Ya os había contado muy por encima que, no hace ni un año, a papá le diagnosticaron cáncer de piel, sí, así de repente, por una manchita que le salió en la cara y fue convirtiéndose en un garbancito negro y que él decía que era por el puente de las gafas, que le acumulaba el sebo y le había cerrado el poro. Cuando conseguí que fuera al dermatólogo, el diagnóstico fue cáncer de piel. Y tenía 2 más en la espalda, de los cuales le operaron en agosto del año pasado.
Y es que el cáncer llega así, de la nada, de repente, y el de piel no iba a ser menos. Lo malo es que hasta ese momento del diagnóstico no te das cuenta, no eres realmente consciente de lo que siempre escuchamos por activa y por pasiva: PROTÉGETE DEL SOL. Muchos nos lo tomamos a risa, otros a la ligera, otros queremos ser los más morenos del mundo porque así parecemos más guapos… y el cáncer avanza, sí. Por no aplicarte protector solar, por no ponerte un sombrero, por tomar el sol en las horas punta porque piensas que da igual todas las indicaciones que cada día nos repiten.
Por eso hoy, día europeo de la prevención del cáncer de piel, quería compartir con vosotros esta experiencia personal, que seguro que os hace pensar, para que todos nos tatuemos a fondo estos consejos para la prevención de este tipo de cáncer, sí, los que siempre repetimos pero leemos muy ligeramente:
- Es imprescindible aplicarse protección solar antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación en la playa o piscina, sobre todo después de cada baño. La crema protectora también debe ser imprescidible a diario en el rostro, para prevenir las manchas y el envejecimiento prematuro. Y también al salir a correr o realizar cualquier tipo de deporte al aire libre. En resumen, protección contra los rayos cada día, todos, todo el año.
- Evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas.
- No confiarse en los días nublados o ventosos, el sol sigue ahí, y sigue quemando.
- No olvidar el uso del sombrero o gorra, y las gafas de sol.
- Beber mucho y frecuentemente mientras se está expuesto a las radiaciones solares.
- ¡Cuidado con el efecto lupa del sol en el cuerpo mojado al salir del agua! Hay que secarse y no dejar gotitas en el cuerpo.
- IMPRESCINDIBLE: acudir inmediatamente al dermatólogo al más mínimo síntoma de peca o lunar que aparece de repente o que cambia de tamaño o de apariencia o color. Si no es nada, nos mandarán a casa, pero si es algo malo, hay que quitarlo o tratarlo a tiempo. Si no le llego a obligar a mi papi a ir, a saber ahora cómo estaría!