Día Mundial de la Diabetes

Por Homeducation

El Día Mundial de la Diabetes (DMD) es la campaña de concienciación sobre la diabetes más importante del mundo. Fue instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, como respuesta al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo. En 2007, Naciones Unidas celebró por primera vez este día tras la aprobación de la Resolución en diciembre de 2006 del Día Mundial de la Diabetes, lo que convirtió al ya existente Día Mundial de la Diabetes en un día oficial de la salud de la ONU.

Día Mundial de la Diabetes (14 de Noviembre)

La diabetes es uno de los mayores desafíos de la salud y el desarrollo del siglo XXI. Actualmente hay 371 millones de personas que viven con diabetes. Se espera que 500 millones de personas vivan con diabetes para 2030. La diabetes y sus complicaciones son en buena medida prevenibles y existen intervenciones asequibles y probadas disponibles. Es una preocupación de todos y todos tenemos un papel que desempeñar para cambiar el curso de la diabetes y proteger nuestro futuro.

La campaña de 2013 pretende inspirar e involucrar a las comunidades locales para promocionar y diseminar mensajes simples de educación y prevención. Del nivel local al mundial, la campaña reforzará el mantra de que una multitud de pequeñas y simples acciones puede logar grandes resultados para las personas con diabetes y aquellos en riesgo.

Últimos avances en la Diabetes

Hospital King’s College de Londres

Un británico de 61 años fue curado de su diabetes gracias a un transplante de células realizado en Londres, según informó la BBC. Richard Lane, que sufría diabetes desde hace 30 años y desde hace 20 tenía que aplicarse inyecciones diarias de insulina, fue curado después de recibir el transplante de unas células conocidas como “isletas de Langerhans” de tres donantes fallecidos.

El revolucionario método fue practicado en el Hospital King’s College de la capital inglesa. El equipo médico del hospital indicó que el resultado es muy excitante para aquellas personas que padecen de diabetes tipo 1. En este tipo de diabetes, el sistema inmunológico destruye las células del páncreas, responsables de la producción de insulina, que a su vez es vital para convertir la glucosa de la sangre en energía.

Richard Lane recibió su primer transplante en septiembre, el segundo un mes más tarde y el último en enero. En declaraciones al diario británico ‘The Guardian’, el paciente dijo: “No me he sentido tan bien en los últimos 30 años. Tengo que pellizcarme para asegurarme de que no estoy soñando”.

Lane agregó que antes sufría a menudo ataques que le podían dejar inconsciente. “Es casi como ser una persona diferente”, agregó. Ahora, el paciente debe tomar medicinas para evitar que su cuerpo rechace las células transplantadas, sin embargo, ya no requiere de inyecciones de insulina.

Sin embargo, los médicos del King’s College indicaron que la técnica aún no es perfecta y que otros dos pacientes que recibieron el mismo transplante aún necesitan pequeñas dosis de insulina. Para el transplante se requieren más de un millón de células, por lo que es necesario más de un donante. Las células se injertan en el hígado. La operación se realiza con anestesia local y dura una hora.

“Las implicaciones para el futuro son enormes”, dijo la profesora Stephanie Amiel, quien encabeza el equipo de diabetes del hospital británico. “Eventualmente esto puede significar el fin de la dependencia de insulina de todos los pacientes que sufren de diabetes tipo 1″, agregó. El primer tratamiento de este tipo se realizó en 2001.

UT Southwestern Medical Center (Estados Unidos)

Recientes estudios efectuados por los científicos del UT Southwestern Medical Center demuestran que la ansiada cura para la diabetes tipo 1 -aquella que requiere que el paciente reciba  inyecciones de insulina periódicas- podría tener cura. El trabajo se ha basado en la eliminación de una hormona denominada  glucagón en ratones diabéticos, los que lograron mantener estables sus niveles de azúcar sin la necesidad de insulina.

Los investigadores del UT Southwestern Medical Center (Estados Unidos) han demostrado que los ratones diabéticos pueden vivir sin necesidad del aporte de insulina. Un equipo de científicos, dirigidos por Roger Unger, llegó a esta conclusión tras haber creado ratones genéticamente modificados incapaces de producir glucagón, una hormona peptídica de 29 aminoácidos que actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono evitando que el azúcar baje demasiado y que en los pacientes con diabetes tipo 1 se produce de forma desmedida. En estos ratones, Unger destruyó las células productoras de insulina, y encontró que ante la ausencia de glucagón e insulina, los niveles de azúcar en su sangre eran normales.

El glucagón fue descubierto en 1923 (un año después del descubrimiento de la insulina) por Kimball y Murlin, y es sintetizado por las células alfa del páncreas, en lugares denominados islotes de Langerhans. El hallazgo realizado por el equipo de Unger cambia totalmente el panorama que enfrentan aquellos que sufren esta enfermedad, ya que demuestra claramente que la insulina no es la única hormona que juega un papel fundamental en el control de los niveles de azúcar en la sangre.

Por supuesto, antes de alegrarse demasiado hay que esperar a ver los resultados de esta investigación en humanos, pero dada la similitud entre el organismo de estas ratas y el humano, todo parece indicar que este trabajo ha abierto una puerta que podría llevarnos a la creación de nuevos tratamientos capaces de combatir y quizás en un futuro no muy lejano curar esta enfermedad. “Nuestro trabajo sugiere que si no hay glucagón, no importa si no hay insulina”, explica Unger. Su equipo está buscando una manera menos radical de bloquear la producción de glucagón, para poder aplicarlo en pacientes humanos. Si tienen éxito y el sistema funciona como creen, millones de personas dejarían de depender de su dosis diaria de insulina.