Hoy se ha celebrado el Día del Padre. (¡¡Felicidades de nuevo, papá!!) Bueno, se celebra aquí y en algunos otros países (Italia, Portugal,...) pero, por ejemplo, en Irlanda, Gran Bretaña, o EE.UU. el día se celebra el tercer domingo de junio, y en Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia,... el segundo domingo de noviembre.
El origen de esta celebración es también variado. Así, en EE.UU. esta día se originó a raíz de la idea de Sonora Smart Dodd de celebrar una misa en honor a su padre, veterano de la guerra civil que, tras haberse quedado viudo, sacó adelante a sus cinco hijos de corta edad de forma ejemplar. A partir de ese día, otras familias se unieron a la celebración hasta que en 1966 el presidente Lyndon B. Johnson firmó una proclamación que establecía oficialmente el tercer domingo de junio como Father's Day.
Y esta celebración me ha recordado la canción de una película adorable, un clásico con la genial Bette Davis; seguro que la habréis visto: "What ever happened to Baby Jane?", y la canción "I've written a letter to daddy".
Y también he recordado el librito que está esperando su turno encima de la mesita... "Carta a mi padre", de Franz Kafka, una interesante lectura para entender ese sensación que Kafka tenía en su casa paterna, ese "revolverse la mosca en la hoja de papel engomado". El libro comienza así...
"Una vez, hace poco, me preguntaste por qué decía que te temía. Como de costumbre, no supe qué contestarte, en parte precisamente por el miedo que me das, y en parte porque son demasiados los detalles que fundamentan ese miedo, muchos más de los que podría coordinar a medias, mientras hablo."Ya os contaré como sigue. Nos leemos...