir hablar de nosotros como sociedad lleva indefectiblemente una descarga que fluyehacia educación. Siempre ha sido así, no solo por el debate generado con la ley 1420 en 1884 o la educación libre o laica en el gobierno de Arturo Frondizi.
Cuando era niña, mis padres me educaron y me formé gracias a un docente, con mis miedos, mis angustias, mis tristezas, los docentes estuvieron presentes. Ser maestro es integrar los conocimientos con los valores. Maestro es quien entiende a los demás y los apoya, da consejos y hace ver nuestros errores como posibles soluciones, no fracasos teniendo como base al aprendizaje. 
Por la mañana o la tarde ellos portan libros, más y más papeles, tratan de presentarse entusiastas aunque estén cansados, les gusta indagar sobre el largo camino del aprendizaje y lo hacen ver como un camino de esperanzas en un sin fin de imágenes para que ellas luzcan atractivas al introducir contenidos, desde los curriculares hasta lo actitudinal. Esta tarea es hacer responsable el noble orgullo de la profesión. El buen maestro es también un buen profesional de la docencia.
Ellos siempre están a lo largo de nuestra educación inicial y primaria y nos hacenllevar la vida casi como un desafío por recorrer desde el salón de clases hasta hoy en día que ya somos grandes. Conviene tener siempre presente que la misión del “maestro” es comunicar los conocimientos, entendidos y vividos éstos como el arte de transferir rectamente el ideario educativo para el logro de la realización plena de sí mismo y contribuir a la de los demás. Ser maestro: No es una dura tarea porque es una tarea vocacional con profesionalismo, pero si una tarea comprometida si las hay en estos tiempos que corren, donde todo es para ayer. Los maestros deben motivar a los alumnos en tiempos de “nuevos aparatos” en que muchas veces “se despojan el aprendizaje” y ellos se convierten en el centro de la vida, es terriblemente difícil. El docente nunca será reemplazado hasta Steve Jobs lo dijo en 1997 en una conferencia. El docente muchas veces está solo, la sociedad no los acompaña. Docentes que abren las escuelas a pesar del deterioro edilicio, que logran que se mantengan limpias aunque no existan las partidas presupuestarias correspondientes, que colaboran en comedores escolares, que ayudan a sus alumnos con el material didáctico, que día a día no solo se preocupan por la instrucción de los chicos y adolescentes que están a su cargo, sino que se preocupan también por otros derechos básicos de sus alumnos: la higiene, la salud y hasta la alimentación. 
En nuestro país, el maestro vive diferentes realidades según en donde cumple su labor, a lo largo y ancho de nuestra extensa y variada geografía. Los maestros rurales, los maestros bilingües, ellos también hacen la patria tienen voto y muy poca voz. 
Yo no quiero que la labor profesional de los maestros, hoy se vea claramente desvalorizada y desjerarquizada, que la misma se mueva en una frontera sinuosa en donde la vocación se confunde con voluntariado y aquella alianza celebrada entre la sociedad y la escuela parece mostrar, notables indicios de fractura.
Vivimos en un mundo permisivo y relativista, donde el respeto, la honestidad, la tolerancia, el esfuerzo personal, no son moneda corriente y tampoco son los más destacados, y es en este ámbito, donde los maestros y profesores debemos hacer malabares para cumplir con nuestro rol: EDUCAR.
En nuestros alumnos vemos miles de oportunidades, puertas abiertas, esperanza, la tarea de enseñar es la tarea más esperanzadora que hay. Tratamos de ayudarlos a nuestros alumnos a que concreten todos los sueños que vemos en ellos. No se podrá expresar con palabras la favorable influencia ejercida por los educadores, seguros de que su labor es un excelente instrumento de liberación y progreso no solo como informadores del conocimiento y los adelantos científicos sino como formadores de virtudes en el ser humano.¡Feliz día a todos los maestros argentinos! Para los que están en este viaje!. “Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida” dice, Pitágoras
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